Cuando debutó The Serpent Queen, muchos críticos aclamaron la serie como dinámica, irreverente, llena de interpretaciones magistrales y viciosas. La segunda temporada, que se estrena esta semana, promete ser aún más deliciosamente perversa, especialmente porque a Samantha Morton, una increíble Catalina de Médici, se le une la actriz nominada al Oscar en 1998 por El indomable Will Hunting, Minnie Driver, que interpreta a la reina Isabel I, una rival formidable para Catalina porque pone a prueba su control del poder. En Los Ángeles, y en exclusiva, entrevistamos a las dos protagonistas de la serie.
Minnie Driver interpreta a la reina Isabel I en la serie ‘The Serpent Queen’
La forma en que la historia ha retratado a Catalina de Médici y a la reina Isabel I dista mucho de lo que vemos en la serie. ¿Qué tan interesante es para vosotras retratar personajes que han sido representados de manera tan diferente durante décadas, sino siglos, y tener la oportunidad de mostrar una cara diferente de mujeres poderosas y en control de su época?
Samantha Morton: Para mí, la interpretación depende de Justin, el guionista. Su forma de escribir sobre Catalina es mi Biblia. Me siento atraída y obligada por la escritura y la interpretación que Justin Haythe hace de ella. Como actriz, le doy vida movida por mi instinto y por la fe que le tengo a este escritor. En mi niñez, la estudié como una italiana descuidada que no era bienvenida en nuestro país. Creo que hay muchas capas y elementos en su fuerza y resistencia. Se trata de resiliencia y supervivencia. Y no estoy segura de cómo criaron a Catalina de Médici, pero creo que gran parte de la historia ha sido escrita por hombres. Por eso nos corresponde interpretarla de la manera más humana y contemporánea posible. Muchos de los dramas de época que veo son muy aburridos y lo son porque solo muestran una perspectiva. Son bonitos, la composición está cuidada, pero no dicen nada, no nos hacen sentir nata. No siento emoción en los ojos de los actores que interpretan esos personajes. Soy actriz y me gusta dar vida a mujeres poderosas, mujeres honestas que se ponen máscaras para sobrevivir; Catalina de Médici, como las mujeres, tenía muchas facetas, igual que los hombres las tienen”.
Minnie Driver: Para mí ha sido un honor interpretar a la reina Isabel I, pero también leer ese posible e imaginado encuentro entre Isabel y Catalina de Médici. Creo que lo que Justin ha escrito es brutal, porque Isabel era una reina ingeniosa, astuta y ligeramente salvaje. Jamás he visto esa representación en los libros que leí de joven o en las imágenes que he visto sobre ella. He podido sentir quién era la mujer detrás de la Reina y, como ha dicho Samantha, estas son dos mujeres empresarias. Son dos empresarias que se conocen y no hay nadie como ellas en ese momento en el mundo. Se reconocen mutuamente, se admiran, porque son dos mujeres regentes de sus respectivos países. Creo que son personajes muy diferentes, pero, sin duda, esta es una nueva versión de un universo que todo el mundo conoce desde un plano diferente.
Samantha Morton y Minnie Driver en ‘The Serpent Queen
Cuando tienes que rodar escenas en las que Catalina comenta a la cámara lo que acaba de pasar o lo que va a pasar, ¿te cuesta como actriz hablar al público directamente?
Samantha Morton: No, no. La cámara es casi como una confidente. Como si estuviera hablando con la audiencia. Y mi inspiración surgió con Fleabag y el teatro. Se trata de romper la cuarta pared. Con Fleabag, sólo necesitaba algún tipo de orientación. Y recuerdo, cuando leí por primera vez el guion de la primera temporada, que quería este papel porque una de mis películas favoritas es Goodfellas (Uno de los nuestros), con Ray Liotta en esa escena final cuando él comienza a hablarle a la cámara. Esa es la conexión entre Catalina y Goodfellas. Como actriz, mi interpretación es exactamente igual, pero digo lo que realmente siento mirando a la cámara. Creo que es fascinante que puedas tener un personaje de la historia hablando con alguien en 2024. No soy yo, literalmente es el personaje hablando con el futuro en ese momento.
