La decisión del Tribunal de Apelaciones de Nueva York de anular el jueves la condena por violación impuesta en 2020 al productor de Hollywood Harvey Weinstein fue rechazada por más de un centenar de mujeres que lo han señalado de agresión y acoso.
Una de ellas fue la actriz y activista Ashley Judd, quien tajantemente acusó a la Justicia estadounidense de “traición”, pues el juez consideró que a Weinstein no se le aseguró un juicio justo.
“A menudo, la lesión moral que sufrimos dentro del sistema es mucho peor que la invasión sexual corporal que experimentamos”, dijo Judd en diálogo con la cadena inglesa BBC.
“Un depredador en serie”
En el mismo sentido, Jennifer Siebel Newsom, esposa del gobernador de California, Gavin Newsom, quien acusó a Weinstein de violación, dijo que “este es un día muy triste para innumerables mujeres que sufrieron a manos de un depredador en serie”.
“Weinstein es un depredador en serie y violador”, afirmó en un comunicado. “La valentía de las mujeres que se presentaron asegura que, independientemente de lo que suceda en Nueva York, Weinstein morirá en prisión”.
El caso fue una de las grandes victorias del movimiento #MeToo y ayudó a amplificar las denuncias de abusos sexuales en el mundo del espectáculo en Estados Unidos, pero ha sido ahora revertido porque el tribunal considera que durante el proceso se vulneraron los derechos de Weinstein.
La Corte de Apelaciones ha determinado que el tribunal aceptó indebidamente el testimonio de testigos que no debían haber sido incluidos porque sus acusaciones a Weinstein no figuraban en los cargos contra él y ordena que se repita el juicio.
Un nuevo juicio
Weinstein permanece encarcelado en la prisión de Mohawk, en el estado de Nueva York, porque fue condenado, también por violación, en otro juicio en Los Ángeles, pero su abogado, Arthur Aidala, no dudó en celebrar la victoria judicial de su cliente. “Hay gente que es muy impopular en nuestra sociedad, pero también a ellos se les debe aplicar la ley de manera justa”, dijo en una rueda de prensa.
El colectivo de víctimas de abusos Rompedoras del Silencio describió la última decisión judicial como “desalentadora y profundamente injusta” y calificó como “paso atrás” y trágico el hecho de que se tenga que repetir el juicio.
Con cuatro votos a favor y tres en contra, los miembros de la Corte concluyeron que el tribunal permitió que testigos que no tenían relación con los hechos denunciadas relataran los supuestos abusos ajenos al caso a los que las habría sometido Weinstein, lo que hizo que se le percibiera en el juicio bajo una óptica “muy perjudicial”. El único remedio a este error judicial “mayúsculo” es repetir el juicio, zanja la Corte.
Arthur Aidala, abogado del productor de cine Harvey Weinstein, durante una rueda de prensa a la afueras del tribunal de Manhattan en Nueva York
Sin embargo, la juez Madeline Singas, una de los discrepantes, aseguró que “la Corte continúa frustrando los constantes avances por los que las supervivientes de violencia sexual han luchado en nuestro sistema penal”.
Weinstein se convirtió en uno de los personajes más emblemáticos de los abusos sexuales que durante años sufrieron las mujeres en la industria de Hollywood cuando empezaron a hacerse públicas acusaciones en su contra en 2017, un escándalo que desencadenó el movimiento #MeToo, una ola de denuncias de mujeres que en todo el mundo se lanzaron a las redes sociales a relatar las agresiones de las que habían sido víctimas.
Las denuncias llevaron a varias condenas a Weinstein. En 2020 fue condenado por agredir sexualmente a una asistente de producción en 2006 y violar a un aspirante a actriz en 2013. También está acusado en causas pendientes en Reino Unido.
Tras la decisión de la Corte de Apelaciones, corresponde al fiscal del Distrito de Manhattan Alvin Bragg, ahora inmerso en el juicio contra el expresidente Donald Trump por los pagos a la actriz porno Stormy Daniels, impulsar un nuevo juicio contra Weinstein, algo que, según han alertado diversas voces, podría suponer un castigo adicional para las víctimas. Una portavoz de Bragg declaró: “Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para volver a juzgar este caso”.
La abogada Lindsay Goldbrum, que representó a varias de las víctimas de Weinstein, dijo que las testigos “no tenían nada que ganar por participar en el juicio” y su único objetivo era “darle voz a las decenas de mujeres que tanto habían sufrido”.