El dominio femenino en la nómina de finalistas de este año al premio Booker de literatura, el más prestigioso para una novela escrita en inglés, permite comenzar a corregir el desequilibrio histórico del galardón en el balance de género. De seis aspirantes, cinco eran mujeres y aunque el máximo favorito había sido, desde el principio, el único hombre de la lista, finalmente fue la británica Samantha Harvey, con Orbital, la que se llevó el favor del jurado con un original trabajo que sigue durante 24 horas el periplo de seis astronautas en la Estación Espacial Internacional.
Su triunfo frente a James, del veterano escritor norteamericano Percival Everett, una particular reescritura de Las Aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain, supone el primer Booker para una autora femenina desde 2019, cuando, por primera vez en la historia, el galardón se concedió ex aequo. Por entonces, habían sido también dos mujeres las que habían reescrito las normas: Margaret Atwood (quien se aseguraba, además, su segundo premio) y Bernadine Evaristo.
Una enorme sorpresa
Las quinielas daban tan por seguro que Everett tenía el Booker en el bolsillo en su segunda ocasión como finalista que Harvey, primera británica en lograr el premio en cinco años, tardó en reaccionar cuando, en la noche del martes, el presidente del jurado anunciaba su nombre como ganadora. Ella misma admitió que no se lo esperaba, y no era para menos: Orbital es una novela que estuvo muy cerca de no existir. El síndrome de la impostora, el temor a ser juzgada por abordar temas ajenos como la carrera especial y la condena de la duda constante llevaron a Harvey a abandonar.
‘Sometimes you encounter a book and cannot work out how this miraculous event has happened’
We're delighted to announce that the winner of the #BookerPrize2024 is Orbital by Samantha Harvey. 🌌✨
Discover the book: https://t.co/Jx491BCyuj pic.twitter.com/R888OZEPE9
— The Booker Prizes (@TheBookerPrizes) November 12, 2024
Pero felizmente para su carrera, un día, tras sucesivos fracasos a la hora de intentar escribir otros libros, se encontró por accidente con el proyecto de Orbital, tras abrir por error un documento en su ordenador. El resto es historia: la perspectiva del tiempo le permitió detectar que tenía ante ella algo “que se sentía vivo, de una manera que ninguno de los otros intentos de novela parecía estarlo”, y se animó a continuar, acompañándose durante los dos años de proceso de una proyección en tiempo real de imágenes desde la órbita de la Tierra, como incansable fuente de inspiración.
136 páginas de belleza emocionante
El resultado es una obra de una belleza emocionante, que plantea complejos debates sobre el sentido de la existencia humana y con una estética potente y conmovedora. En las 136 páginas del libro, el más breve de los finalistas, los astronautas, cuatro hombres y seis mujeres, ven hasta 16 puestas de sol, descritas con destreza por la prosa de Harvey, que con su quinta novela ha alcanzando una de las cimas privilegiadas de la literatura en inglés.
Suyo es también el honor de ser la elegida en una edición reivindicada por la crítica como una de las de mayor calidad de los últimos años. Dotado con una cuantía de 50.000 libras (unos 60.000 euros), según vencedores anteriores, es difícil describir el impacto que el Booker supone para la trayectoria de un autor. Las obras finalistas de este año fueron seleccionadas de un total de 156, una lista que se redujo inicialmente a trece y, por último, a seis, de entre las que destacó la mayor representación femenina desde la creación del Booker en 1969.
Hegemonía masculina
Aunque el género no tiene nada que ver con la excelencia literaria, la organización era consciente de la importancia del mensaje, y a pocos se les escapaba la ironía de que, en un año de dominio femenino, un hombre fuese el favorito. La habitual hegemonía masculina había sido cuestionada incluso por miembros del jurado, como la novelista Sara Collins, quien había reivindicado que “era momento de las Paulettes y de las de Paulinas”, en referencia a la edición del año pasado, en la que la mitad de los autores tenía como nombre de pila Paul (Paul Murray, Paul Harding y Paul Lynch).
It has been such an incredible privilege to have been a @TheBookerPrizes judge this year. Reading 156 books was no small task but so worth it. The winner #SamanthaHarvey is a truly humble yet inspiring recipient of the prize. Here are some pics from last night… pic.twitter.com/ApZT9Ox9ZX
— Nitin Sawhney (@thenitinsawhney) November 13, 2024
Desde la fundación del Booker hasta este año, solo 18 mujeres se habían alzado con el premio, dos de ellas, dos veces: Hilary Mantel y Margaret Atwood, por lo que, desde este martes, la victoria ha tenido nombre femenino en 21 ocasiones. Temas universales como el trauma, el duelo, la crisis existencial, la amenaza climática o el legado de las guerras figuran en el amplio catálogo de historias de las finalistas de esta 55 edición, que ha destacado también por la amplia diversidad internacional, con cinco países representados: Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá e, incluso, Países Bajos, una variedad favorecida por el cambio de reglas del premio en 2014, cuando se abrió a cualquier publicación en lengua inglesa, en lugar de limitarse a autores de la Commonwealth.
El resto de finalistas
Entre las candidatas estaban otras conocidas del Booker, la norteamericana Rachel Kushner, segunda vez que se colaba en la nómina de finalistas, en esta ocasión por Creation Lake, la historia de un espía norteamericano que se infiltra en una comuna ecologista en Francia. La holandesa, nacida en Israel, Yael van der Wouden, la más joven de todos los candidatos (37 años), aborda en The Safekeep el trato a los judíos en la Holanda de post-guerra. Por su parte, la australiana Charlotte Wood cuenta en Stone Yard Devotional la historia de una mujer que, pese a no tener particularmente instinto de fe, abandona Sídney para mudarse a una comunidad religiosa; mientras la poetisa canadiense Anne Michaels presenta en Held, su tercera novela, un conmovedor ensayo lírico sobre el trauma y la memoria, ambientado en diferentes escenarios.