‘Love Has Won’: Bébete el culto a la Madre Dios antes de que se le vayan las vitaminas

Una serie por la que parece que las mujeres no puedan ni tener su propio culto de chiflados sin terminar momificadas

Love Has Won en HBO Max - Cultura
Fotograma de la docuserie 'Love Has Won' HBO Max

No es un spoiler decir que lo mollar de la miniserie documental Love Has Won: El Culto a la Madre Dios es descubrir cómo diablos el cadáver momificado de la chiflada líder de culto Amy Carlson terminó siendo descubierto en un domicilio particular de Colorado en plena pandemia de COVID-19. Porque el momento en el que la policía descubre el pastel gris y tenebroso es la primera escena de los tres episodios.

¿Qué caminos llevaron a una persona de apenas 45 años, con mucho por lo que vivir, a recorrer un camino con un final tan estrafalario? Como en los mejores documentales, es mejor que el Atento Lector afronte su visionado sin saber nada sobre el culto que armó Carlson, Love Has Won, y sobre su historia personal.

Por ello, voy a intentar convencerte de dejar de leer justo aquí y ponerte a ver el documental, disponible en Max. Merece muchísimo la pena. Ponle un marcador a este artículo (la estrellita de la derecha de la barra de navegación en Chrome) y espera a terminártelo cuando te lo termines, si no lo has visto ya.

¿Ya?

¿Acabaste?

Voy a hacer spoilers, espero que hayas terminado ya…

A partir de ahora, es responsabilidad tuya.

Has flipado, ¿verdad? Me sigue pareciendo todo un locurón. Cuando piensas que has llegado al punto álgido, llega el último Padre Dios, el Padre de Toda la Creación, y la arma. Cuando crees que no se pueden superar, tienes la movida de Hawai, cuando Amy se pone a clamar que es Pele (la diosa, no el futbolista) y les echan a todos a pedradas de la isla. Y claro, toda la parte de Este muerto está muy vivo del final, que entra claramente en el territorio del horror enajenado y me dio más miedo que la bruja de Blair.

Creo oportuno empezar con un par de párrafos con mis arduas investigaciones periodísticas, consistentes en copiarlos de su página de Wikipedia en inglés, porque el documental evita en muchos momentos dar explicaciones exhaustivas que te permitan entender el nivel de chaladura de los cultistas de Love Has Won, que osaban poner en el mismo bando a Carrie Fisher y a Donald Trump.

Las enseñanzas de Carlson giraban en torno a la idea de que ella era la 534ª encarnación de la Madre Dios, una deidad destinada a guiar a exactamente 144,000 creyentes fuera de la realidad superficial de nuestro “mundo 3-D” y hacia un plano dimensional superior. Decía ser la Madre Tierra, Gaia, Cleopatra, Jesús, Juana de Arco, Harriet Tubman y Marilyn Monroe, y afirmaba tener plena memoria de todas sus vidas, incluyendo haber sido crucificada como Jesús. También decía poder “hacer milagros, como Jesús”. Carlson afirmaba ser la reencarnación de “Madame Blavatski”, probablemente Helena Blavatsky, la fundadora de la religión oculta Teosofía. Además, sostenía que Elvis Presley era su hijo.

Para lograr sus objetivos, necesitaba comunicarse regularmente con “Los Galácticos”, un “equipo etéreo” de embajadores espirituales que, según ella, estaba compuesto en gran parte por celebridades fallecidas. Robin Williams era su mano derecha y Patrick Swayze estaba a cargo de las mascotas. John Lennon formaba parte del equipo, comandando una nave espacial. En Love Has Won lo identificaban como Ashtar. Otros miembros de “Los Galácticos” incluían a Whitney Houston, Prince, Steve Irwin, Carrie Fisher, Rodney Dangerfield, Tupac Shakur, Chris Farley, David Bowie, Gene Wilder y Michael Jackson, así como a los vivos Donald Trump y Carol Burnett. También afirmaba recibir ayuda del Conde de St. Germain, el célebre ocultista cortesano y aventurero.

¿Cómo diablos una trabajadora de McDonald´s llega a este punto? ¿Cómo Amy Carlson, que se consideraba la Madre Dios, se las apañó para formar un culto new age basado en todo tipo de ideas imbéciles que iban desde la conspiración antivacunas hasta el clásico vender basura por internet para pagarse las drogas -los estupefacientes no se pagan solos- y terminó perdiendo el control de su propia organización y de su propio cuerpo?

Por poner un poco de contexto, conviene recordar que el 70% de los estadounidenses cree que los ángeles existen, según una encuesta de The Associated Press y el Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos. Eso incluye, estoy seguro, a los feligreses de religiones mayoritarias que consideran los milagros perfectamente viables pero pero no apostarían el dinero de la universidad de sus hijos a que van a ver uno mañana o que están al alcance de cualquiera. Según este estudio, de 2023, casi un 80% de los ciudadanos de EEUU cree en un poder superior, un 34% en la astrología, un 34% en la reencarnación y un 42% en que los objetos, las plantas, los ríos o los cristales tiene “energía espiritual”. Son un campo abonado para el abuso.

He buscado el número de cultos que tienen en lo que ellos llaman América y el número va oscilando, pero nadie pone en duda que existen miles. La propia definición no está clara y los miembros de un culto rara vez te dirán que forman parte de uno. Personalmente creo que una buena definición pasa por hablar de “grupos religiosos con creencias infrecuentes u objetivos ilícitos”. La he encontrado en People Leaves Cults, una web que ofrece servicios de intervención relacionada con cultos (y cobra por ello). Navegar por su web te da una idea del peso que tienen estos grupos en su sociedad. Incluso los tienen clasificados por categorías.

