Las mujeres vuelven a centrar la atención de la Tate Britain, uno de los templos artísticos de Londres, que ha apostado por una retrospectiva del arte femenino producido en el Reino Unido durante 400 años para rendir tributo a artistas cuyo género determinó, en muchos casos, su impronta en la historia. Obligadas a combatir los prejuicios de su época, en ocasiones silenciadas y recurrentemente olvidadas, la exhibición ‘Now You See Us’ (‘Ahora Nos Veis’), que abre esta semana, no solo pretende manifestar su legado artístico, sino evidenciar la difícil travesía que tuvieron que emprender para ser reconocidas como profesionales, un proceso de siglos de duración que contribuyó crucialmente a allanar el camino para futuras generaciones.
Entre el centenar de artistas incluidas en una muestra que requirió años de investigación aparecen figuras conocidas como Artemisia Gentileschi o Angelica Kauffman, pero, sobre todo, nombres que habían quedado en el olvido y que solo ahora han podido ser redescubiertos. La directora de Exhibiciones y Muestras del museo, Andrea Schlieker, sintetizaba el ethos de la muestra en la presentación de la misma como el “restablecimiento de su lugar en nuestra memoria colectiva” y “un paso más en el camino de devolver al primer plano artistas relegados por motivo de género, clase o raza”.
Arte feminista
En el caso de las mujeres, la Tate Britain ha demostrado que va en serio: hace poco más de un mes clausuró ‘Women In Revolt’ (‘Mujeres En Rebelión’), una pionera exhibición que exploró el arte feminista producido por más de 100 mujeres en el Reino Unido y que recabó un destacado éxito de crítica y público. ‘Now You See Us’, que abarca desde 1520 a 1920, puede considerarse, de hecho, como una precuela, la base sobre la que las artistas que vendrían después pudieron construir su obra, gracias a las barreras derribadas durante cuatro siglos por sus antecesoras.
En una conversación con Artículo14, la comisaria de la muestra, Tabitha Barber, explicó que el propio título representa una “declaración de intenciones que invita, finalmente, a darse cuenta de las mujeres”. Aunque reconoce que ha habido mucho trabajo académico en el pasado, muchas de las artistas que aparecen en ‘Now You See Us’ “no tienen esa reseña colectiva” que merecen: “Pese a todas las investigaciones en curso y las exhibiciones monográficas, las mujeres aún no son parte de la corriente mayoritaria en la historia del arte”.
“Las mujeres aún no son parte de la corriente mayoritaria en la historia del arte”
De ahí la trascendencia de esta muestra para romper el ciclo del olvido y poner en valor el legado de quienes, durante años, habían permanecido fuera del radar del mundo del arte. Según Barber, “todavía hay muchísimos nombres que la gente no ha oído nunca, por lo que, salvo que haya una exhibición como esta, que cubre un territorio tan amplio y que incluye tantos nombres, ¿cómo se las va a integrar en nuestra historia del arte, si la gente, a estas alturas, todavía no ha oído hablar de ellas?”.
Esta es, precisamente, la ambición de una compilación que, además de reflejar cómo las mujeres lograron trabajar como artistas profesionales, evidencia cómo, para conseguirlo, tuvieron que desafiar las expectativas sociales que se esperaban de ellas e incluso romper con las ideas preconcebidas en su propia industria sobre qué podía hacer o no una mujer con su obra, lanzándose a temas hasta entonces dominados por hombres, como escenas de guerra, o desnudos.
“Las mujeres odian que se las segregue”
En última instancia, la aspiración final es, en palabras de la responsable de la muestra, “que las mujeres artistas no sean descritas como mujeres artistas, sino simplemente como artistas. Y muchas de las que aparecen en esta exhibición hubieran dicho lo mismo”. No en vano, a través de la historia, esta referencia constante a su género “siempre es parte de la ecuación; el género nunca es ajeno, eran juzgadas como mujeres, y las mujeres odian que se las segregue”.
La ironía de que la muestra sea, en sí misma, una selección exclusivamente por motivo de sexo tampoco se le escapa a los promotores de ‘Now You See Us’, y Barber aclara que “a veces, exhibiciones como esta son para remarcar el argumento poderoso de que existieron, por lo que el reto definitivo es que las mujeres sean parte de la historia del arte, que se hable de ellas sin referirse constantemente al hecho de que son mujeres, porque esto, de alguna manera, las minusvalora”.
Sin duda, la figura más reconocible de la muestra es Amelia Gentilschi, del siglo XVII, una de las mujeres artistas más importantes de la historia, con una trayectoria fascinante que la llevó desde su Italia natal hasta la corte del rey Carlos I de Inglaterra. Quienes visiten ‘Now You See Us’ podrán ver, de hecho, trabajos nunca expuestos en público de la pintora napolitana, como Susana y los viejos, prestada, por primera vez, por la Royal Collection.
La línea cronológica que guía la exposición revela cómo, un siglo después, las mujeres comenzaron a participar en exhibiciones públicas y cómo Angelica Kauffman y Mary Moster fueron las únicas incluidas entre los miembros fundadores de la Royal Academy of Arts (Real Academia de las Artes). Harían falta 160 años para que otra mujer pudiese entrar, debido a la percepción que había de ellas como aficionadas, dedicadas a estilos considerados más femeninos.
‘Now You See Us’ evidencia la importancia del período victoriano, gracias a la amplia expansión de lugares de exposición, así como la profunda conexión de las mujeres con el activismo, como prueba el lienzo satírico de Florence Caxton Woman’s Work (Trabajo de Mujer), expuesto por primera vez desde que se pintó. De hecho, el final de la muestra coincide, precisamente, con los movimientos sufragistas del arranque del siglo XX y el rol clave que artistas como Vanessa Bell o Helen Saunders jugaron para el auge de movimientos como el modernismo o la abstracción.