“Bridget Jones, es hora de vivir”, escribe el personaje en su diario en esta cuarta entrega que va camino de ser el gran éxito de la temporada. Siguiendo la estela de Carrie Bradshaw en la secuela de Sexo en Nueva York titulada And Just Like That, Bridget Jones queda viuda en los 50 y tiene que reinventarse después de perder al amor de su vida.
En el caso de Bridget Jones, la historia se basa en la tercera novela de su serie de la autora Helen Fielding. Bridget Jones: Loca por él y arrasa en la taquilla de todo el mundo a pesar de que en este episodio del universo cinematográfico de Bridget Jones se acaba sin contemplaciones con Mark Darcy, el personaje de Colin Firth.
Bridget Jones
La primera película de la saga, El diario de Bridget Jones, es un clásico de las comedias románticas navideñas. Cierto que se inclina hacia el humor desde la vergüenza corporal, pero mucho hemos cambiado como sociedad desde principios de la década de 2000. Lo que es innegable en ese filme es la química que existe en sus protagonistas: Renée Zellweger, Colin Firth y Hugh Grant. La tercera película de Bridget Jones, El bebé de Bridget Jones, relanzó la franquicia tras una más que pobre segunda parte gracias a la participación de Patrick Dempsey.
Para su último episodio, Loca por él, Bridget Jones nos muestra a una mujer madura con el deseo de pensar en sí misma. Ahora es viuda y madre de dos hijos, tras la muerte de Mark Darcy (Colin Firth) en una misión humanitaria en Sudán hace cuatro años. Gracias al apoyo de sus mejores amigos y su ex amante Daniel Cleaver (Hugh Grant), Bridget vuelve a la escena de las citas. Y, como se trata de Bridget Jones, nada sale según lo planeado, y eso es exactamente lo que Renée Zellweger disfruta de ella. “Creo que hay mucha gente que se identifica con ella. Ella me inspira, es auténticamente ella misma y, por mucho que se auto examine, no es consciente de lo que hace”, apuntó Renée Zellweger durante la rueda de prensa.
Han pasado más de ocho años desde el lanzamiento de El hijo de Bridget Jones, y por mucho que el acento ayude a Renée Zellweger a volver a meterse en el personaje, hay otro aspecto clave de la fase de preproducción que la ayuda a reunirse con el personaje. “Mudarme a Londres siempre es muy útil porque cuando comenzamos el proceso de ensayo tengo a todo el grupo de producción y al resto de los actores a mi alrededor, gracias a ellos ya empieza a aparecer en mí Bridget”, explicó Renée Zellweger.
¿Felices para siempre?
El debate sobre la obsesión de Hollywood por las interminables secuelas y reinicios es agotador aunque en este caso, los británicos son realmente los culpables. En general, las historias románticas prometen que la pareja principal será feliz para siempre. Es parte de lo que hace que el género sea tan popular; brinda a las personas una sensación de consuelo y alegría que, francamente, otros tipos de historias no pueden. Loca por él, igual que Just like that, rompe esa promesa convirtiendo la vida de Bridget en una dramedia.
Tuvieron un final feliz para siempre, así que, naturalmente, Bridget ahora se verá obligada a llorar al amor de su vida, involucrarse en el paisaje infernal de las citas en línea y comenzar todo de nuevo. Para Zellweger, fue su encuentro con el director Michael Morris lo que definió su decisión de aceptar volver a interpretar a Bridget. “Cuando nos conocimos, Michael fue muy honesto. Se esforzó en explicar que iba a capturar esos momentos de la vida que todos experimentamos y lo iba a hacer de tal manera que el público iba a identificarse con los personajes. Creo que lo ha logrado”.
Leo Woodall y Renée Zelwegger en ‘Bridget Jones: loca por él’
Bridget Jones llegó por primera vez a nuestras pantallas hace casi 25 años en El diario de Bridget Jones, cuando Renée Zellweger encarnó a la protagonista principal de Helen Fielding como si el personaje hubiera sido escrito para ella. La película se basó en el primer libro de Fielding del mismo nombre, que fue un éxito instantáneo en los años 90 y vendió más de dos millones de copias en todo el mundo en 2006.
En su adaptación cinematográfica de 2001, Zellweger se sumergió de lleno en la vida de una chica londinense y el público de todo el mundo se enamoró de una solterona con incontinencia verbal que bebe como un pez, fuma como una chimenea y se viste como su madre. Repitió su papel en las siguientes entregas de la saga, donde finalmente solidifica su final de cuento de hadas al elegir al reservado Mark Darcy de Colin Firth sobre el escandaloso Daniel Cleaver de Hugh Grant. “Ella no está pensando en cómo se ve todo el tiempo. Ella es desordenada y eso está bien, y no lo hace bien y eso está bien. Aunque la ejecución de su planificación no siempre es perfecta, ella aún triunfa. Eso a mí me inspira”, reveló la protagonista.
Bridget fue el papel que le valió a Zellweger su primera nominación al Oscar en 2002. Estatuilla que ganaría en el 2019 por su papel de Judy Garland en el biopic Judy después de una pausa de seis años en su carrera . “Necesitaba un tiempo para recapacitar, para dedicarlo a mis amigos, a mi familia, a mí misma. Durante este tiempo alejada he estado estudiando, dedicándome a creer en otros aspectos del proceso de filmación que no necesariamente implican estar frente a la cámara. Creo que me quemé, fue una década trabajando incansablemente, de rodaje en rodaje, y me olvidé de vivir. Puede que suene cursi, pero es exactamente lo que me pasó a mí”, me dijo tras ganar el Globo de Oro por Judy.
Chiwetel Ejiofor es el verdadero interés romántico de Renée Zelwegger en ‘Loca por él’
Como la propia Bridget Jones, Renée podría escribir en su diario que al final de cualquier película ha triunfado sobre todas las dudas y obstáculos y finalmente es feliz. “La fama me detiene. Es lo peor que tengo. Hay muchas maneras de afrontar esta profesión, yo soy de la opinión de que hay que guardar el misterio y no diseccionar tu vida de la opinión pública. No comparto mi vida en redes sociales ni me interesa hablar de otra cosa que no sean mis películas. Yo disfruté de mi tiempo alejada del cine. Pero no digas que me retiré porque no fue así. Me tomé tiempo para reconsiderar, para explorar otras áreas. Me dediqué a escribir, a producir y a vivir”.
La estrella de Chicago ha interpretado a la desventurada heroína durante más de dos décadas, aun así elogió la “autenticidad, el optimismo, el sentido del humor y la bondad” de su personaje. “Me encanta lo abierta que es. Me encanta su físico, me encanta que camina como una buena persona y está abierta a todo… y me encanta que es constante, auténticamente encantadora y ella misma”.
Renée Zellweger confesó que “nunca” imaginó volver a interpretar el personaje 20 años después, pero su disposición a ser emocionalmente vulnerable le pareció más relevante que nunca. “Bridget no refleja la idea estándar de la belleza o el éxito, pero de todos modos triunfa al forjar su propio camino”. Con un grupo de amigos que son una presencia constante, la pandilla de Bridget la levanta, la anima y la ama, tal como es. “Siempre es muy emotivo cuando volvemos a reunirnos con los verdaderos amigos. Para mí, el éxito de Bridget es que la gente ya estaba enamorada de ella antes de conocerla porque nos recuerda que no pasa nada por ser imperfecta. Se puede conseguir al hombre, tener éxito y ser feliz siendo tú misma. No pasa nada por ser imperfecta”.