Cine

Macu Machín, directora de ‘La Hojarasca’: “Mis recuerdos son de pura resiliencia femenina, una familia conformada por mujeres”

La directora presenta su última obra, una de las mejores historias de mujeres del año. Una historia de cuidados y mujeres olvidadas, instauradas en el silencio

El reparto de una herencia adquirida a través de un encuentro sobrenatural hunde a tres hermanas en un prolongado conflicto. Sus discusiones resuenan en la espesura y parecen despertar el volcán de la isla.

“Mis recuerdos y lo que yo veo de mi familia materna es de pura resiliencia femenina, una familia conformada por mujeres”, Macu Machín, directora de La hojarasca, estrenada en FILMIN el pasado 8 de noviembre, nos cuenta cuál es el origen de esta historia en las vísperas de conocer las próximas nominaciones en los Premios Forqué 2024 y los premios Feroz y Goya 2025.

Producida por El Viaje Films, y presentada en la sección Forum de la Berlinale, en la sección ZonaZine del Festival de Málaga – donde se alzó con la Biznaga de Plata a la mejor película española y el premio a la mejor dirección- y en el D’A Film Festival de Barcelona, se trata de una de las mejores historias de mujeres del año. Una historia de cuidados y mujeres olvidadas, instauradas en el silencio.

'La hojarasca', de Macu Machín

‘La hojarasca’, de Macu Machín

La Hojarasca es un documental que cuenta una historia de herencia, familiar, de cuidados, de olvido y de presencia… Tu madre y tus tías son las protagonistas. ¿La idea de hacer esta película nace de la historia de tu propia familia?

Yo me encontraba a 10.000 km de distancia, y desde la distancia empecé a fabular de dónde vienes, el deseo de regresar a casa, qué es la familia, el sentido de pertenencia. Y hay como una pulsión, una energía que te está llamando, que es una energía luminosa y oscura a la vez, porque la familia es un ente complejo, el lugar de donde venimos… Surgió de ahí, quería hacer algo con mi familia y tenía muy claro que tenía que ser en el pueblo de mi familia. Yo quería regresar a ese lugar donde yo había pasado todos los veranos de mi infancia.  Y desde ahí, lo que yo tenía en mente era regresar a casa, que es un punto de partida como muy de los relatos clásicos, ese viaje de regreso al hogar, para mí en principio era regreso a la infancia como adulta, y cuestiono ese espacio; esas huertas, esa casa donde yo pasé todos los veranos, donde jugaba con mis primos, pero después fue mutando y poco a poco, a medida que iba adentrándome en el proyecto me daba cuenta que el tema era la herencia.

¿Y qué significan las herencias?

Las herencias son materiales, pero también heredamos cuestiones genéticas, heredamos gestos, rasgos de nuestra familia, maneras de ser, de movernos por el mundo, de hablar cosas que no aceptamos y que no nos gustan de nosotros mismos. Ese viaje que me proponía hablar de la herencia familiar a través de mi propia familia era también un viaje de crecimiento, un viaje mío de la juventud a convertirme en una persona más adulta, de aceptar de aceptar ese universo complejo que es la familia, poner luz y poner amor en todo eso sin poner juicio.

Fotograma de la película 'La hojarasca'

Fotograma de la película ‘La hojarasca’

Aunque cuente la historia de tu familia en un sitio concreto en la Palma, ¿por qué crees que tu película puede ser universal?

Sería muy pretencioso decir que es universal y que de repente no lo fuera, pero he constatado allá donde he ido, en cada festival, en distintos lugares, países del mundo con culturas muy diferentes, que siempre en medio del público hay personas que se sienten directamente conectadas, que levantan la mano y dicen: “Estás haciendo un retrato de mi propia familia”, “es en la relación de mis abuelas”, “es la relación de mis tías”.