Obviamente, no me queda otra que asociar a Amy Carlson con La Mesías de Los Javis, especialmente porque en España la ficción no ha tratado demasiado el fenómeno de los cultos y aquí entroncaban con cosas que iban desde los delirios religiosos más o menos “oficiales” hasta la ufología.

De la comuna al complot

Sin embargo, del caso Carlson me fascina la evolución del personaje, que por lo que muestran los vídeos va moviéndose entre una comunidad follarina y hippie razonablemente inofensiva, por más que difundan conspiraciones de QAnon y crean que Hitler y Trump son tipos estupendos, hasta una situación extrema que, en varios momentos, me parece que bordea un complot ciego para su asesinato. La creadora de la serie explica muy bien en esta entrevista cómo intentó explicar la historia del grupo y de Carlson sin terminar siendo una plataforma para sus demenciales payasadas.

“Lo más interesante de estar alrededor de los miembros de Love Has Won, y que espero que los espectadores también vean así, es que al mismo tiempo que sus creencias son muy extremas, sabes que puedes identificarte con las circunstancias sociales que las han creado. Millones de personas han perdido miembros de su familia por la epidemia de opioides o tienen síndrome de estrés post-traumático tras servir en el ejército o una montaña de deudas por cuestiones sanitarias. Así que mientras estaba intentando visibilizar unas creencias que pueden ser percibidas como absurdas, también quería mostrar las circunstancias sociales que estaban detrás y que no nos son ajenas”, explica Hannah Olson.

Volviendo a la web para intervenciones de cultos, el caso es que no es un servicio accesible para todos los bolsillos, como explica la propia directora cuando le preguntan por qué los miembros de Love Has Won siguen dándolo todo el Mundo Chiflado: “Confiamos en que haya alguna forma de desprogramar a los miembros de cultos. Pero es muy difícil hacerlo. ¿Quién va a pagar por ello? ¿Cómo se hace? Muchos de los miembros de Love Has Won no tienen seguro médico o renta disponible, y en este país no hay atención de salud mental. Así que, de muchas formas, las circunstancias sociales que les han llevado a ese agujero se mantienen”.

El problema de la salud en Estados Unidos

'Love Has Won': Bébete el culto a la Madre Dios antes de que se le vayan las vitaminas

Fotograma de la docuserie ‘Love Has Won’ (HBO Max)

El tema de la salud es una constante en todo esto. La muerte de Madre Dios se debe a una combinación de alcoholismo, anorexia e ingesta de plata coloidal, venenosa en las cantidades industriales en las que se la tomaba (y se la daban). En otra entrevista con W Magazine, Olson explicaba por qué no es tan raro que no recurriesen a la sanidad convencional.

“Muchos en el grupo creían en las teorías de la conspiración sobre farmacéuticas. Las teorías de la conspiración pueden ser muy peligrosas cuando llevan a pensamientos y sistemas de creencias ponzoñosos que después proliferan online. Pero, al mismo tiempo, mucha gente de Love Has Won tenía experiencia de primera mano o de su familia con la epidemia de opioides. Al padre de El Moyra -uno de los sectarios- le prescribieron Oxycontin y terminó muriendo. Andrew, uno de los Padres Dios, estaba intentando recuperarse de su propia adicción. En el caso de los opioides, especialmente, es muy fácil dibujar la línea entre las farmacéuticas, el Gobierno y la falta de recursos para gente que sufre adicciones”, explica.

Personalmente, el momento más duro del documental tiene que ver con cuando la familia de Amy intenta recuperarla. Saben que su salud empeora, saben que su destino está escrito y, en los vídeos en los que el culto recrea su telerrealidad en 5-D, no dejan de mencionar el momento de su “ascensión”. No es que sólo que tu hija, tu hermana o tu madre vaya a morir rodeada de idiotas que la adoran hasta el punto de matarla, es que estás viendo en riguroso directo y en YouTube todo el proceso que la matará.

Me quedó la sensación de que, frente a otros líderes religiosos masculinos, Carlson estaba más atrapada en su rol y ejercía menos control. Tenía momentos horribles, y desde luego terminó muy lejos de cualquier idea de lo que puede ser un “ser de luz”, pero el documental nos la muestra como una persona atrapada por la propia divinidad de la que se ha arrogado. ¿Cómo va a volver a casa con su familia si para gestionarla hacen falta seis personas? ¿Cómo no entender que hacen falta seis personas para cuidarla porque entre todos la estataban matando y ella sola se murió? ¿Por qué siempre había un Padre Dios para tomar el control de los pardillos o para esquilmarle el dinero de las cuentas bancarias?

No sé por qué, pienso en el líder de culto murciano Trascendencia Total, denunciado por envenenar a sus adeptos con mercurio para someterlos “como a zombis” y me da la sensación de que él, en particular, tendrá una salud de hierro. Mientras, siempre presuntamente, intentaba beneficiarse a sus adeptas y fusionar energías. Son esta gente muy de fusionar.

En cambio, Amy Carlson acabó como una muñeca, literalmente, sometida a los surrealistas designios de su enajenada grey.

Por supuesto, todos los que fuesen sus discípulos aún creen que era la Madre Dios. Digo yo que es lo mínimo. Porque en su caso, a diferencia de lo que podemos ver en otros líderes machunos de cultos, podemos decir que su sacrificio sí les hizo libres.

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