Una comedia romántica como las de antes (estilo años 50: una ‘sex comedy’, pero con Scarlett Johansson en un papel más proactivo que el de Doris Day, y Channing Tatum en uno más reactivo que el de Rock Hudson), un drama queer y una historia de amor y violencia a bordo de motocicletas: la cartelera complica la elección en medio de las vacaciones estivales.
Fly Me to the Moon
La película Fly Me to the Moon incluye actores superestrellas como Scarlett Johansson y Channing Tatum, así como nombres menos conocidos que ofrecen interpretaciones convincentes. La comedia histórica de Apple narra la historia de una mujer llamada Kelly Jones que es contratada para promocionar el alunizaje del Apolo 11, aumentando así el interés del público estadounidense. Sin embargo, pronto se da cuenta de que atraer a las masas no es su único trabajo: el Gobierno quiere que cree un vídeo que simule el alunizaje como respaldo en caso de que la misión fracase.
Cuando Kelly Jones llega a Cabo Cañaveral, Florida, para hacer su “marketing magic”, causa estragos en la ya difícil tarea del director de lanzamientos Cole Davis (Tatum) de preparar el viaje espacial de Neil Armstrong (Nick Dillenburg), Michael Collins (Christian Zuber) y Buzz Aldrin (Colin Woodell). Aunque es ficción, la premisa de la película se basa en una teoría conspirativa real según la cual el alunizaje fue una farsa. “Creo que el hecho de que la NASA siempre fuera a participar en esta película en la medida en que lo hizo me hizo saber que estábamos honrando realmente lo que sucedió”, declaró Greg Berlanti a The Hollywood Reporter en el estreno. “Cuando ves la película, sin desvelar el final, te das cuenta de que gran parte de ella trata de por qué la verdad es importante”.
El largometraje, cuyo título hace una doble referencia a la misión espacial y al imposible romance entre sus protagonistas, se estrena en los cines el 12 de julio, en lugar de pasar inmediatamente al streaming: de hecho, se trata de la cuarta película de Apple que se estrena inicialmente en los cines. La película tiene potencial para convertirse en el éxito del verano por su ingeniosa premisa y su reparto de estrellas.
Bikeriders. La ley del asfalto
Esta película retrata una época de rebelión y de cambio en la cultura y en la gente de Estados Unidos. Tras un encuentro casual en un bar, Kathy (Jodie Comer), una mujer con carácter, se siente profundamente atraída por Benny (Austin Butler), el miembro más reciente de “The Vandals” (Los vándalos), un club de moteros del Medio Oeste liderado por el enigmático Johnny (Tom Hardy). Al igual que el país, el club empieza a cambiar, y pasa de ser un lugar de reunión para los forasteros locales a convertirse en un punto de encuentro para un violento submundo, obligando a Benny a escoger entre Kathy y la lealtad que siente por sus compañeros.
En el papel de Kathy, la parlanchina y testaruda narradora del aclamado drama motero dirigido por Jeff Nichols, Jodie Comer es lo menos parecido a la seductora, engañosa y psicópata asesina de la serie que le dio la fama, Killing Eve. Aquí se muestra cálida, accesible, un poco atolondrada y tan indefensa ante la mirada melancólica de Austin Butler como el resto de nosotros. Uno empieza a ver algo de Meryl Streep en ella: una mente en ebullición y una aptitud innata para la transformación que la convierten en la clave de toda la película… y de por qué funciona.
Solo
A Simon no le va nada mal como maquillador para sesiones de fotos importantes, mientras que mantiene una relación idílica con Maud, su hermana, que apenas se separa de él, mientras que su padre y su madrastra le apoyan en todo. Por las noches se transforma en Glory Gore, drag queen famosa por sus atrevidos vestidos (diseñados por Maud), y sus trabajadas coreografías. Tras enamorarse de Olivier, nuevo compañero en el cabaret en el que actúa, recibe la inesperada visita de Claire, su madre, que les abandonó de pequeños para dedicarse en exclusiva a su carrera como cantante de ópera.
Cuarto largometraje escrito y dirigido por la canadiense Sophie Dupuis, se trata de una oda y una reivindicación no sólo del mundo queer, sino también de diversidad, la disidencia de género y el colectivo LGTBIQ+. La directora ha declarado en las entrevistas que ha pretendido rodar “una carta de amor a las drags queens” y así queda claro cuando muestra en pantalla sus actuaciones, y elogia su habilidad para sincronizar los labios cuando hacen playback.
Premio a la Mejor Película Canadiense en la última edición del Festival de Toronto y también galardonado en el Palm Springs de California, se trata de un drama romántico protagonizado por dos actores en pleno despegue: Théodore Pellerin (Espiga de Plata de la Seminci de 2018 por su interpretación en Génesis) y Félix Maritaud (premiado en la Semana de la Crítica de Cannes por su protagónico en Sauvage).