El objetivo primero es contar algo universal, algo que pueda tocar a cualquier persona de cualquier lugar del mundo, más allá de que esté exponiendo a mi propia familia, no es exponerlas para decir “mira cómo son mi madre y mis tías”, como hurgar en cosas muy concretas, exponer de manera gratuita la idea. A mí me pareció de una manera muy intuitiva, porque no es racional, como una inquietud que venía de muy adentro. Yo intuía que esas tres hermanas, que son mi madre y mis tías, podían responder a arquetipos universales como modelos de mujer y que en este triángulo se podía generar una relación interesante con tensiones, con partes que son más luminosas o más lúdicas y partes más oscuras. Entonces, en ese sentido, al final, como ir al centro de algo muy concreto que puede ser un núcleo familiar y en un vínculo de tres hermanas, algo tan sencillo y tan primario, cuanto más sencillo sea, más universal puede llegar a ser. Y bueno, ese era mi deseo. Y bueno, me siento afortunada por haber visto y haber sentido que el público de los lugares donde he estado muy a menudo se sienten identificados, sea en Colombia, en México, en un pueblo de Italia o en Rumanía. Y eso me parece muy bello.

Creo que el tema de las herencias es universal. El tema de las herencias me parece que da para relatos clásicos, muchas novelas de la literatura universal manejan esos hilos, especialmente los familiares. Pienso en novelas rusas incluso, pienso en todo un en un imaginario que puede ser universal, más allá de que esto ocurra en Punta Horda, en un pueblo de la Palma.

'La hojarasca' es la primera película dirigida por Macu Machín

‘La hojarasca’ es la primera película dirigida por Macu Machín

Asimismo, las fronteras entre ficción y documental están muy desdibujadas…

Sí, es borrar las fronteras entre ficción y documental. Es un no tiempo, es un no lugar. Y son tres personajes como desconectados de cualquier tipo de realidad. Muchas veces me dicen: “no sé dónde ocurre y no pasa nada”. A veces piensan que es una película de época y cuando ven un televisor, al final, se sorprenden. Y eso me parece muy interesante trabajarlo como desde lo onírico, desde la fabulación, y borrar cualquier anclaje a lo real y al presente. De hecho, no se habla nunca que están en un pueblo determinado ni en un lugar concreto. Se han borrado para que pudieran ser lo más universales posibles, pero sí apuntando sutilmente que están en una isla. Y eso me parecía interesante porque yo soy isleña y me parece que es un posicionamiento muy fuerte el ser insular, el estar aislado de continente, de vivir en un lugar apartado donde el horizonte es un mar que es el infinito del universo, pero a la misma vez una limitación, es una frontera. Y eso me parecía interesante porque son personajes aislados, que cada uno podría ser una isla en sí misma y se juntan para para encontrar puntos de cercanía y de anclaje, para poner un poco de amor y entendimiento a esa distancia. Entonces había también es un deseo de borrar fronteras geográficas y de localización.

Las protagonistas son tres mujeres, ¿por qué no hay ningún hombre en tu película?

Me parecía que hacer este recorte concreto de mujeres que son de campo era importante. De hecho, el nuevo proyecto voy a seguirlo abordando desde ese lugar. Mis recuerdos y lo que yo veo de mi familia materna es de pura resiliencia femenina, una familia conformada por mujeres. Los hombres emigraron a América, no regresaron, las dejaron solas. Pienso en mi bisabuelo o en otros hombres de la familia de hace muchos años, entonces las mujeres se quedaron a cargo de las tierras y de la familia, mi bisabuela, que cuidaba de su hija, que a su vez tenía sus hijas y el hijo mayor, mi tío, que no aparece porque falleció hace tiempo. Pero me parecía alegórico y me parecía muy interesante hablar de las tierras y de la herencia, a mí me parece que es un tema muy femenino. Al final suele estar como por detrás, a la sombra, manejado de alguna manera por las mujeres. La tierra es como un elemento femenino, un elemento de fertilidad. Las herencias se transmiten, o los genes, a través de la madre, me parecía interesante trabajar la herencia y las familias desde ese lugar, centrándonos en estos tres personajes solamente.

