Entrevista/Andrea Sibaja

Andrea Sibaja: “Mentalmente me sentía muy arriba pero el cuerpo no me respondía”

Artículo14 entrevista a la piloto cordobesa, una de las españolas que se dan cita en Cremona este fin de semana

El Mundial de Motociclismo femenino vive su antepenúltimo Gran Premio este fin de semana en Cremona, Italia. Con el título disputadísimo entre María Herrera y Ana Carrasco, el nivel lo están poniendo las pilotos españolas. Además de las exmundialistas, otras cuatro pilotos completan la parrilla en cuanto a las nuestras se refiere. Andrea Sibaja es una de ellas.

Cordobesa, de 32 años, llegó al mundo de las motos si mucha tradición familiar, al menos en cuanto a competición se refiere.

“A mi padre le gustaban las motos, pero de salir los domingos a dar una vuelta. Pero no sé por qué la llamada de la competición me llamaba, no me perdía una carrera, me levantaba de madrugada cuando eran en Japón, me fui a Jerez y a Valencia, hasta que un día decidí probar”.

Ese día no llegó con cuatro o cinco años, la edad en la que normalmente los pilotos que llegan a la élite se inician. Para Andrea Sibaja fueron iniciándose en la edad adulta. “Mis primeros años fueron muy difíciles porque al empezar con 18 parecía la madre de todos”, recuerda.

Los primeros compases en la velocidad no fueron fáciles, aunque ella encontró la manera de vislumbrar el camino “cuando quedas última, sufres, te cuesta digerirlo. La clave fue la insistencia y de repente empecé a sentir que todo el esfuerzo empiezas a verlo recompensada”.

Otra de las claves, también fue incorporarse al Box 77, el equipo que ya es para ella parte de los suyos. “Son los primeros a los que escribo o llamo junto a mi familia después de las carreras. El apoyo que he recibido es brutal”. Con ellos ha crecido, como persona y como piloto.

Cuando le preguntamos por lo más complicado de estos años, lo tiene claro. Las lesiones. Esas que no le han dado tregua desde hace años. “Han sido cuatro operaciones en el pie derecho y una en la cadera, además de una lesión bastante gorda en la espalda que me han parado. Cada vez que mejoraba me veía otra vez operándome, y de cosas graves, no fracturas pequeñitas”, nos cuenta resignada.

“Encima yo mentalmente me sentía arriba pero cuando el cuerpo no te responde es muy frustrante. Tenía la ilusión y las ganas, pero te encuentras con la barrera física y no puedes hacer milagros”. Eso sí, también reconoce que en estos meses las alegrías también las ha disfrutado más “cuando salen las cosas luego saben aún mejor” explica Sibaja.

El comienzo del mundial

“En este deporte la clave es la constancia, así que las dos primera carreras han sido super difíciles” confiesa Andrea. Quien además de verse lastrada por sus dolencias físicas, también se ha visto más auto exigida por el hecho de participar en el primer mundial femenino de la historia. “Sientes la presión de que estas en el primer mundial femenino y quieres que te vaya bien. Aquí no vale ni la paciencia ni esperar a hacerlo bien, sabes que no puedes esperar. Hay un nivelazo increíble. Poco a poco voy sintiendo que me voy reencontrando un poquito”.

Con un optimismo que lleva por bandera, mira al tramo final del campeonato con perspectiva. “Mi objetivo ahora mismo es continuar avanzar, reencontrarme y poder mejorar en el punto donde me había quedado antes de la lesión”. Sibaja parte penúltima, pero los 5 puntos cosechados en la carrera del sábado en Portimao le dan esperanza en poder seguir trabajando en esa línea.

Aún queda margen, hasta el 20 de octubre dos Grandes Premios a razón de dos carreras en cada uno, por lo que hay 150 puntos aún en juego, en un mundial en donde “todo se decide en los pocos minutos de libre y cronometrado que tenemos. Las salidas son muy decisivas para el resto de las carreras. Mi primer objetivo a base de mantener el trabajo que todavía podamos superarnos un poco más y dando pasos adelante”.