Ana Peleteiro se cuelga el oro en el campeonato de Europa indoor de Apeldoorn con un salto de 14,37. La gallega se hace así con su octava medalla internacional y segundo oro europeo bajo techo.
Esta medalla es la número 129 del atletismo español en un campeonato indoor y supone la primera presea conseguida por Ana Peleteiro a las órdenes de su marido, Benjamin Campaoré.
Tercera medalla continental para Ana Peleteiro
“Me siento en el mejor momento de forma de toda mi carrera. Entreno todos los días al máximo y creo que aún no he tocado ni mucho menos mi techo. Estoy orgullosa de mi carrera, pero quiero más y creo que puedo dar muchísimo más”, advertía Ana antes de afrontar la final. Una cita en la que sabía que no podía fallar.
Ana Peleteiro afrontó la final con la garra de siempre. Con un primer salto larguísimo que fue nulo por milímetros, las intenciones de Peleteiro eran claras, colgarse el oro. En el segundo salto ya se puso primera con un controlado 14.20, pero la gallega sabía que esa marca no era suficiente para conseguir el oro. El tercer salto no fue bueno y renunció al cuarto para no gastar tantas energías. La estrategia no pudo ser mejor, en el quinto Ana logró lo que venía buscando. Con un 14,37 la española pasaba a liderar la clasificación muy por encima de sus rivales que aún no habían logrado pasar los 14 metros. Antes del sexto y último salto Ana ya sabía que era campeona de Europa y quizá por ello, ese sexto salto volvió a ser nulo.
La rumana Diana Ion, con un gran último intento de 14,31m y la finlandesa Senni Salminen (13,99m) completaban el podio del triple salto en el que una española se coronaba en lo más alto del cajón. Con esta medalla, Ana Peleteiro suma su tercera corona continental, segunda bajo techo. La gallega ya ganó el Campeonato Europeo el pasado año en Roma y el indoor en Glasgow en 2019.
Una medalla especial
Tras proclamarse campeona de Europa, Ana se mostró muy emocionada y con lágrimas en los ojos no dudó en mostrar su felicidad al micrófono de TVE. “Estoy muy emocionada, la verdad. Ha sido un mes muy difícil. Hacerlo una vez más…parece que cada vez me importe menos, pero la verdad es que cada vez me importa más porque veo que van quedando menos ocasiones, por ello estoy súper contenta y agradecida. Este oro sabe a amor y sacrificio, con eso me quedo”, señalaba una conmovida Peleteiro y advertía “Para el mundial hay más“.
“Esta medalla se la dedico a mis padres, si no estuvieran ellos esto sería inviable. Por supuesto, también a mi marido y a mi hija. Ahora somos un equipo más que nunca y creo que se ha visto en la pista. Si no llega a ser por Benjamin (su marido y entrenador) honestamente no sé que hubiera sido de mí en este campeonato porque ha sido un mes muy ‘chungo’, sobre todo estos días, hasta la Federación lo sabe”, reconocía la española.
Ana tenía clara la estrategia a seguir en la final y sabía que renunciar al cuarto salto iba a ser clave. “Siempre digo que el Campeonato de Europa es el más complicado porque somos ocho, tenemos 4o minutos de competición y estamos todas reventadas. Por eso estaba convencida de que tenía que hacer el primer y segundo salto fuertes, para así posicionarme porque en el cuarto iba a estar echa polvo. Siempre me pasa y le ha pasado a todas. Es una competición muy rápida que tienes que saber jugar muy bien tus cartas y hoy he utilizado la veteranía para eso. Gracias a esto he podido hacer un buen quinto salto”.
“A pesar de que siempre me entierran, casi cada dos por tres, soy como el ave fénix. Me gusta resurgir entre las cenizas. Bueno, entre las cenizas de otros porque yo estoy en un jardín lleno de flores y encantada de la vida y, aunque me quieran siempre pisar y hundir y acabar conmigo, gracias a todo el colchón que me rodea, siempre salgo incluso más fuerte que la vez anterior”.
El Mundial, el próximo objetivo
El objetivo de este año es claro para todos los atletas, el campeonato del mundo. Ana Peleteiro también lo siente así “Lo espero con muchas ganar y con mucha ilusión. Creo que se ha visto en el primer salto que tengo mucho dentro, sólo espero que la rodilla me respete. La verdad que esta mañana no sabía ni si iba a poder saltar porque tengo mucho dolor y ahora mismo no sé cómo va a reaccionar, pero esperemos que bien. Tengo un equipo que es ‘la pera limonera’ y sé que me pondrán a tope para China”. Ana ya espera con ansias la próxima competición y zanjó la polémica con TVE (se quejó públicamente de que no daban este Campeonato de Europa indoor íntegro) con un simpático: “El Mundial lo dais enterito, que no me entere yo”.