Ana Salas fue jugadora profesional, entrenadora y directora de la Federación Madrileña de Tenis. Pero le faltaba algo. Sentía que su experiencia podría ponerla al servicio del poder transformador del deporte y así es como todo empezó. BePro Deporte España tiene como objetivo fundamentalmente dos líneas de actuación, generar oportunidades deportivas para personas con discapacidad y evitar que las canteras españolas se vacíen de talento. Para ello la fundación se nutre de un gran equipo entre los que se encuentran la medallista olímpica Tania Lamarca o la jugadora de pádel Eli Amatraín.
Llegamos hasta la sede en Villaviciosa de Odón, donde nos recibe Ana junto a su gata, Trapito, en una mañana igual de fría que de soleada. Cerca de las pistas descansan algunas de las sillas de ruedas que la fundación cede tanto a clubes como a la federación, además de emplearlas en sus clases, torneos y encuentros anuales.
Ana, después de haber tocado todos los palos en el mundo del tenis, ¿Qué te llevó a enfocarte en su parte más social?
Estaba dirigiendo la Federación de tenis de Madrid, y ahí conocí el tenis en silla, el tenis adaptado a la discapacidad. Fue cuando creé los proyectos y por otro lado vi las carencias que había para los deportistas que querían estudiar y desarrollar su carrera deportiva en España, había como una fuga de talentos sobre todo a Estados Unidos. Empleamos un montó de recursos en formar tenistas y luego se nos van. Decidí que había que cambiarlo, así que dejé la Federación para dedicarme a la Fundación en 2016.
¿Cómo trabajáis con el tenis adaptado?
Tenemos 30 escueles por todo el territorio nacional en las que cedemos sillas, formamos a los monitores y buscamos recursos para seguir creciendo. Tenemos ahora mismo unos 120 jugadores.
Estamos muy contentos porque tenemos dos niños que ya están jugando torneos ITF Junior. Sam empezó de cero con nosotros, están en un momento difícil en si vida, adoptado de china con espina bífida, viene con 10 años con esa lesión medular importante. Encuentran en BePro una nueva vida. Él descarga toda su intensidad en el tenis y es una bendición. Cristina jugaba al tenis y adquirió la lesión hace un año, tiene 13 años, y está ilusionadísima con empezar a viajar a sus torneos profesionales.
También damos los cursos de técnico de Tenis en Silla, la Federación de Madrid nos delega esta formación. Ofrecemos tenis para personas con discapacidad intelectual y tenis para personas ciegas, y estamos en Hospitales como el del Niño Jesús para los niños que están hospitalizados.
¿Qué les ofrece el tenis a estas personas?
Hay mucha gente que está encerrada en su casa, en su habitación, con depresión con porque a veces han adquirido la discapacidad y se te acaba la actividad física. Descubres que no solamente tienes un deporte que hacer, sino que tienes nuevos retos, un sentido. El deporte salva vidas, no solamente a las personas con discapacidad. A todas las personas, nos ayuda y nos salva la vida en muchos casos.
La otra línea de trabajo es la de intentar retener el talento que muchas veces se marcha de España. ¿Es difícil competir con las suculentas ofertas de Estados Unidos?
Es una maravilla para muchos deportistas. Nosotros no estamos en contra de ello, pero cuando tiran la red se llevan a todo, a un montón de deportistas que en España podrían estudiar y ser grandes competidores en sus deportes. Entonces, no se trata de eliminar Estados Unidos, sino de dar opciones para que ese talento se retenga. Y no solamente eso, sino dar una oferta a nivel mundial de atraerlo también a nuestro país.
¿Has visto como tenistas buenísimas cogían ese avión y el tenis ha desaparecido de sus vidas?
Si, muchísimos casos de jugadores y jugadoras con una trayectoria y un potencial enorme a los que le han propuesto un plan con mucho dinero por medio y no han sabido arriesgarse. O han pensado que quizá luego podían seguir, pero el tren se va. Cuando tu ya has estado tres o cuatro años en Estados Unidos, son muy pocos los jugadores que hayan seguido.
Nosotros tenemos a los mejores entrenadores. Somos marca España en centros de entrenamiento, en universidades que hacemos sin ofrecer estamos. Tenemos que hacer un trabajo que estamos coordinándonos y traernos nosotros a los mejores deportistas de todos los países.
¿En el tenis masculino hemos tenido mucha suerte, se retira Nadal y tenemos a Alcaraz. ¿Qué ocurre en el tenis femenino? Aunque hemos conseguido éxitos, queda lejos la etapa dorada de Arancha Sánchez Vicario, Conchita Martínez o la de Garbiñe o Carla Suárez. ¿Tiene que ver con estas canteras vacías?
No quiero echar la culpa a estas becas americanas. Es una circunstancia, porque estas becas son más potentes para las mujeres, porque la ley en Estados Unidos obliga a que haya los mismos recursos para hombres que para mujeres. Ofrecen a la mayoría de las chicas con un nivel bajito becas al cien por cien. Hacen un barrido mucho más profundo con las mujeres que con los hombres.
Tuvimos una época con Arancha, que fue la que rompió nuestro tenis. Gracias a ellas, dos. Luego hemos tenido muchas entre las 50 mejores del mundo, destacando Garbiñe Muguruza, Carla Suárez, Paula, Badosa… pero necesitamos más cantidad de chicas. Yo tengo la esperanza de que BePro sea un proyecto que pueda impulsar el tenis femenino, que se queden haciendo con nuestros buenos entrenadores.
¿Cómo te ha cambiado a ti el crear BePro?
Es la satisfacción de saber donde tengo que estar. A todos nos pasa un poco, cuando tenemos ansiedad o estrés, que estás en un sitio y piensas que tienes que estar haciendo otra cosa. después de haber hecho de todo en el mundo del tenis, esto es mi proyecto de vida. Donde siento que puedo ayudar y aquí encuentro la felicidad profesional, viendo que el deporte de mi alma ayuda a tanta gente. Es una conexión con Dios, con el universo.