Taylor Swift es una diosa sobre el escenario pero podría ser también una superheroína en la gran pantalla. El tirón económico que está generando su gira mundial con millones de fans por todo el mundo ha despertado el interés del séptimo arte. En particular de la productora cinematográfica Marvel, filial de The Walt Disney Company y acostumbrada a hacer saltar a los personajes de cómic del papel al celuloide.
El objetivo de la compañía sería retomar taquillazos del pasado con una superheroína cuyas facciones se parecen a las de Taylor. Rubia, alta, de ojos azules, y con un antifaz negro para no desvelar su identidad cuando trabaja. Una luchadora contra el crimen enmascarada, el personaje de cómic The Blonde Phantom, que fue creada en la década de los años 40 durante el llamado periodo dorado de los libros de cómics. Ese personaje, Louise Grant, se colocó en el puesto número 98 en la lista de mujeres más sexys de los cómics y ahora podría recobrar vida con Taylor.
La diva de Nashville sería un revulsivo para la compañía, que lleva años encadenando fracasos en taquilla mientras ha visto el triunfo por ejemplo de Barbie, de Mattel. Otra rubia empoderada sería perfecta para contrarrestar el efecto de Margot Robbie sabiendo además que tiene un ejército de seguidores que la apoyarán en todo lo que se proponga.
Otras películas del Universo Marvel han resultado ser un fracaso estrepitoso. Como el estreno de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía en febrero de 2023 con una recaudación por debajo de las expectativas, 476 millones de dólares. Algo parecido ha sucedido con la película Los Vengadores. Demasiados fracasos en tan poco tiempo. Aún así, se mantiene como la cuarta principal productora de cine según la recaudación en taquilla a nivel mundial. La primera en 2023 fue Warner Bros, seguida por Universal Pictures y Columbia. Pero el efecto Swift podría ser el espaldarazo definitivo para la empresa que vería cómo la cantante se convertiría en un seguro para la taquilla.
Podríamos ver a Swift en el papel de Louise, secretaria de un detective privado y comprometida en ayudarle a resolver casos, la cantante se pondría el traje de superheroína por las noches para combatir el crimen. De esta forma, Taylor en el cine sustituiría la guitarra por una pistola del calibre 45 y el baile por las artes marciales.
En realidad, no sería la primera vez de la estrella del pop haciendo una incursión como actriz. Participó por ejemplo en un episodio de CSI y en batacazos de taquilla como Cats o Amsterdam.
Según Nicolás Grijalba de la Calle, director del Departamento de Comunicación de la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija, “ya nada es seguro en el mundo del cine, en el mundo del marketing cinematográfico. A priori parece una buena idea que una super estrella como Taylor Swift vaya a encarnar a una figura como The Blonde Phantom, y más teniendo en cuenta que parece que detrás de la producción estaría Scarlett Johansson. Esta combinación parece garantizar el éxito: ¿qué puede salir mal en una producción que contaría con el amor incondicional de sus swifties, capaces de gastarse hasta lo que no tienen en seguir los pasos de la cantante? El juego encierra mucha herencia del taquillón que supuso Barbie, pues hablamos de una productora y una actriz empoderadas, capaces de poner en valor el papel de la mujer en unas industrias que, hasta hace poco, eran profundamente masculinas; y además, es uno de los últimos revulsivos que Marvel, Disney, el cine de superhéroes en general, tienen, para reinventarse por décima vez. Las últimas producciones de este tipo no rompieron la taquilla, la audiencia parecía buscar más ante una escena supuestamente agotada”.
Se dice que una de las razones por las que ha caído la popularidad de Marvel es la edad de su público. Los fans de Los Vengadores ya se han convertido en adultos y catalogan estas películas como contenido más adolescente. Con Taylor Swift, la productora podría volver a captar al público más joven, abarcando varias generaciones, desde los niños de 10 años hasta sus padres, solo por la facilidad que tiene la artista para conectar con diferentes tramos de edad, quizás por los temas universales que aborda en sus canciones.
“Otra cosa, por cierto, es cómo le va a ir a Taylor en su nuevo papel como actriz: ella podrá llenar los cines y las plataformas con sus incondicionales, pero no olvidemos que ya antes otras estrellas de la música, especialmente Madonna, o más recientemente Lady Gaga, se embarcaron en el séptimo arte, con mayor o menor fortuna, aunque sin convertirse (por el momento) en iconos de un nuevo star system cinematográfico”, explica Nicolás Grijalba.
Éxito o fracaso, sería una oportunidad para ver a la cantante en el papel de una superheroína.