Ah… No recuerdo una sola primavera sin llevar a los niños al parque y dormirme a la fresca junto a mi perro Butler (que en paz descanse) esperando a que me los robaran… ¡El entretiempo, qué hermoso y alegre! Pero centrémonos. Como cada semana, vengo a entregarles mi alma, queridas amigas, en forma de distintas citas con las distintas personalidades y requerimientos que albergan en su interior.
Cita con su cabello
Hermanas, créanme y pidan hora en Ma belle Salon. Verán, yo era de las que afirmaba que es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para una mujer salir bien peinada de una peluquería. Sin embargo, pregunten por sus maravillosos tratamientos hidratantes antifrizz y alisados. A mis 47 los he descubierto después de una vida entera de sinsabores capilares, después de una “bad hair life” que no parecía tener fin, donde había claudicado y asumido que siempre iría con el pelo tan fosco como nuestra Tita Thyssen. Hoy mi existencia ha cambiado. ¿Saben lo que es levantarse con el pelo perfecto, acostarse igual? ¿Tirarse en paracaídas con la melena en su sitio?
- C/ Jose Ortega y Gasset 50, Entreplanta. 91 025 58 15.
Cita con el amante
Con un nuevo amor y las hormonas volando cual cometas a nuestro alrededor lo mejor es dejar que corra el aire perfumado de un jardín (donde intercambiarnos besos de tornillo en libertad, sin ofender ni aparentar psicosis). Y qué mejor, si estamos en Madrid, que el Jardín Botánico. Sus rosas son una verdadera locura filosófica. Si sus acompañantes no han reparado en la belleza absurda y aparentemente fortuita (que ni el mejor artista, diseñador o ingeniero podría desarrollar) de las rosas, no tienen ojos, no tienen alma. Rosas mutantes mayores que muchos pechos que conozco, más grandes que mi cabeza, que tomarán conciencia de sí mismas y atacarán al hombre (feo), con sus espinas.
- Plaza de Murillo, 2. Madrid.
Cita con el autocuidado
Sé que, como servidora, extrañan ser mimadas (esto de ser mujer alfa es dramático), que desearían poder comportarse como incompetentes, remolonas y malcriadas al menos por espacio de dos horas y recibir con displicencia una exfoliación corporal de cardamomo, semillas de amapola y nuez moscada, seguida de una envoltura de seda con masaje de piedras de Obsidiana y saquitos de hierbas… Como centro de belleza en el que reconstituirnos y encontrar sentido a nuestra vida: Germaine Goya.
- Calle de Alcántara 15. Madrid.
Cita con sus amigas
En Bodega de los Secretos, la más antigua de Madrid, reconvertida en un restaurante de increíbles reservados, lamparitas de mesa, carta complaciente y a la última… Un plan perfecto para compartir confidencias con nuestros mejores amigos, y los que no lo son tanto, incluso con quienes nos caen fatal… ¡Viva la vida social (con quienquiera que no sea marido ni descendientes)! Es broma (bueno, no).
- Calle de San Blas, 4. Madrid.
Cita con la naturaleza
Amamos la ciudad pero necesitamos praderas, como las yeguas, sembrados, dehesas, más aun, fantaseamos con sobrevolar, a lomos de un pájaro rosa, los paisajes más exóticos y escapistas propios de la poesía de Rubén Darío… El Abedular de Canencia en el norte de Madrid se distingue por sus troncos blanquecinos, además de pinos, tejos y acebos. Es un lugar rico en especies botánicas y cuenta con un arroyo y una pequeña cascada absolutamente utópicos donde brincar con sus hijos, perros y parejas como enanos saltarines.
- Calle Cantarranas, 28743, Canencia (Madrid).
Cita con la dieta Keto
Unos dicen que la dieta baja en carbohidratos o sin ellos es mala; otros, que ofrece un sinfín de beneficios extraordinarios, además de desinflarnos a la velocidad de la luz. Elijas lo que elijas, no seré yo quien te juzgue sino quien te recomiende lo mejor, como El mono de la pila, con sus más de 15 variedades de ceviche. Y nosotras pensando que cuando pedíamos ceviche estábamos pidiendo el único que existía… Pues no. Non cinco salsas distintas, cada una de un país iberoamericano, se pueden crear 15 variedades de ceviche diferentes y tres bases de corvina salvaje, pulpo o gamba silvestre.
- Calle de Santa Isabel 5, Mercado Antón Martín. Madrid.
Cita sin sus hijos
¿Necesitan no ver a sus hijos unos días? ¿Viajar a una isla desierta donde los niños hayan sido vetados o en su defecto a algún maravilloso establecimiento only adults? Tengo la solución: Artiem Carlos, frente al Puerto de Mahón, el lugar donde los sueños de las mujeres se hacen realidad. Navíos que surcan el puerto, vistas espectaculares por demás; piscina infinity y el sabor de Menorca en un lugar del Mediterráneo donde no verán un niño si no lo dibujan.
- Carrer Carles III, 2, 4, 07720 Es Castell, Illes Balears. 971 36 31 00.
Cita con su marido
Si están aburridas de lo de siempre, restaurantes con papel pintado y diabólicas e incomodas sillas Art Decó falso, les recomiendo un plan muchísimo más auténtico que no está bajo sospecha alguna de horterada ni cursilería. ¡Pura cultura! Les invito a conocer la Colonia de la Prensa en Carabanchel, uno de los pocos ejemplos de arquitectura modernista en Madrid, un verdadero shock de pasado y belleza. Atentas, cuando ya no puedan más de tanta elevación, diríjanse a uno de las baretos más recomendables de nuestra piel de toro, también en Carabanchel, La casa de los minutejos, pidan dos (bocadillitos tostados de oreja con salsa picante) acompañados de una caña. Brindarán por mí.
- Calle de Antonio de Leyva, 19. Madrid. +34 915 60 67 26
Y me despido por esta semana con un profundo y bienintencionado consejo. Restaurantes, eliminen de sus platos las patatas paja, les aseguro que no les hacen parecer más finos ni sofisticados y no le gustan a nadie.