En 2016, durante el rodaje de una película de Fernando Trueba, una reina Letizia amable y cercana decidió dejarse caer por el set de La reina de España. Allí se encontraban el director, los actores Jorge Sanz y Antonio Resines y, ante todo, su gran amiga Penélope Cruz. La amistad entre la reina y la actriz viene de lejos; de hecho, estuvieron juntas en 2015 en el concierto que U2 dio en Barcelona y al que no faltó ninguna de ellas. Letizia es una apasionada de este grupo, mientras que Penélope es íntima amiga de Bono.
Cine: escapadas a los Renoir y amistad con Penélope
“Cuando su agenda se lo permite, doña Letizia ve hasta dos películas diarias y reconoce que por el cine español y europeo haría lo que fuera”. Esto es lo que Jaume Ripoll, fundador de Filmin, aseguró que le había comentado la reina cuando en 2018 coincidieron en el besamanos de Palma. Alejada de sus cines madrileños, con preferencia por los Renoir en versión original, sus veranos en Mallorca suelen estar plagados de citas cinéfilas, especialmente gracias al Atlántida Mallorca Film Fest, que apoya y en el que participa y donde ha podido conocer a estrellas como Judi Dench, Isabelle Huppert o Irène Jacob, la musa de Kieslowski premiada en verano.
Los directores patrios conocen y reconocen esta afición: “La reina controla más de cine que yo, ha visto más películas que yo. Da gusto hablar con alguien que ama de verdad el cine”, aseveraba Javier Fresser a este diario en el Amsterdam Film Festival. Lo mismo le sucede a Rodrigo Cortés, a quien le une una amistad con doña Letizia. Él fue el encargado de moderar un encuentro entre el público y Francis Ford Coppola cuando este último recibió el Premio Princesa de Asturias de las Artes en 2015. Cortés repitió experiencia en 2018, cuando le tocó el turno a Martin Scorsese.
En los diferentes encuentros en los que la reina ha participado ha intimado también con otros rostros del celuloide, como Maribel Verdú. “Letizia es una loca del cine, le encanta”, comentó la actriz en 2018. La primera vez que Verdú y Letizia coincidieron públicamente fue en 2012, cuando la reina le hizo entrega del Premio Mujer Hoy. También estuvieron juntas en la proclamación del Premio Fundación Princesa de Girona Artes y Letras 2018, en los que la actriz formó parte del jurado.
Conocer a Meryl Streep, premio Princesa de Asturias de las Artes, supuso para ella un antes y un después en su mitomanía. Ya le había sucedido con los mencionados Martin Scorsese (con quien comparte su admiración hacia el director Akira Kurosawa) y Francis Ford Coppola; en general, sus predilectos son los directores del cine americano de los setenta, como Woody Allen y Michael Haneke o autores españoles, como Pablo Berger, Carlos Vermut y José Luis Garci, a quien describió en un discurso como “hombre de memoria prodigiosa y gran conversador”.
Lecturas: feminismo y mujeres
Si hay una cita que la reina Letizia procura no perderse es la Feria del Libro de Madrid. No es ningún secreto que es una lectora voraz. Tanto es así que, en lugar de joyas u otros objetos más superficiales, el regalo de pedida que la todavía entonces periodista Letizia Ortiz hizo a su prometido, el príncipe Felipe de Borbón, fue una edición de 1850 de El Doncel de Enrique el Doliente, de Mariano José de Larra. “Una historia caballeresca del siglo XV. Un libro que quería para él”, declaró, algo tímida, frente a cientos de cámaras y reporteros.
Pero, ¿qué lee Letizia? En ferias y demás ha comprado incluso libros de yoga, pero en público ha recordado con emoción su iniciación lectora con El señor de los anillos y la condición de libros de cabecera de un clásico como El cine según Hitchcock de Truffaut, o La inutilidad de lo inútil, de Nuccio Ordine. Así lo recuerda Ignacio Peyró, director del Instituto Cervantes de Roma: “Quiero subrayar la presencia y el apoyo de la reina, que manifiesta un interés muy real, muy cierto y muy inteligente: ella acude todos los años a la reunión de directores del Instituto Cervantes. Es un apoyo importantísimo para la institución, y se nota que conoce y que aprecia nuestro trabajo, y que en general está muy al día en los temas culturales”.
La reina lee a autoras nacionales, pero siente debilidad por las extranjeras. Entre ellas se encuentra Natalia Ginzburg (a Penélope Cruz le regaló Las relaciones humanas), pero también Fran Lebowitz, Rachel Cusk, Maggie O’Farrell, Virginia Woolf, Annie Ernaux o la autora uruguaya Cristina Peri Rossi. Dicen también que siente debilidad por un excompañero de profesión, Juan Tallón, además de por su gran amiga Sonsoles Ónega y por el inimitable Kallifatides.
