Adiós a una diva de la música

“Suavemente se ha ido”: adiós a Roberta Flack

El 24 de febrero fallecía, camino del hospital, una de las voces más sensuales de la música negra del siglo XX, la gran Roberta Flack

Robert Flack, la estrella del soul que nos mató suavemente con su música
Robert Flack, la estrella del soul que nos mató suavemente con su música

Entre el soul, el jazz comercial, el R&B y hasta el funk, la voz de Roberta Flack fue saludada un día como la de la mejor cantante negra desde Aretha Franklin. De entre su espléndido repertorio, una canción se haría inmortal: Killing Me Softly with His Song, el clásico por excelencia del soul pop más erótico y sensual.

Compuesto por Charles Fox, con letra de Norman Gimbel y la cantautora Lori Lieberman, la historia de este tema no carece ni de polémica ni de exotismo: Lieberman dedicó la canción a Don McLean, quien se la había inspirado tras escucharle extasiada durante una actuación a finales de 1971. Más curioso aún, su título surgió de una frase de la novela Rayuela, de Cortázar, que reza “…y Ronald solo en el piano, tenía todo el tiempo necesario para trabajar sus ideas de bebop o matarnos dulcemente a fuerza de blues”.

El músico argentino Lalo Schifrin le regaló el libro a Gimbel, con la loca propuesta de hacer un musical de Broadway basado en él. Mientras, para su sorpresa, Lieberman descubrió que su nombre no aparecía en los créditos de la canción, por lo que registró y grabó su propia versión en 1972, en un estilo más folk, que pasó sin pena ni gloria.

Roberta Flack en el mítico concierto por la independencia de Ghana Soul to Soul (1971)

Roberta Flack en el mítico concierto por la independencia de Ghana Soul to Soul (1971)

Fue Roberta Flack quien, apenas un año después, la dio a conocer al mundo con arreglos propios, bien distintos y distintivos. Rápidamente se convirtió en número uno en Estados Unidos, Australia y Canadá, entrando en las listas británicas en el sexto puesto, mientras en Alemania se colocaba también como número uno. En 1974 Flack ganaba un Grammy al mejor disco del año y otro a la mejor actuación de cantante femenina pop. Desde entonces, Killing Me Softly with His Song ha sido versionada por los Fugees, remezclada por Jonathan Peters para la pista de baile y elegida por Rolling Stone como una de las quinientas mejores canciones de todos los tiempos.

La culpable de todo, Roberta Flack, había nacido un 10 de febrero de 1937 en Carolina del Norte, aunque creció en Arlington, Virginia. Su madre, Irene Flack, era organista de la iglesia y Roberta creció asistiendo a los servicios baptistas y cantando en su coro. Mientras escuchaba gospel y soul, estudió piano clásico, graduándose con honores en la Howard University. Siempre achacó parte del éxito de su música a su excelente formación clásica.

A finales de los sesenta, Roberta se convirtió en voz habitual de la escena nocturna de los clubs de jazz en Washington D. C., grabando en 1968 su primer disco con Atlantic Records. En 1971 participó en la mítica película que recogía el concierto Soul to Soul, junto a estrellas consagradas como Wilson Pickett, Ike & Tina Turner, Les McCann o Santana. Sin embargo, sus discos tenían ventas muy bajas… Hasta que un tal Clint Eastwood, fanático del jazz, incluyó su canción The First Time Ever I Saw Your Face, escrita por Ewan MacColl, en su primera película como director, el thriller psicológico Escalofrío en la noche (Play Misty for Me, 1971). El tema se convirtió en número uno automático de 1972 y le ganó a Roberta un disco de oro. Eastwood y la cantante mantendrían su amistad, grabando esta última la música para los créditos finales de Impacto súbito (1983), una de las mejores entregas de la saga de Harry el Sucio.

La carrera de Roberta Flack estuvo llena de éxitos como Where Is the Love, Feel Like Making Love, The Closer I Get to You, Making Love, Tonight, I Celebrate My Love o Set the Night to Music, a lo largo de más de tres décadas. Grabó, trabajó y actuó junto a nombres como los de Donny Hathaway, Quincy Jones, Burt Bacharach, Peabo Bryson o el joven Michael Jackson. Su música, sensual, melódica y sugerente, contribuyó decisivamente al boom del género conocido como quiet storm (tormenta tranquila): un estilo caracterizado por la voz susurrante, las melodías jazzísticas románticas y comerciales, bautizado así por la canción y el disco de Smokey Robinson A Quiet Storm (1975).

Fotocromo de Escalofrío en la noche, primera película dirigida por Clint Eastwood y primer gran éxito de Roberta Flack

Fotocromo de Escalofrío en la noche, primera película dirigida por Clint Eastwood y primer gran éxito de Roberta Flack

También grabó numerosas versiones de éxitos del pop y el rock, adaptándolos a sus peculiares maneras musicales, interpretando temas de Johnny Marks, Leonard Cohen o los Beatles. Roberta Flack se convirtió en la cara romántica, erótica y sexy de la era de la disco music, dando réplica a los obsesivos ritmos bailones de Donna Summer, Amy Stewart, Gloria Gaynor o Chaka Khan con sus temas lentos y agarrados. Aunque no serían pocas sus canciones adaptadas también a la pista con arreglos discotequeros e incluso techno, house y hip hop, en los noventa y después. No resulta gratuito afirmar que su música, con canciones como Killing Me Softly…, contribuyó a la liberación sexual y la integración racial tanto o más que Angela Davis.

Pero también favoreció que a menudo la crítica y los expertos “serios” en música negra trataran a Roberta Flack con cierta condescendencia cuando no de forma despectiva. Saludada al principio como heredera de Aretha y de las grandes voces femeninas del soul jazz, según se alejaba de sus cánones clásicos para abrazar el pop, la disco y el funk más se veía su música rechazada por demasiado “cerebral”, “calculada”, “aburrida” y —la palabra maldita— “comercial”. Lo que para otros significaba, por supuesto, un sonido sofisticado, moderno, inteligente y con clase.

Roberta Flack, reina del quiet storm y estrella del pop, junto a Bowie, Simon & Garfunkel y John Lennon y Yoko Ono

Roberta Flack, reina del quiet storm y estrella del pop, junto a Bowie, Simon & Garfunkel y John Lennon y Yoko Ono

Luchadora por los derechos de autor de compositores y cantantes, vocal de la Asociación americana contra la crueldad con los animales, creadora de varios programas educativos musicales para personas sin recursos, como la Escuela de música Roberta Flack, y defensora de los derechos LGBTI+, Roberta Flack recibió el reconocimiento del North Caroline Music Hall of Fame en 2009, el del Women Songwriters Hall of Fame en 2021 y al año siguiente el de las Hijas de la Revolución Americana, con su premio a las Mujeres de la Historia de Estados Unidos.

En 2022, tras varios ataques, la artista fue diagnosticada con ELA (esclerosis lateral amitrófica), no pudiendo ya cantar ni componer. El 24 de febrero de este año, con 88 años, fallecía mientras era trasladada al hospital en ambulancia. Se fue suave y dulcemente rodeada por su familia, dejando detrás una herencia musical para matar o morir por ella. Por supuesto, de amor.

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