En 2015 debutó con Requisitos para ser una persona normal, poniéndose detrás (aunque permaneciendo también delante) de las cámaras. Con esta película, Leticia Dolera se consagró como una de las creadoras multidisciplinares más prometedoras del cine español. Inquieta, creativa e inteligente como ha demostrado ser, pronto dio con otra idea, Vida perfecta (2019), que se hizo con el premio a Mejor serie y a Mejor reparto en el Festival Internacional de Series de Cannes, así como con dos estatuillas en los Premios Feroz 2020, un Fotogramas de Plata y un Ondas.
En ella hablaba de temas como la depresión posparto, los nuevos modelos de pareja, la violencia obstétrica o la llegada de la menopausia. Con su estandarte feminista siempre en el centro de su discurso (y de su mirada artística sobre el mundo), Dolera condenaba “ese relato del sistema de valores patriarcal donde las mujeres tenemos que ser madres abnegadas, madres felices, donde la maternidad te tiene que cambiar para bien y tiene que ser la mejor experiencia de tu vida”.
En noviembre de 2022, llegaba El fin del amor a Prime Video, una serie dirigida por Leticia Dolera y protagonizada por la actriz y cantante argentina Lali Espósito, quien además fue productora ejecutiva del proyecto que adapta el ensayo homónimo de la escritora –también argentina– Tamara Tenenbaum.
Leticia Dolera en ‘Vida perfecta’, de Movistar+
Ahora, para alegría de los espectadores (y de la industria audiovisual), Dolera ha empezado a rodar su nuevo proyecto. Se trata de Pubertat, una serie de seis capítulos que explora el peso del tabú y la herencia psicológica transmitidos de generación en generación. La serie cuestiona si un niño de 13 años puede ser un agresor sexual y, en caso de que lo fuera, quien sería el responsable: el niño, la familia o la sociedad. En paralelo, la historia explora las relaciones paternofiliales y cómo nos afectan.
Agresiones sexuales, víctimas y culpables
El argumento relata cómo la armonía de una comunidad se ve truncada por una denuncia de agresión sexual en las redes sociales que apunta a tres adolescentes como culpables. Los adultos a cargo de los señalados, tanto agresores como víctima, tendrán que lidiar con la tensión de la situación y enfrentarse a su propia relación con la sexualidad.
La serie, compuesta por seis capítulos y filmada en catalán, se estrenará en 2025 en Max y en 3Cat. Además de la propia directora, en la ficción también participan Xavi Sáez, Betsy Túrnez, Alexandra Russo, David Vert, Biel Durán, Anna Alarcón, Lluís Marco y Vicky Peña, junto a un reparto adolescente compuesto por actores debutantes de 13 y 14 años, además de Carla Quílez, conocida principalmente por La maternal, trabajo por el que recibió la Concha de Plata a mejor interpretación –exaequo con Paul Kircher- en el Festival de San Sebastián 2022.
Leticia Dolera ha bebido de la tradición castellera para esta serie, centrándose en su fuerza visual y metafórica: “Pubertat habla del legado entre generaciones, entre padres y madres y sus hijos e hijas, tanto en el ámbito cultural como emocional y psicológico; también de cómo la tradición y el progreso conviven hoy con cierta tensión. Por eso me parecía que el contexto de la cultura popular era un terreno fértil e idóneo para la serie”, ha declarado en la presentación de la serie.
En este proyecto creado, dirigido y protagonizado por Leticia Dolera, la actriz y productora catalana contará con la ayuda de Almudena Monzú como coguionista de tres de los seis episodios y con Manuel Burque y David Gallart como colaboradores en el tramo final de la fase de creación.
Porno, cosificación… y tabú
En palabras de Leticia Dolera, tal y como recoge la nota de prensa del anuncio del proyecto, vivimos una contradiccón: “En la pubertad, la sexualidad y los cambios en nuestro cuerpo nos atraviesan y nos hacen vulnerables. En un contexto social donde por un lado se pornifica y cosifica todo y por otro el sexo y la intimidad siguen siendo un tabú, ¿cómo se aproximan los adolescentes a algo tan íntimo y radical como es la sexualidad? ¿Cómo lo hacemos nosotros, los adultos? ¿Estamos preparados para acompañarlos?”.
