¿Por qué el Rastro de Madrid se llama así?

Si todavía no conoces la historia y el origen del Rastro de Madrid, tal vez ha llegado el momento de que salgas de dudas de una vez por todas

Rastro de Madrid - Cultura
La muchedumbre se agolpa durante la celebración del Rastro madrileño EFE

El Rastro de Madrid es una institución emblemática en la capital española, un mercado al aire libre que cada domingo y festivo convierte las calles del barrio de La Latina en un hervidero de actividad y color. Sin embargo, pocos conocen los orígenes y el motivo del nombre de este célebre mercadillo.

¿Cuál es el origen del Rastro de Madrid?

La historia del Rastro de Madrid se remonta a 1740. En sus inicios, era un pequeño mercado donde se vendían objetos usados, conocidos como baratillos. Este mercadillo nació como una necesidad práctica: ofrecer a los madrileños un lugar donde pudieran adquirir bienes de segunda mano a precios accesibles. Con el tiempo, fue creciendo y ganando popularidad, atrayendo tanto a vendedores como a compradores de todos los rincones de la ciudad.

El barrio de La Latina, conocido por sus estrechas calles y ambiente bohemio, se convirtió en el escenario perfecto para el desarrollo del Rastro de Madrid. La disposición del barrio, con sus plazas y calles empedradas, ofrecía el entorno ideal para los puestos ambulantes y las interacciones comerciales. Además, la localización central del barrio facilitaba el acceso de personas de diferentes partes de la capital. Era la opción perfecta para su ubicación.

Explicación al nombre del Rastro de Madrid

¿Por qué el Rastro de Madrid se llama así?

La belleza de Madrid (Licencia Unsplash)

El nombre “Rastro” tiene una historia particularmente interesante y macabra. Antes de convertirse en el mercado que conocemos hoy, la zona del Rastro albergaba varias curtidurías, talleres donde se trabajaban y procesaban las pieles de los animales. Estas curtidurías estaban ubicadas cerca del antiguo matadero de Madrid. Cuando se trasladaba el ganado desde el matadero hasta las curtidurías, los animales dejaban un rastro de sangre a lo largo de las calles. Este rastro, visible y constante, se convirtió en un elemento distintivo de la zona.

La palabra “rastro” en español hace referencia a una huella o señal que queda tras el paso de alguien o algo. En este contexto, el “rastro de sangre” que dejaban los animales dio origen al nombre del mercado. Con el tiempo, aunque la actividad de las curtidurías y el matadero desapareció, el nombre perduró, y el mercado se conoció como el Rastro de Madrid.

A lo largo de los siglos, el Rastro ha evolucionado y se ha adaptado a los cambios sociales y económicos de Madrid. Lo que comenzó como un pequeño mercado de baratillos se ha convertido en un vasto laberinto de puestos que venden de todo, desde antigüedades y ropa vintage hasta libros, discos y objetos de colección. Este mercadillo no solo es un lugar para hacer compras, sino también un espacio donde se encuentran y se mezclan diversas culturas y generaciones. Abre cada domingo, desde las 09:00 hasta las 15:00 horas.

TAGS DE ESTA NOTICIA