Me di cuenta que los hombres no tenían cabida en esta película, había algo que los estaba expulsando, me parecía que ayudaba a clarificar mucho centrarnos en tres personajes que ni siquiera sabemos si están solas, están casadas, están viudas, tienen hijos, se tienen a ellas mismas. A mí me parecía que era ir a la esencia: solo se tienen a ellas mismas y se reúnen en un no tiempo, en un no lugar. Era ir a la esencia de algo más universal, de un sentimiento de mucha soledad y de mucho deseo de conectar y de ser querida y reconocida o reconocido, creo que esto es un sentimiento muy universal.

Es verdad que el tema de los cuidados familiares es un tema que desgraciadamente, generalmente, recae en las mujeres, también me parecía que por coherencia tenían que ser tres mujeres. Pero es que en realidad yo quería retratar la familia de mi madre y de mis tías, aparte de la familia de mi madre. Y es que solo tengo vivas, solo las tengo a ellas tres.

Rodaje de 'La hojarasca' con la directora, Macu Machín

Rodaje de ‘La hojarasca’ con la directora, Macu Machín

La erupción del volcán de La Palma se produce en 2021, y tú comenzaste a rodar la película en 2020. ¿Cómo integraste este suceso en el proyecto, y por qué te interesó hacerlo?

Empezamos el rodaje en 2020. El rodaje tuvo tres etapas, que no fueron buscadas desde el inicio. Había una intención de rodar la película del tirón en el 2020. En el 2020, pues recuerda que nos confinaron, entonces tuvimos que esperar a que terminara el confinamiento para empezar a rodar. Y luego, bueno, hubo problemas de salud familiar, de las protagonistas, de mi propia familia, y el rodaje se tuvo que cortar, entonces prácticamente rodamos dos semanas y media en otoño del 2020. Y yo pensé bueno, no pasa nada, regresamos en febrero del 2021, regresamos dentro de un par de meses y nos da tiempo de ver el material, de ver qué falta, lo que está bien, que se puede potenciar, etc. Pero esa era aquella época tan complicada que la gente iba enfermándose todo el tiempo. Entonces nunca teníamos el equipo completo sano, sin Covid.

Total, que en mayo habíamos comprado los billetes, nos íbamos a ir y se enfermó el sonidista. Íbamos de un día para otro, se enfermó un sonidista y no teníamos tiempo de buscar otro sonidista, sin sonido no podíamos hacer películas y tuvimos que parar en seco eso y ya nadie podía hasta después del verano. Y dije bueno, pues nada, regresamos en otoño de 2021, que es como rodamos el año pasado, y tenemos pues continuidad del clima, la niebla, la naturaleza estará parecida. Y entonces, en ese momento explotó el volcán. Fue así, explotó a finales de septiembre del 2021. Y claro, no sabía, no lo tenía escrito en mi guion, pero su aparición no estaba desacertada, porque en el proyecto y en el rodaje la naturaleza iba a jugar un papel importante y estamos esperando un momento de clímax para la película, de catarsis final, y yo esperaba que fuera una tormenta, una niebla, un vendaval, y eso nunca apareció en el primer rodaje, y bueno, explotó el volcán.

Entonces pensé: qué manera tan tremenda, tan fuerte, de repente va a hablar la naturaleza y va a servir del catarsis para los personajes. Entonces ahí volví a irme a la Palma con un equipo muy reducido, un equipo de cine de guerrilla, mi madre, mi padre, que iba conduciendo, la dire de fotografía y yo haciendo sonido, los cuatro metidos en el coche viendo qué hacer con ese nuevo personaje que era el volcán.

Me parecía como una metáfora bonita o una manera de destrabar emociones enterradas, sensaciones que están dentro de los personajes y como que, en un momento dado, el volcán permite que se liberen esas cosas que hay entre ellas. Y eso me parecía bonito, jugar con la idea del volcán y jugar con lo que está soterrado, lo que está por debajo de las pieles de las personas que no vemos, pero que está a punto de emerger en algún momento.

TAGS DE ESTA NOTICIA