El panorama de las series en España ha evolucionado de manera espectacular en la última década, con producciones que han competido al más alto nivel internacional. En este contexto, Movistar+ ha demostrado ser un gran contendiente en la producción de contenidos originales de alta calidad. Sin embargo, dentro de su catálogo se encuentra una joya que, a pesar de haber sido aclamada por la crítica, no ha logrado el reconocimiento masivo que merece. Se trata de Antidisturbios. Creada por Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña, esta serie se ha ganado el derecho a considerarse como la mejor producción española de la historia por su impecable realización. Tiene casi un 8 sobre 10 de media en FilmAffinity. Sin embargo, sorprendentemente, sigue siendo desconocida para muchos.
Antidisturbios en Movistar+: una obra maestra del suspense y el drama
Estrenada en 2020, Antidisturbios es una serie que ha capturado a la audiencia que se ha aventurado a verla, pero que aún no ha logrado alcanzar el nivel de popularidad de otras producciones españolas como La Casa de Papel. La serie, creada por el aclamado director Rodrigo Sorogoyen y la guionista Isabel Peña, narra la historia de un grupo de policías antidisturbios que, tras un desalojo que acaba en tragedia, se ven envueltos en una investigación interna que amenaza con destapar sus secretos más oscuros. Lo que comienza como un retrato de la tensión inherente a su trabajo se convierte en una intrincada trama de poder, corrupción y lealtades rotas.
El reparto, encabezado por actores de la talla de Victoria Luengo, Raúl Arévalo, Roberto Álamo, Álex García y Hovik Keuchkerian, ofrece interpretaciones intensas y cargadas de matices que elevan la serie a un nivel de excelencia interpretativa pocas veces visto en la televisión española.
La calidad cinematográfica al servicio de la televisión
Uno de los aspectos más destacables de Antidisturbios es su calidad cinematográfica. Cada episodio está dirigido con una precisión que recuerda más a una gran producción de cine que a una serie de televisión. Rodrigo Sorogoyen, conocido por películas como El reino o Que Dios nos perdone, imprime su sello visual en cada escena. Utiliza largos planos secuencia que sumergen al espectador en la acción y logra una tensión constante que rara vez se ve en la pequeña pantalla.
El uso de la cámara en mano, la iluminación natural y el enfoque en los detalles realistas aportan una sensación de inmediatez y crudeza que complementa la complejidad emocional de los personajes. Esta serie de Movistar+ es un ejemplo perfecto de cómo el lenguaje cinematográfico puede aplicarse con éxito a la televisión. De hecho, consigue romper las barreras tradicionales entre ambos formatos.
Un retrato duro y complejo de la Policía Nacional
Antidisturbios no es una serie fácil de ver. No solo por la intensidad de su narrativa, sino por el retrato sin concesiones que hace de la policía en España. La serie de Movistar+ evita caer en estereotipos simplistas. Presenta a los antidisturbios como personajes tridimensionales que, aunque están atrapados en un sistema corrupto, son también víctimas de sus circunstancias. Este enfoque provocó cierta controversia, pero también ha sido uno de los mayores puntos de elogio de la crítica, que ha valorado la valentía de la serie al explorar un tema tan complejo.
Además, la serie de Movistar+ pone en el centro de la trama a Laia (Victoria Luengo), una agente de Asuntos Internos encargada de investigar al grupo de antidisturbios. Su presencia añade otra capa de tensión y complejidad a la narrativa, ya que a medida que se adentra en la investigación, comienza a cuestionar su propia moralidad y los límites de la justicia. De hecho, se deja entrever incluso el machismo imperante en los altos cargos administrativos. De la historia de Laia trasciende la sensación de que, al ser mujer, está obligada a probarse en un mundo de hombres. Un mundo de hombres que, por otro lado, en las altas esferas, está profundamente corrompido.