La 78ª edición de los Premios BAFTA consagró este domingo al drama papal Cónclave como mejor película, aunque la noche estuvo marcada por un protagonismo compartido: The Brutalist, de Brady Corbet, igualó su palmarés con cuatro galardones, incluyendo mejor dirección y mejor actor para Adrien Brody.
En un 2025 donde los BAFTA parecen haber abrazado el brutalismo, no solo por la aclamación de la película de Corbet, sino por su escenario, el Royal Festival Hall de Londres, un icónico edificio de este estilo arquitectónico a orillas del Támesis, la gala mantuvo algunas tradiciones intactas. Entre ellas, el regreso de David Tennant como maestro de ceremonias, quien inició la velada con una interpretación del clásico I’m Gonna Be (500 Miles) de The Proclaimers y desplegó su característico humor británico a lo largo de la noche.
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Fotograma de la película ‘The Brutalist’, protagonizada por Adrien Brody
Triunfos repartidos y una sorpresa en mejor actriz
Dos años después de alzarse con el BAFTA a mejor película por Sin novedad en el frente, el director alemán Edward Berger volvió a hacer historia con Cónclave, que partía como favorita con doce nominaciones y logró cuatro máscaras doradas: mejor película, mejor película británica, mejor guion adaptado y mejor montaje.
Sin embargo, la estatuilla a mejor dirección fue para Brady Corbet por The Brutalist, cinta por la que Adrien Brody se impuso en la categoría de mejor actor protagonista con su interpretación del arquitecto húngaro László Toth. El actor estadounidense, que en 2023 se quedó sin premio por El pianista, se reafirma así como el gran favorito en la carrera a los Oscar.
El mayor giro de la noche llegó en la categoría de mejor actriz protagonista, donde Mikey Madison sorprendió con su victoria por Anora, superando a la gran favorita, Demi Moore (The Substance), y a la española Karla Sofía Gascón (Emilia Pérez). Gascón, ausente en la gala tras la controversia generada por unas publicaciones antiguas en redes sociales, vio cómo la película de Jacques Audiard conseguía imponerse en dos categorías: mejor película de habla no inglesa y mejor actriz de reparto para Zoe Saldaña.
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Ralph Fiennes interpreta al Cardenal Lawrence en la película ‘Cónclave’
Zoe Saldaña reivindica su acento latino
Zoe Saldaña, emocionada al recoger el premio, agradeció a sus compañeras de reparto, incluida Karla Sofía Gascón, y reivindicó la importancia de la representación latina en la industria cinematográfica. “Este premio es una validación después de tantas veces en las que fui rechazada por mi acento”, declaró la actriz dominicana-estadounidense.
Otras películas destacadas de la noche fueron A Real Pain, con dos galardones, y Wicked y Dune: Parte 2, que dominaron las categorías técnicas. Wallace y Gromit se alzó con el BAFTA a mejor película de animación.
En cambio, A Complete Unknown, el esperado biopic de Bob Dylan, se convirtió en la gran perdedora de la noche al irse de vacío pese a sus seis nominaciones. Tampoco hubo suerte para el director español José Prats, cuya cinta Adiós no logró imponerse en la categoría de mejor cortometraje animado, premio que fue para Wander to Wonder.
Una gala con sabor musical y un emotivo homenaje
En una de las ediciones más marcadas por la música en la historia de los BAFTA, la gala contó con la actuación de la banda británica Take That, que interpretó Greatest Day, y con el actor Jeff Goldblum, quien tocó una pieza al piano durante el In Memoriam.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con el homenaje a Warwick Davis, galardonado con el BAFTA Honorífico a toda su trayectoria. Tom Felton, su compañero en la saga Harry Potter, fue el encargado de entregarle el premio y recordó cómo Davis le enseñó su primer conjuro en el cine: “Wingardium Leviosa”. Visiblemente emocionado, Davis dedicó el premio a su esposa fallecida y animó a los nuevos talentos a seguir contando historias.
Por otro lado, la gala destacó por la ausencia de la familia real británica. No obstante, el príncipe Guillermo, presidente de la Academia Británica de Cine desde 2010, apareció en un vídeo pregrabado para presentar el premio a la estrella emergente y elogiar a la nueva generación de cineastas británicos.
En una noche de cine marcada por el equilibrio de premios y el peso de la controversia, Cónclave y The Brutalist salieron como las grandes triunfadoras de los BAFTA, con una industria británica que sigue mirando de cerca el pulso de los Oscar.