Entrevista

Eva Libertad y Miriam Garlo: “Ojalá la lengua de signos se enseñara en las escuelas”

'Sorda', ópera prima de Eva Libertad, transforma una vivencia personal en una poderosa historia sobre maternidad, comunicación y diversidad

Eva Libertad dirigiendo a Miriam Garlo y Álvaro Cervantes en la película 'Sorda'
Eva Libertad dirigiendo a Miriam Garlo y Álvaro Cervantes en la película 'Sorda'

Sorda es una obra de arte en sentido doble: cinematográfico y social. El primer largometraje de Eva Libertad va más allá de visibilizar la (a menuda compleja) integración de las personas sordas con las personas oyentes, aborda problemas como la comunicación en una pareja, la maternidad, el miedo y la incertidumbre al sentirse diferente a los demás…

“Estamos deseando ponernos en la piel de otras personas, por eso vamos al cine”, asegura la directora, Eva Libertad, a su vez hermana de la actriz protagonista de la historia, Miriam Garlo, quien perdió el 70 % de la audición a los 7 años y hasta los 30 no aprendió la lengua de signos. Ya se puede ver en cines esta maravillosa cinta, ganadora de la Biznaga de Oro en el Festival de Cine de Málaga y del Premio del Público en Panorama, sección de la Berlinale.

'Sorda', dirigida por Eva Libertad
‘Sorda’, dirigida por Eva Libertad

¿A quién se le ocurrió primero hacer el cortometraje del que nace esta película?

Eva: Empecé cuando ella intentó ser madre, y entonces hablamos mucho: ella me compartía los miedos, las inquietudes, todo lo que le sobrevenía cuando se pensaba como una madre sorda en este mundo oyente. Y entonces en un momento se me ocurrió decirle, ¿por qué no pones esos miedos por escrito y los vemos juntas? Y me mandó una lista de miedos que a mí me impactó mucho, y a partir de ella nos dimos cuenta de que aquí había una historia que contar. Empecé a hacer el guion, que ella se fue leyendo, y creamos el corto.

¿Cómo evolucionó la idea de hacer una película desde el cortometraje?

Miriam: La verdad es que cuando hicimos el corto, la mayoría del público nos decía que se había quedado con muchas ganas de saber más, de profundizar, y eso nos sorprendió; en principio no lo esperábamos. Ahí fue cuando Eva Libertad pensó que dar el salto al largo nos iba a permitir profundizar, contar de alguna manera la pantalla de después del corto y darnos la oportunidad de hacer un trabajo más exhaustivo.

Eva: En realidad cuando terminamos el rodaje ya estábamos con la idea de seguir por aquí, lo que pasa es que luego el público además reforzó toda esa sensación y esas ganas.

Una secuencia de la película 'Sorda', una película de Eva Libertad
Una secuencia de la película ‘Sorda’, una película de Eva Libertad

¿Por qué decidiste hablar de la maternidad –que ya de por sí es un tema muy complejo–s para hablar de la relación entre una persona sorda y otra oyente?

Eva: Yo creo que la maternidad, decidamos ser madres o no, es algo que vive con nosotras desde pequeñas, o sea, es un tema que nos atraviesa. Yo he decidido no ser madre, pero la maternidad es algo que me interesa, me interpela, me preocupa, me genera muchísimas emociones diferentes, me encanta ver y, por suerte, no tenemos porqué vivir algo en carnes propias para empatizar, entenderlo y además poder hablar de eso, porque somos seres empáticas, inteligentes y sensibles por naturaleza, y estamos deseando ponernos en la piel de otras personas, por eso vamos al cine. La maternidad estaba ya ligada al corto, a la historia, y además la maternidad también era un recurso narrativo maravilloso para permitir que esta pareja, que tienen esa burbuja que han creado, donde se quieren, donde hay empatía, donde hay amor, donde hay comunicación, se desencuentre: para permitir que esa burbuja se pinchase, se abriese y ellos empezasen a confrontar la parte más oscura de sí mismos y de la otra persona.

En la película también aparece el uso de los audífonos. Hay a quienes no les ayuda porque maximiza el ruido… ¿Qué alternativas tienen las personas oyentes para comunicarse con las personas sordas si no conocen la lengua de signos?

