Ana Carrasco aborda la penúltima prueba del Mundial de Motociclismo femenino. Lo hace partiendo como líder y compatibilizándolo con las carreras de coches, donde a partir de que el pasado fin de semana ganase su primera carrera, también se ha puesto primera en la clasificación general. Muchos recordarán a Ana Carrasco por haber sido la primera piloto en ganar un Mundial en la velocidad “conforme ha ido pasando el tiempo me he dado cuenta de lo difícil que es ser campeón del mundo”. Su título de Campeona del Mundo la catapultó a una fama, que llevaba labrándose años.
De trato cercano y entrañable, es complicado ver a la murciana sin su optimismo característico. Sin embargo, los últimos cuatro años, éste se ha visto obligatoriamente empañado por una serie de lesiones que le han dejado disfrutar poco. La rotura de tibia y peroné el año pasado llegó tras una ardua recuperación de su lesión de espalda, que arrastra desde 2020.
Una caída en septiembre 2020 en un test privado le fracturó tres vértebras T3, T4 y T6, obligándole a pasar por el quirófano. Este fin de semana, con el mundial en juego, regresa a la misma pista en la que sufrió esta caída.
Ana, ¿Cómo va a ser volver a Estoril?
No había vuelto desde la lesión, pero quise ir a entrenar un día y me sentí bien así que me haría ilusión ganar allí para quitarme esos malos recuerdos al circuito.
Este GP ya puede haber corona, ¿has sacado la calculadora, podría haber ya campeón, no?
Por poder, podría. Pero es muy remoto, así que ni me lo planteo. Estoril es importante porque pueden marcar la diferencia de cara a Jerez. Está siendo un campeonato muy divertido, con varias pilotos luchando por la victoria en cada carrera, ahora se me ha puesto el campeonato de cara pero aún quedan dos fines de semana, cuatro carreras, aún no se sabe lo que va a pasar, pero mi objetivo es seguir intentando pasármelo bien. En Jerez veremos para quien cae el campeonato.
¿Si finalmente acabas subcampeona, te conformarías?
(Piensa unos instantes) No. Estaría contenta por haber peleado el mundial pero llegados a este punto, ¡quiero ganar!
¿Te esperabas tanto nivel por parte de María o te ha sorprendido?
No me ha sorprendido nada, conozco a María desde siempre, llevo compitiendo con ella desde mini motos, hemos estado en el Mundial de Moto3 juntas, y es una piloto muy rápida que lleva once años en el Mundial. Con estas motos es muy difícil marcar la diferencia, porque son motos muy de serie, de hecho estoy contenta de que ella esté porque me está haciendo crecer como piloto y disfrutar más de las carreras y eso es muy bueno.
Están siendo unas carreras muy divertidas, con Sara que lo está haciendo muy bien también.
Ahora en el paddock eres el espejo para muchas en el que mirarse, como te sienta?
Sinceramente, yo me siento como siempre, yo soy una piloto más, que hago mi trabajo.
Este año estás compaginando las dos y las cuatro ruedas, ¿Cómo te está resultando?
Me estoy divirtiendo mucho. Al final lo de los coches ha sido algo un poco que surgió de forma imprevista, y el haber conseguido mi primera victoria en el primer año y ser líder de mi categoría, es algo que me hace mucha ilusión, también por el equipo. Si te soy sincera, el hecho de pasar de moto a coche me ha sido más fácil, en el sentido de que te sale ir rápido de forma natural sin tanto miedo a hacerte daño, el riesgo es mucho menor. Además claro, son circuitos que ya conozco mucho.
Compatibilizarlo me está siendo relativamente fácil porque al final el entrenamiento es el mismo no me está siendo tan difícil, también porque como venía del Mundial de Moto3 y de Superbikes que son 22 carreras, ya estaba acostumbrada. Estoy disfrutando mucho, que ya tocaba.
Después de unos años tan complicados de tantas lesiones, te estará pareciendo mentira eso de disfrutar…
Las tres últimas temporadas han sido muy difíciles. Se te van acumulando muchas cosas, después de la lesión de espalda volví pronto a competir, pero físicamente no estaba al cien por cien ni mucho menos. Acabar la temporada pasada con la lesión de tibia y peroné sin poder competir, se me hizo muy muy duro.
Cuando hiciste historia ganando el mundial se popularizó tu “Ride like a girl”, hoy es un lema de empoderamiento
Surgió a partir del campeonato del mundo en el que fui campeona, cuando vimos que tenía opciones de serlo, mi equipo y yo pensamos en darle la vuelta a una frase que siempre se ha usado de forma despectiva. Cuando fui campeona le dijimos al mundo soy campeona y soy una mujer. En estos años ese mismo mensaje se ha dado la vuelta, no sólo en el motor sino en casi todos los deportes.