A lo largo de cinco décadas, Meryl Streep, de 75 años, ha elevado cada una de las películas que ha protagonizado: su elocuencia, su conexión humana y la facilidad para lograr identificar las emociones de sus personajes la han convertido en la actriz más accesible de la industria.
Sus romances cinematográficos nos han dejado huella: ese lavado de pelo que le hace Robert Redford en Memorias de África, esa puerta del coche en Los Puentes de Madison County o los cruasanes que se come junto a Steve Martin en It’s Complicated acompañaron a varias generaciones de mujeres fieles a su trabajo. En la última, Meryl Streep encabeza esta comedia romántica sobre una mujer de cierta edad que es perseguida no por uno, sino por dos hombres. Y estos no son hombres 10 años mayores que ella, sino Alec Baldwin, nueve años menor que ella, y Steve Martin, cuatro años mayor. Una comedia en la que Hollywood se volvió apropiado con la edad porque Streep es capaz de congelar el infierno del edadismo. “Me cuesta creer que estoy interpretando papeles principales en comedias románticas a mi edad. Bette Davis debe estar revolcándose en su tumba”, dijo la actriz durante la promoción de prensa de aquella cinta.
Su último romance en una comedia fue en la serie Sólo asesinatos en el edificio junto a Martin Short, de 74 años. Una historia de amor que parece haber saltado de la ficción a la realidad porque estos septuagenarios no dejan de encontrarse y hacerse arrumacos frente a las cámaras de los paparazzis. Perseguida tanto o igual que Brad Pitt y George Clooney, Meryl Streep es una deliciosa anomalía objeto de curiosidad y atención de la prensa y sus seguidores.
Meryl Streep contra el edadismo
Cinco décadas ha vivido Meryl Streep en Hollywood envejeciendo con gracia. No es que las mujeres no puedan ser geniales pasados los 80 años y más. Por supuesto que pueden. Es que a Hollywood le cuesta reconocer a las actrices una vez que llegan a los 40 años. Pero ahí está Meryl, todavía interpretando a la protagonista femenina y, lo más importante, todavía interpretando al interés amoroso principal. Por supuesto, todas sus actuaciones han sido extraordinarias, desde sus primeros trabajos en los años 70 hasta su dominio de los años 80 con seis (sí, seis) nominaciones al Oscar y su trabajo ecléctico en los años 90. Sin duda, hay algo en el universo Meryl, ese que convirtió en culto la cinta El Diablo se viste de Prada, por el que todos estamos felices de pagar el precio de una entrada de cine.
Para avivar la colmena, la reina Meryl se unió a Martin Short en pareja formando M & M, nombre con el que ya se les conoce. Ambos fueron fotografiados a mediados de octubre a la salida del romántico restaurante Giorgio Baldi en Santa Mónica. El mismo restaurante italiano donde Jennifer Lopez y Ben Affleck, Bennifer, celebraron su primer aniversario de boda hace dos años. Short entró agarrando la cintura de Streep, ella salió conduciendo su sedán blanco con él de copiloto. Hay seducción molecular en esta amistad.
Los actores septuagenarios que interpretan intereses amorosos en la serie de Disney Sólo asesinatos en el edificio provocaron un sinfín de rumores a principios de este año cuando aparecieron juntos abrazándose en la ceremonia de entrega de los Globos de Oro. Esto se produjo apenas unos meses después de la revelación de que Streep se había separado en secreto de su esposo durante 40 años, Don Gummer, seis años antes, lo que significaba que la decana del cine estadounidense estaba soltera. Por su parte, Short es viudo desde el 2010, año en que falleció su esposa Nancy Dolman.
El representante de Martin negó en enero los rumores, afirmando: “Son simplemente muy buenos amigos, nada más”. Sin embargo, continuaron alimentando la especulación cuando asistieron a la fiesta posterior al estreno de la cuarta temporada de la serie cogidos de la mano, y nuevamente juntos en la entrega de los Emmy el pasado septiembre, cuando Martin se aseguró de tomar un asiento junto a Meryl para pasar la noche.
Aunque ninguno ha confirmado que su relación tenga tintes románticos, M & M no han ocultado lo mucho que se adoran y les encanta trabajar juntos. “La nuestra es una amistad que va creciendo. Si trabajas con alguien con quien te llevas bien, amas a esa persona”, dijo Martin en la televisión americana el pasado agosto con relación a Meryl. Sin embargo, Short negó los rumores en el podcast Club Random de Bill Maher: “No somos pareja”. Esta negativa contrasta con sus salidas nocturnas porque se les ha visto también asistiendo juntos a varios shows de Broadway.
Dividiendo su tiempo entre su casa en Pasadena y Nueva York, M & M pertenecen a ese grupo de edad que ha encontrado el amor y la alegría juntos sin casarse. A sus 70 años pertenecen a esa ola social y demográfica que no quiere estar solos ni vivir con ataduras.
La revolución de las parejas maduras
En las últimas dos décadas, el panorama social de las parejas mayores ha experimentado una revolución, como dice la socióloga Susan L. Brown: “Los adultos mayores están a la vanguardia del cambio familiar”. Entre 1990 y 2020, las tasas de divorcio después de los 50 años se duplicaron y se mantienen en niveles récord. ¿El resultado? Más solteros mayores. Ya sea que se encuentren en línea, en el gimnasio o en la iglesia, estas nuevas parejas se están juntando en cantidades sin precedentes y de maneras no tradicionales.
Las tasas de nuevos matrimonios mayores de 50 años se han mantenido estables, pero la cohabitación en ese grupo de edad se ha cuadruplicado en las últimas dos décadas. Las cifras de LAT (parejas comprometidas a largo plazo que viven juntas por separadas) se han multiplicado exponencialmente. Parejas que viven en sus propios hogares y esperan vivir allí el resto de sus vidas, pero forman parte de una relación menos tradicional y con mayor libertad.
Vivir separados les permite eludir posibles conflictos sobre todo en los hábitos, necesidades y personas en sus vidas que han estado a lo largo de décadas. ¿Él es una persona mañanera y ella duerme hasta tarde? Ningún problema. ¿Él necesita el termostato a 19°C mientras ella se siente miserable a menos que esté a 2C5°? No es un problema. ¿Sus nietos corretean regularmente por la casa? Oye, es su casa. Muchos han vivido solos durante años y requieren de su soledad y espacio.
Martin Short y Meryl Streep pertenecen a este grupo. La pareja nos mantiene en vilo con este misterio sin resolver en este edificio que es su relación. La neblina de ambigüedad de si existe algo romántico o no entre ellos alimenta el morbo y la curiosidad en torno a la serie, otra noche de fiesta juntos se traduce en titulares por todo el mundo. Short admitió que se sintió estresado la primera vez que él y Meryl filmaron juntos la serie. “Iba a trabajar con Meryl, y aunque no soy un novato en esto, me puse nervioso”. Por su parte, la actriz que cuenta con tres premios Oscar, tres premios Emmy y nueve Globos de Oro, también reconoció que Martin la hacía sentirse nerviosa. Nervios o no, M & M es lo mejor que le ha pasado al otoño.