Miriam: Por medio de la empatía conseguimos mucho. Eso implica no tenernos miedo. Una persona que no te oye va a necesitar que tú seas lo más expresiva que puedas y que tu dicción esté despejada, que no haya un bigote, que no estés comiendo chicle, en fin, que sea fácil leerte los labios, pero dependiendo de cada persona sorda va a poder leerte mejor o peor. Hay muchas maneras: en caso de que te quieras comunicar también puedes escribir o puedes simplemente hacer mímica, o sea que no es solo que ahora todo el mundo conozca la lengua de signos, ¡ojalá! Pero si no, hay pasitos antes que generan ya una comunicación que si bien no es súper fluida y no puede entrar en temáticas existenciales, digamos, sí nos permite entendernos. No es tan difícil.

Miriam Garlo, mujer sorda desde los 7 años, protagoniza la película 'Sorda'
Miriam Garlo, mujer sorda desde los 7 años, protagoniza la película ‘Sorda’

¿Crees que la lengua de signos debería enseñarse en las escuelas?

Miriam: Ojalá que sí, que se implemente como un idioma que te esté acompañando. Además, no sé si sabes que los bebés empiezan a hablar más tarde de los seis meses, pero en lengua de signos, a los seis meses el bebé ya entiende y puede signar. O sea que sería ideal poderte comunicar ya, en base a las necesidades de tu bebé, a los seis meses de vida y no esperar al año y medio o dos años. Pero sí, hay algunos programas educativos, por ejemplo en Murcia tenemos el ABC, donde hay alumnado sordo y oyente conviviendo en la misma aula y hay un docente y un intérprete que está signándolo todo al mismo tiempo. Eso genera una gran riqueza a toda la clase. Ojalá fuese lo normal, sí.

Tengo entendido que has trabajado en teatro, y has interpretado varias obras. ¿Cómo decidiste dedicarte a la interpretación y qué dificultades has encontrado por el camino?

Miriam: En nuestra familia es una vocación común; yo la he tenido desde chiquitita, y tenemos varios familiares que son actores o actrices o directoras o directores de teatro, no profesionales, en el ámbito amateur. A nosotras desde pequeñas nos llevaban a ver teatro de calle o en salas, y yo de repente no necesitaba estar entendiendo teóricamente qué estaba pasando porque era muy visual. Claro, éramos pequeñas, y el teatro era muy visual. A partir de ahí, yo creo que mis primeras emociones de felicidad plena han sido viendo teatro y diciendo: Guau, ¿qué me está pasando? ¿Qué es esto? ¿Estoy triste o estoy contenta? Siempre he envidiado a la persona que trabajaba como actriz, he crecido queriendo ser actriz.

Miriam Garlo y Eva Libertad, actriz y directora de 'Sorda' en el Festival de Berlín
Miriam Garlo y Eva Libertad, actriz y directora de ‘Sorda’ en el Festival de Berlín

¿Cómo diste el paso al teatro, y qué te ha aportado?

Miriam: Siempre he hecho teatro y siempre he trabajado en el espacio escénico aspectos que en la vida real no podía. El teatro para mí ha sido una terapia donde me he atrevido a ser de otras mil maneras que escapaban a mis posibilidades. Y luego al querer profesionalizarme he encontrado una gran dificultad, porque nada es accesible: en todos los cursos no se tiene en cuenta a las personas sordas, faltan intérpretes en las instituciones, falta que las personas sepan comunicarse con nosotros, y sobre todo también faltan subtítulos en el cine español. Yo tardo un año y medio en poder ver la misma película que mis compañeras o compañeros oyentes, y cuando llego a ver la peli ya lo sé todo, así que no lo vivo desde el aprendizaje. En mi caso yo veo mucho cine de todos los lugares del mundo… menos español, hasta que una plataforma compra y subtitula la película.

Eva, ¿piensas que el cine puede ser un altavoz potente para esta causa social?

Eva: Yo creo que el cine es una herramienta muy poderosa. Otra cosa es que yo a la hora de hacer la película no me quise poner en un lugar de denuncia o con el objetivo de cambiar las cosas. No me podía poner ahí porque no me servía a nivel creativo, prefería hacer algo que saliese más de dentro, que hablase de cosas que a mí me atraviesan. Pero claro, creo que el cine al final es la posibilidad de vivir otras vidas como público también. Tú vas al cine a ver otras realidades, otros mundos, otras vidas que te abren la mirada, te abren el mundo, abren todo, tu corazón, tus emociones, a otras experiencias. Y como además somos seres empáticos, que tenemos la capacidad de ponernos en la piel de esa gente, eso nos mueve. Para mí el mayor problema es que vivimos en un sistema que no nos deja tiempo ni para digerir nuestras propias emociones. Entonces eso que nos mueve luego es difícil que lo llevemos a nuestra vida y que eso se introduzca en cambios más grandes, pero la posibilidad está ahí y ha sucedido con películas.

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