Samantha, la primera vez que te descubrimos fue con Jane Eyre, tenías 19 años en ese momento. ¿Qué cambios encuentras en ti desde entonces hasta ahora?
Samantha Morton: En aquel entonces estaba abrumada y feliz de tener trabajo porque soy de clase trabajadora. El sistema de clases en Inglaterra es bastante complicado y me dijeron que no tenía cara de actriz de época, aparecía en series de televisión como Band of Gold, Cracker y Peak Practice, porque he hecho televisión desde los 12 años, pero interpretaba a prostitutas, niñas prostituidas, fugitivas o drogadictas, y no había manera de que pudiera hacer un papel de época. Kay Mellor, la maravillosa, maravillosa Kay Mellor, que lamentablemente ya no está con nosotros, había escrito Band of Gold, un gran programa de televisión en el Reino Unido con más de 21 millones de espectadores cada domingo. Ella decidió que yo iba a ser su Jane Eyre. La cadena estaba muy nerviosa, pero ella luchó por mí y escribió esa adaptación tan particular. Para mí fue un honor y me siento muy orgullosa de ese papel, porque me sirvió para demostrar que podía hacer cualquier cosa, que realmente era una actriz polivalente.
Como mujer actriz, ¿qué consejo darías a una joven empezando ahora?
Samantha Morton: Soy del norte y hablo muy bien. Cuando yo llegué a Londres, suprimí tanto quién era que me perdí. Pensaba que así era como iba a conseguir papeles. Repito, el sistema de clases en Inglaterra es muy complicado, la gente sale de escuelas de teatro como RADA o lugares parecidos considerados brillantes. Yo no tenía ninguna posibilidad. Fue necesario que alguien me defendiera y creyera en mí. Aquí estamos, todos estos años después, y siento que, mientras me iniciaba en la televisión en Gran Bretaña en aquel entonces, aprendí muchísimo. Tienes que filmar mucho y muy rápido, debes estar completamente preparada y aceptar papeles pequeños hasta que llegue tu oportunidad. Empecé a hacer películas a los 16 años, pero ninguna importante. Fue a los 19 cuando llegó mi verdadera oportunidad. Después, dejé de hacer televisión durante muchos, muchos años hasta que regresé con The Last Panthers. Y pensé: “Es genial volver a la televisión”, por la atención al detalle, el compromiso de los productores, la confianza en los creativos. La televisión es un medio con el que me siento increíblemente cómoda. Supe de esta serie por la maquilladora que en otro rodaje me habló de esta producción. En cierto modo, recé a tiempo porque no consiguieron a la persona adecuada y el papel llegó a mis manos. Quiero decir, que es necesario tenacidad y suerte. Ahora, me encanta interpretar a Catalina, un papel de ensueño. Es una mujer compleja, un papel que se suele escribir para los hombres con más frecuencia que para las mujeres. A menudo no existe la confianza en las actrices para poder transmitir la emoción del control y el poder, así que… gracias.
Minnie, la reina Isabel se presenta de una forma casi excéntrica.
MINNIE DRIVER: Bueno, hay muchas razones por las que solo podemos conjeturar por qué Elizabeth eligió verse así, pero mucho de eso tuvo que ver el plomo en el maquillaje para tapar las enormes marcas de viruela y terribles llagas en su piel. Creo que usaba el maquillaje para cubrir las cicatrices y las heridas. En aquel entonces las mujeres no podían poseer propiedades, había gente constantemente intentando matarla. Walsingham detuvo repetidamente los asesinatos contra Elizabeth, por lo que tuvo que crear una máscara. Creo que tuvo que crear una armadura, por así decirlo, contra todo eso. Y su mirada es aterradora, y de apariencia extraña. Ella asusta para mostrar su poder.