Este año, la iniciativa solidaria Te Invito a Cenar celebra su duodécima edición en el Mirador de Cuatro Vientos de Madrid, consolidándose como una de las citas más esperadas de la Navidad. En esta ocasión, más de mil personas sin recursos, vulnerables o en riesgo de exclusión social serán recibidas por un equipo de 600 voluntarios y disfrutarán de un menú especial preparado por 20 chefs que han unido su talento para regalar una noche inolvidable.
“Lo que diferencia este evento de una cena benéfica es que no pretendemos recaudar fondos o simplemente sentar a personas vulnerables en una mesa a cenar, sino que queremos celebrar una fiesta. Esto es una celebración: queremos compartir con personas a las que acompañamos a lo largo del año la noche más especial, celebrando la Navidad juntos”, explica Pablo Llano, director de la ONG Cesal y voluntario organizador de Te Invito a Cenar. Como él, un grupo de voluntarios trabaja todo el año para organizar uno de los eventos solidarios más importantes de España, al que luego se suman más de 600 voluntarios que cocinan, sirven y limpian en la cena del próximo 22 de diciembre.
De cenar sopa en la Cañada Real a sentarse en una mesa de alta gastronomía
Benito Véliz es uno de esos voluntarios. Cada viernes, acude a la Cañada Real para llevar comida y compañía a los drogodependientes de Valdemingómez. Pero no lo hace solo: lo acompañan los miembros de la Asociación Caritativa Bocatas, un grupo que, como otras tantas organizaciones, da sentido a la cena solidaria Te Invito a Cenar. A la Cañada los voluntarios llevan sopa, pasta, arroz; ahora, por una noche, “los olvidados de los olvidados” se sientan a una mesa pensada para ellos, con uno de los mejores menús navideños
Nacida hace más de una década, esta iniciativa no solo ofrece un festín navideño a quienes más lo necesitan, sino que pone de manifiesto la labor constante de asociaciones como el Banco de Solidaridad, la Casa de San Antonio, Familias para la Acogida, el Proyecto Miriam, Estela de Cometa o la Fundación Acogida, que trabajan durante todo el año para apoyar a los más vulnerables. Algunas de ellas, como el Proyecto Miriam, están enfocadas en ayudar a mujeres y a jóvenes adolescentes en situación vulnerable.
Durante 48 horas, el Mirador de Cuatro Vientos se transforma para acoger a más de mil comensales: familias en riesgo de exclusión, personas sin hogar, enfermos, niños y hasta presos que han obtenido permisos especiales para asistir. En total, este 2024 se organizan casi cien mesas decoradas con esmero, donde voluntarios y beneficiarios comparten una noche que es mucho más que una cena.
El evento cuenta con la implicación de más de 600 voluntarios, entre los que se encuentran camareros, personal de protocolo, decoradores y responsables de logística. Todos ellos trabajan con un único objetivo: ofrecer una experiencia digna y especial a quienes acuden. “Es un privilegio estar aquí y compartir con esta gente. Lo que vivimos esta noche no se puede describir con palabras,” comenta Juan, uno de los voluntarios.
Raúl Jiménez, otro de los organizadores voluntarios de Te Invito a Cenar, destaca el significado especial de esta edición: “Hace unos días me di cuenta de que este año Te Invito a Cenar coincide con el día de la Lotería de Navidad. ¿Qué mayor premio que poder celebrar estas fiestas rodeado de amigos que te recuerdan que no estás solo en tu necesidad?”.
Un festín digno de los mejores paladares
La cena es preparada por 20 chefs, entre los que se encuentran Ayman El Kharraz, Edu Casquero, Iván Fernández y Vanessa de la Cruz. El menú del año pasado, pensado para combinar creatividad y tradición, incluía entrantes como vitello tonnato, lobster rolls, saquitos de ternera y pasteles de merluza. Como plato principal, los comensales disfrutaron de una crema de calabaza y queso, contra de ave con milhojas de patata, y de postre, un brownie con crumble navideño. En cambio, este año habrá nuevas sorpresas, entre ellas una quiche de champiñón y setas y una carne con chutney de remolacha.
Más allá de la comida, la velada está llena de momentos especiales. Magos recorren las mesas sorprendiendo a los comensales, mientras el periodista Fernando Martín actúa como maestro de ceremonias. También hay una tómbola y villancicos que llenan de música el ambiente. Para la hermana Evelin, de la Asociación Línea 10, esta noche tiene un significado especial: “Lo que celebramos aquí es el milagro de la compañía, de saber que hay alguien que está contigo y te quiere tal y como eres”.
Al final de la cena, cientos de regalos donados por empresas y particulares se reparten entre los asistentes. El evento concluye con villancicos, baile y abrazos, pero también con una promesa: la de seguir trabajando durante el próximo año para que nadie quede atrás. “Es una velada inolvidable para todos los que participamos y llevamos tanto tiempo preparándolo, pero sobre todo, para nuestros invitados”. Estos invitados, continúa Pablo Llano, son muy distintos los unos de los otros: “Son personas que provienen de las diferentes entidades con las que colaboramos durante todo el año. Son personas de perfiles muy diferentes: sin techo, toxicómanos, refugiados o, incluso, este año vienen personas de la cárcel”.