En la última feria, a la que acudió “de paisano”, se hizo con un buen botín. Sus adquisiciones fueron El uso de la foto, de Annie Ernaux; La ciudad de Dios, de Pier Paolo Pasolini, y los Ensayos literarios de H.P. Lovecraft, entre otros. También pasó por la caseta de Mary Read, especializada en LGTBQ+ y transfeminismos, de donde se llevó El fin de la novela de amor, de Vivian Gornick.
En 2019 expresaba: “Me decía ayer Ida Vitale, nuestro Premio Cervantes, que si ha llegado a su edad es por leer tanto… Más allá del rigor científico en este ejemplo de longevidad, lucidez e inteligencia femenina, no cabe la menor duda de que el hecho de leer es siempre benéfico”.
Conciertos: rock en inglés e indie en español
Desde su llegada a la Zarzuela los medios empezaron a hacerse eco de sus salidas al cine con don Felipe y de sus escapadas con amigas a conciertos de música indie. “Lo de que le gustan Los Planetas es verdad, no es una pose, y gracias a ella descubrí a Banksy”, contaba un político progresista a Vanity Fair en 2016.
“A mí me conquistó cuando interrumpió al rey Felipe para que la dejase hablar, y me enamoró cuando supe que le gustaban Los Planetas, que también es uno de mis grupos favoritos. Creo que es un grupo que dice mucho: hay que escucharlos, no basta con oírlos. Y me parece que esto define su relación con la cultura y a ella misma. Tengo amigos que han compartido salas de cine con los Reyes, y otros que han tenido el privilegio de que la Reina les confesase que los había leído. Letizia es una gran profesional y apoyaría la cultura en cualquier caso, pero creo que también lo hace porque la disfruta de verdad. De hecho creo que su amor por la cultura ha influenciado a la modernización de la Casa Real”, apunta la escritora y periodista Gabriela González a Artículo14.
Los reyes se han dejado ver en los conciertos de Alejandro Sanz, Luz Casal o Shakira, entre otros. Tal como contó en su momento Vanitatis, Letizia y Pablo Alborán se fueron de cena con más amigos en 2012. El encuentro tuvo lugar en el restaurante GinClub, situado en el Mercado de la Reina de Gran Vía, y la entonces Princesa de Asturias estaba sin la compañía del Príncipe. Además, es fan de Bad Gyal, con quien coincidió en el 142º aniversario de La Vanguardia. “Fue un placer conocerla. Hablamos de música y moda y de la diferencia entre las generaciones nuevas y las más veteranas en cuanto a gustos y apreciación del arte. Me pareció muy inteligente y simpática, además de elegante”, contaba entonces la líder de la música urbana en España.
Ópera, teatro, exposiciones: abierta a todo
El arte es otra de las grandes vocaciones de la reina. De hecho, su primer viaje oficial al extranjero como reina, en 2014, fue a Viena para inaugurar una exposición sobre Velázquez. En estos años de reinado ha apoyado en el Reino Unido la pintura de Sorolla o el Siglo de Oro, visitado la Feria del Libro de Frankfurt, amadrinado la sede del Instituto Cervantes en Los Ángeles o agasajado a las primeras damas de los líderes de la OTAN en la cumbre de junio de 2022 en Madrid con una ruta cultural por el palacio real de La Granja, el museo Reina Sofía o el Teatro Real.
En junio, doña Letizia le pidió a Marta Bustos que le dedicara su libro Cuando perdí mis ojos marrones, y la joven lo contó en Instagram. Poco después rapeó unas rimas de El Chojin en un discurso sobre la importancia de la salud mental. Está al tanto de los gustos de los jóvenes y de los fenómenos virales gracias a las redes sociales, que revisa desde el anonimato.
Dos semanas después de disfrutar con la película Creatura, Letizia acudió a ver Barbie con la reina Sofía, el rey Felipe y sus hijas. Con ellas, doña Letizia es asidua al Teatro Real: tiene un abono de la temporada de ballet, disciplina que estudió ella de niña. Además del cine, la literatura y la danza, la reina es una apasionada de la escena, en especial de los montajes independientes, por lo que acude también al Teatro Pavón, al Centro Dramático Nacional o al Teatro de la Comedia. Ella ha entendido, mejor que nadie, que España necesita su cultura, y que su cultura la necesita a ella.