Premios Oscar a Mejor Documental

‘No other land’, sobre la ocupación de Cisjordania: “La destrucción de Gaza tiene que acabar”

Los creadores de 'No Other Land', el palestino Basel Adra y el israelí Yuval Abraham, ganadores del Óscar a mejor documental, pidieron que se trabaje en una solución conjunta para poner fin al conflicto en Palestina

Basel Adra (L) y Yuval Abraham (R) aceptan el Oscar a Mejor Documental en ‘No Other Land’
Basel Adra (L) y Yuval Abraham (R) aceptan el Oscar a Mejor Documental en ‘No Other Land’ EFE

Masafer Yata es la zona del sur de Cisjordania de la que más de mil residentes pueden ser legalmente expulsados en cualquier momento (el Supremo israelí la confirmó en 2021 como zona de tiro), el ejército anega pozos y demuele escuelas, casas y postes eléctricos, y cientos de sus habitantes han bajado los brazos y deshecho la aldea para instalarse en otra parte. Durante siete años, el periodista israelí Yuval Abraham, que sufrió amenazas de muerte tras el triunfo de su filme en la Berlinale de 2024, y el palestino Basel Adra, que vive en Masafer Yata, se conocieron, se hicieron amigos y se grabaron mientras su pueblo era destruido poco a poco por colonos apoyados por el ejército israelí.

Ya en su discurso en la Berlinale, Abraham dijo: “Yo vivo en un régimen civil y Basel en uno militar. Vivimos a 30 minutos el uno del otro, pero yo tengo derecho a voto y Basel, no. Yo puedo moverme libremente por el país, pero Basel, como millones de palestinos, está atrapado en Cisjordania. Esta situación de apartheid entre los dos, esta desigualdad, tiene que terminar”. Esta noche, el documental No Other Land ha recibido el Oscar a Mejor Documental en la 97ª edición de los Premios Oscar 2025, un galardón que no solo destaca su excelencia cinematográfica, sino que también pone en el centro del debate público la dura realidad del conflicto árabe-israelí, específicamente en los territorios ocupados de Cisjordania. Con una narrativa valiente y desgarradora, No Other Land da voz a los palestinos e israelíes que luchan por la paz, a pesar de las enormes barreras políticas, sociales y culturales.

'No other land' ha ganado el Oscar a mejor película documental

‘No other land’ ha ganado el Oscar a mejor película documental

Dirigido por Hamdan Ballal, Rachel Szor, Basel Adra y Yuval Abraham, el documental había captado la atención internacional desde su estreno en la Berlinale. “Nuestras voces unidas son más fuertes”, dijo el israelí Abraham en un discurso cargado de mensajes políticos, en el que pidió la liberación de los rehenes israelíes tras los ataques del grupo islamista Hamás del 7 de octubre de 2023. “Cuando miro a Basel (Adra), veo a mi hermano, pero somos desiguales”, agregó el periodista, haciendo alusiones a las diferencias sociales y políticas que persisten entre ambos por el hecho de ser uno palestino y otro israelí.

El mensaje del documental y las amenazas recibidas

La película se centra en la vida de Basel Adra, un joven palestino que ha sido testigo de las atrocidades cometidas por el ejército israelí contra su comunidad en Masafer Yatta. A través de sus ojos, el mundo ve las demoliciones de casas, los desalojos forzados, los arrestos arbitrarios y otras formas de violencia que han sido documentadas como crímenes de guerra. Adra, quien ha vivido estas tragedias desde su infancia, se une al periodista israelí Yuval Abraham, quien, en un acto de valentía, rechaza las acciones de su propio país para documentar la historia de los palestinos y llamar a la paz.

En su discurso en los Premios Oscar, han lanzado un contundente mensaje a la comunidad internacional: “Hicimos esta película palestinos e israelíes porque juntos logramos que nuestras voces sean más fuertes. La destrucción de Gaza tiene que terminar”.

“Hay un camino diferente, una solución política sin ninguna supremacía de los derechos nacionales para ambos pueblos” y la política exterior de Estados Unidos “está ayudando a bloquear el camino” hacia la solución de los dos Estados, afirmó Abraham. Adra, por su parte, que se convirtió en padre hace dos meses, desea que su hija no tenga que vivir la misma vida que le tocó a él, “sintiendo siempre la violencia sutil, las demoliciones de viviendas y el desplazamiento espiritual” de su comunidad, Massafer Yatta, donde se rodó el documental. “Ninguna otra tierra refleja la dura realidad que hemos estado soportando durante décadas y aún resistimos, mientras hacemos un llamamiento al mundo para que tome acciones serias para detener la injusticia y detener la limpieza étnica del pueblo palestino”, sentenció.

Fotograma de 'No other land'

Fotograma de ‘No other land’

“¿No ven que estamos entrelazados, que mi pueblo solo puede estar seguro de verdad si los palestinos son libres de verdad? No hay otra forma de hacerlo, no hay otra forma de vivir”. Estas palabras fueron recibidas con gran controversia, y no pasó mucho tiempo antes de que Abraham recibiera amenazas de muerte, acusándolo de antisemitismo.

La situación se ha intensificado a medida que el documental sigue ganando visibilidad, lo que pone en evidencia la polarización que genera este tema en todo el mundo. Mientras que muchos aplauden la valentía de los cineastas y la necesidad de visibilizar la realidad del pueblo palestino, otros lo consideran un ataque a Israel y una incitación al odio. De hecho, las autoridades israelíes han calificado el trabajo como “antisemita” y han arremetido contra la película por su enfoque crítico hacia el Estado de Israel.

La importancia de conocer esta historia

El conflicto árabe-israelí es uno de los más complejos y prolongados de la historia moderna, y la ocupación de Cisjordania por parte de Israel sigue siendo un tema extremadamente polémico. No Other Land documenta la tragedia humana de la ocupación y desafía a la audiencia a reflexionar sobre la violencia, los derechos humanos y la paz. La película presenta la historia de dos pueblos entrelazados por la violencia, pero también por la posibilidad de una convivencia pacífica, siempre que se reconozcan y respeten los derechos de ambos.

La victoria de No Other Land en los Oscar representa un reconocimiento a su calidad como obra cinematográfica, sino que también subraya la importancia de dar visibilidad a los conflictos ignorados o distorsionados por los medios de comunicación dominantes. Al mismo tiempo, pone en evidencia las difíciles repercusiones de hablar sobre estos temas, como lo demuestra la persecución que sufren los cineastas y activistas que se atreven a romper el silencio.