Festival de Venecia

Sigourney Weaver y su alegato feminista: “Las mujeres somos fuertes”

La emblemática actriz Sigourney Weaver recoger el León de Oro de Honor del Festival de Cine de Venecia y lo hace dejando un discurso para la posteridad: "Simplemente interpreto a mujeres, y las mujeres somos fuertes"

Sigourney Weaver en el Festival de Venecia. EFE/EPA/ETTORE FERRARI

En 1988, un pequeño cuerpo celeste dio nombre al fantasma de Bitelchús, la delirante comedia de Tim Burton. Arrasó en taquilla, fue el primer largo del director en ganar un premio Oscar y, con el tiempo, se volvió obra de culto. Tanto que, durante décadas, la presión por una secuela fue creciendo. Por eso la reaparición del mundo fantástico del largometraje con una secuela, Bitelchús, Bitelchús, y todo el reparto original (de Michael Keaton a Winona Ryder, con la incorporación de Jenna Ortega) sembró de nostalgia y de amor cinéfilo la inauguración del Festival de Cine de Venecia.

Sin embargo, la verdadera protagonista de este certamen ha sido una mujer: Sigourney Weaver. La estrella de Alien desfiló por la alfombra roja antes de recoger el León de Oro de Honor en la ceremonia de inauguración. Tras un vídeo que resumía su carrera y otro sorpresa de James Cameron, la homenajeada agradeció el galardón, que le inyectó “combustible de coraje”. Y bromeó sobre la obligación de su marido de aprender a compartir la cama con la estatuilla y Weaver.

Emocionada por Kamala Harris

Sigourney Weaver se emocionó al hablar de Kamala Harris durante su rueda de prensa en la Bienale. Preguntada por el impacto de su actuación en el empoderamiento de las mujeres (en concreto su personaje de Ripley en la saga Alien) y cómo podría ayudar a hacer posible que Harris se convirtiera en presidenta de Estados Unidos, Weaver dijo que estaba «muy emocionada por Kamala».

Luego pareció lagrimear ante la idea de que ella pudiera tener alguna influencia. “Pensar por un momento que mi trabajo tendría algo que ver con su ascenso me hace muy feliz, la verdad, porque es cierto”, dijo. “Muchas mujeres vienen a darme las gracias”. Y tras atragantarse, cogió su vaso de agua, diciendo: “Lo siento, necesito mi vodka”.

Sigourney Weaver, con el León de Oro de Honor del Festival de Venecia

Sigourney Weaver, con el León de Oro de Honor del Festival de Venecia

Lo cierto es que el apoyo de una actriz consolidada y admirada tanto dentro como fuera de las fronteras estadounidenses a la candidata demócrata ha tenido una gran repercusión. “Todo ha sido difícil desde 2016, y todos estamos muy agradecidos por ella”, añadió sobre su apoyo a Kamala Harris.

Ser Sigourney o cómo ser mujer en el cine

La experiencia de Weaver como mujer en Hollywood fue un hilo conductor de la conferencia, en la que el actor reflexionó también sobre el envejecimiento en esta industria que no perdona el paso del tiempo, en especial para las mujeres.

“De repente, creo que decidieron que las mujeres mayores podían interpretar personajes interesantes y empezaron a escribir muchos personajes de mujeres mayores”, declaró. «Dejamos de ser un chiste y una suegra, y empezamos a ser personas reales, porque en realidad gran parte de nuestro público son personas reales».

Pero el alegato feminista no terminó ahí: cuando le preguntaron por su tendencia a interpretar “personajes femeninos fuertes”, afirmó: “Siempre me preguntan por qué interpreto a mujeres fuertes y siempre pienso que es una pregunta muy rara porque yo sólo interpreto a mujeres, y las mujeres somos fuertes, y las mujeres no nos rendimos”, añadió. “¿Sabéis por qué? Porque no podemos. Tenemos que seguir adelante.

La Ripley de Sigourney Weaver en el Alien (1979) de Ridley Scott

La Ripley de Sigourney Weaver en el Alien (1979) de Ridley Scott

Weaver también se deshizo en elogios hacia el cine italiano y su deseo de trabajar más en ese país. Sugirió que, junto al León de Oro, debería haber una “pequeña cláusula por la que se te permita venir a Italia y trabajar con un director italiano, eso debería formar parte del paquete”. También añadió que su hijo se casó recientemente y que la primera película que vieron todos juntos fue la comedia dramática de 1961 Divorcio a la italiana, que añadió fue una “curiosa elección”.

Weaver, sin embargo, no siguió el camino de muchos veteranos de la industria al criticar las películas de superhéroes, diciendo que “Marvel está bien y todo el mundo debería hacer lo que quiera”. Pero afirmó que su elección personal sería el cine italiano. “Realmente no he tenido suficiente de lo que el cine italiano significa y nos da, así que pónganse las pilas cineastas italianos, ¡estoy disponible!”.

“Una heroína más allá de modelos masculinos”

En su discurso tras recoger el galardón, la actriz estadounidense reivindicó su libertad artística en sus años de cine. “He podido sobrevolar este mundo y esta industria como un colibrí, a través del tiempo, el espacio y los géneros, eludiendo cada caja en la que Hollywood tuvo la tentación de encerrarme. Puede que sea porque soy demasiado alta”, ironizó en la ceremonia.

La neoyorquina ha sido distinguida con el León de Oro veneciano por su dilatada carrera en cine y teatro pero sobre todo por haber acuñado desde los Ochenta “la imagen de una heroína sin precedentes capaz de salir victoriosa ante modelos masculinos que habían dominado hasta entonces el género de acción”.

Desde que arrancara su trayectoria cinematográfica con un papel en Annie Hall (1977) de Woody Allen, Weaver ha alcanzado la fama mundial como la teniente Ripley en la saga Alien pero también con múltiples y diversas historias que van desde Gorilas en la niebla (1988) hasta el universo de Avatar.

Sigourney Weaver debutó en el cine con un pequeño papel en “Annie Hall”, de Woody Allen

Sigourney Weaver debutó en el cine con un pequeño papel en “Annie Hall”, de Woody Allen

“Para todos nosotros, también para quienes estén rodando su primera película o esté cerca de hacer la última, ser invitado a formar parte de esta constelación de artistas, los de vuestros Leones de Oro, es el más sorprendente honor imaginable”, aseguró. Y bromeó enseguida: “Mi León estará sentado conmigo en el avión y en mi góndola y mi marido tendrá que acostumbrarse a tenerlo en la cama con nosotros”.

La estadounidense agradeció el galardón, entregado por el nuevo presidente de la Bienal de Venecia, Pietrangelo Buttafuoco, y afirmó que el mundo del cine cada año mira a la Ciudad de los Canales para disfrutar de los trabajos “más creativos” del Séptimo Arte. “Siempre nos dais la gloria del cine, no el negocio, aunque por supuesto también tenemos que tener negocio”, aclaró.

Por último, la nueva “Leona de Oro” lanzó un mensaje por la conservación del mundo, precisamente en Venecia, una ciudad única amenazada por la crisis climática y que ha tenido que construir barreras para protegerse del mar, el sistema de diques MOSE.

“Si subes a la espalda de mi León de Oro alado y vuelas conmigo sobre Venecia verás el Gran Canal pero también las puertas MOSE. La verdadera historia de conservación trata de personas uniéndose, protegiendo sus propias casas, vecindarios y ciudades, haciendo todo lo que pueden para salvar su ciudad. Venecia nos indica el camino”, terminó.

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