Se acerca el Día de la Madre, hermanitas, y con él un debate de rabiosa actualidad entre mujeres de hoy: “Tener hijos, ¿sí o no?”. A mí y a muchas nos hubiera venido bien un poquito de reflexión previa (concretamente hace 17 años) y hoy reconozco que no me gustan disparatadamente las reuniones con niños, ni los restaurantes con niños, ni los niños. Sin embargo, la maternidad va mucho más allá del me gusta/me apetece, la clave es esta: el instinto contra el individuo, el yo.
Biológicamente hablando, la vida es una batalla entre todas las especies para no extinguirse y perpetuarse en un proceso donde todos los seres vivos adultos nos inmolaríamos, nos autodestruiríamos por nuestras crías (así lo hacemos, la mayoría). Y esto por qué ¿por placer? ¡No! ¿Somos más o menos felices viviendo en consonancia con nuestra naturaleza o bien dirigidos por un objetivo nuevo y personal donde reproducirnos no tenga espacio ni lógica? Haced lo que deseéis pero antes de hacer, pensad muy bien en lo que deseáis.
Cita con tus hijos
Si ya estás hasta el cuello, como yo, te ofrezco una palabra mágica: “senderismo”. Y eso que siempre me sonó irritantemente cateta. Pero la cuestión de echar kilómetros caminando con los niños, no antes de los 10 años, asistidos por las aplicaciones (yo utilizo wikiloc Premium) es una verdadera gozada. Incluso las rutas urbanas, por ejemplo atravesando el parque del Oeste y llegando a la Ermita de San Antonio de la Florida. De ahí a la Casa de Campo hay una casilla de la Oca. Entrar y caminar por sus bosques donde yo esperaba encontrarme yonkis, botas de charol rosa chicle, preservativos y proxenetas pero no había ni un alma, solo árboles, hierba y maleza. Llegar al Lago y detenerse a comer a la fresca línea del agua en uno de sus restaurantes pudiendo, viendo jugar a los patitos… Proseguir la ruta a través de los encinares y escuchar gritos sobre nuestras cabezas ¡la montaña rusa! Y el Parque de Atracciones y por supuesto, meternos a montarnos en todas las terroríficas máquinas imaginables. ¡Un día memorable, que no hay tantos!
Cita clandestina
Lo anterior es compatible con otras actividades más adultas, la semana tiene siete días… ¿Buscas un lugar secreto y con encanto en la mejor zona de Madrid? Un oasis urbano donde la sofisticación y el diseño se fusionen con tu cabeza (y con tu peinado) para ofrecerte una experiencia perfecta, el Lobby Coctel del hotel Tótem es el sitio, ideado por mi arquitecta favorita Lourdes Treviño y Freehand Arquitectura, el estudio Boutique que realiza “proyectos con alma”. Verán, yo ya solo quiere espacios diseñados por mujeres que admiro, como ella. Un lugar exótico cargado de materiales ricos e innovaciones vanguardistas, pero al mismo tiempo un hotel discreto y hasta bohemio perfecto para los que tienen una cita que prefieren preservar de la curiosidad ajena (¡Suertudos!) y no solo para los huéspedes. Una atmósfera muy tentadora para descansar, tomar algo, comer, cenar…Y lo que surja.
- Tótem Madrid Boutique Hotel: Calle Hermosilla, 23, Madrid.
Cita con tu Personal Skin Trainer
El autocuidado es la base de la salud mental y de la felicidad, por eso, Germaine Goya, nos aclara que la relación con una misma es la más larga que tendremos jamás y la única que no se puede romper, por lo tanto, hay que contemplarla como si de una relación amorosa se tratase, derrochando gentileza y atenciones de una para con una misma y sin un ápice de culpa. Además, la cara, amigas mías, es el espejo del alma, no lo olvidemos, por eso os recomiendo una cita con Carmen Díaz, mi facialista de cabecera en dicho centro. Este mes, en el escenario de los fastos por el día de la madre regalan una sesión de Indiba facial por la compra de 150 euros en productos.
- Germaine Goya, centro de estética avanzada. Calle Alcántara, 15. 915 78 26 37
Cita con Alessia Putin
Porque no solo de pan vive la mujer, os recomiendo esta joya del pensamiento moderno, mucho más que un solitario de diamantes. “Mi libro -dice la filósofa- es el regalo ideal para tu cuñado o tu primo, con el que discutes de política en la cena de Nochebuena. Te ahorro el mal trago y te ayudo a que dejes de morderte la lengua, que la tienes ya llena de llagas”. Cancelación. Manual contra la dictadura de la ideología, el pensamiento binario y el odio político (Editorial Almuzara), no dejéis de leer y regalar esta maravilla “un manifiesto por la libertad, bajo forma de ensayo-manual. Me gusta pensar que estamos rompiendo esa espiral de silencio y que mi libro contribuye a la dinámica”.
Cita con tus musas
Y demos también un adecuado homenaje a nuestro cuerpo, dador de vida, por ser madres fantásticas, estupendas, por todas las siestas que no echaremos nunca, por el relax del que apenas hemos gozado, por ser mujeres multitarea y herramientas multitask incansables (aunque a un “mamá” de mandarlo todo al cuerno….) ¡Y por guapas! Este Día de la Madre, démonos una experiencia rejuvenecedora y revitalizante, un exclusivo Ritual 360º. Diseñado para ofrecer una profunda sensación de bienestar y liberación, se enfoca en disminuir tensiones, liberar el estrés acumulado y mejorar el sistema inmunológico, proporcionando un alivio tanto físico como emocional; un “reset” para aligerar los efectos de la rutina diaria, permitiéndonos bucear en ese ansiado estado de calma y serenidad. Bajo su lema, “Feel like a Musa”, el centro Musas Beauty Studio, Barcelona, lleva el nombre de sus clientas, nosotras, las musas contemporáneas, como fuente de inspiración.
- Musas Beauty Studio. Calle Muntaner, 250, Barcelona
Cita con la bruja que hay en ti
Los días de la madre, la mía, a la que adoro y considero la mujer más divertida que se ha paseado por el mundo, siempre pide el mismo regalo, “que no le dirijamos la palabra en 24 horas”… Esto es muy Olive Kitterige, mi último y mejor descubrimiento en materia de series. Se trata de una adaptación de la novela así titulada y ganadora del premio Pulitzer. Uno de los dramas más inteligentes que una se puede echar a la cara. Olive es una insatisfecha sin redención, una mujer totalmente amargada a la que sus congéneres le han caído como el culo y se defiende abusando de su asertividad y elocuencia repartiendo hiel allá donde camina. ¡Qué horror! Pensaréis, como pensé yo. Sin embargo, toda esta mierda cotidiana que describe lo tóxicos y mezquinos que podemos llegar a ser cuando somos infelices, te devuelve una mirada absolutamente mágica. ¡Poesía de altos vuelos! De la que no se ve todos los días. ¡No os la perdáis!