El pasado de España es innegablemente muy muy rico, ya que entre los diferentes lugares no falta nada de cualquier época, ya sea romana, celta, musulmana o de cualquier era, porque así ha ido dejándolo el paso del tiempo. Además, hemos tenido la suerte de que muchos de estos vestigios se conserven muchísimo mejor de lo que cabría esperar y esto es justo lo que vamos a repasar hoy, los pueblos medievales mejor conservados de España.
Los pueblos medievales mejor conservados de España
Albarracín (Teruel)
Esta localidad situada en Teruel tiene pasado celta y romano escondido en cada rincón, algunos tan evidentes como la arquitectura o la muralla que han logrado sobrevivir al paso del tiempo. Su casco antiguo se encuentra sobre las faldas de una montaña rodeada casi totalmente por el río Guadalaviar. Mientras que otro lado, Albarracín debe su nombre a la presencia musulmana, ya que en sus comienzos era conocido como Santa María de Oriente. Entre sus monumentos destacan sus murallas, su Plaza Mayor o su centro histórico.
Ronda (Málaga)
Esta es una de las ciudades más antiguas de España y se sabe porque sus restos arqueológicos han indicado que sus inicios se remontan al neolítico, aunque también quedan en la zona numerosos vestigios de su posterior ocupación romana, pero también del periodo islámico del cual hay que destacar el gran legado cultural que ha sobrevivido al paso de los siglos y que se mantiene aún en las tradiciones, los sistemas de cultivo, la gastronomía o en el urbanismo. Y es que Ronda llegó a ser capital de Takurunna (una de las provincias en las que se dividió al-Andalus).
Actualmente Ronda la visitan diariamente a cientos de turistas gracias sus monumentos más representativos como el Puente Nuevo o la Plaza de Toros, es una de las más antiguas y mejor conservadas de España cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII.
Alarcón (Cuenca)
Probablemente, el río con más afán constructor de toda la meseta sea el Júcar. De hecho, si se sigue su curso se llega a rincones como esta zona fortificado donde el rey es el castillo. Se ha transformado en Parador Nacional. Y es que esta construcción impone con su presencia; además en su exterior guarda un conjunto de callejuelas que dan fe de lo rico que llegó a ser este emplazamiento. Destacan las iglesias, ya que en esta pequeña superficie sobresalen numerosos templos, cada uno con un estilo propio que demuestra que Alarcón fue importante hasta bien entrada la Edad Moderna.
Zafra (Badajoz)
Se fundó hace casi un milenio como fortaleza fronteriza entre los reinos de taifas de Sevilla y Badajoz, esta localidad fue creciendo poco a poco hasta convertirse en una de las localidades más monumentales de España. Sus dos plazas principales y el Palacio del Duque de Feria reconvertido Parador Nacional, son los grandes referentes de una ciudad que, por lo demás, se esparce formando callejuelas retorcidas y encaladas. Una mezcla de pasado defensivo andalusí que la convierte en un lugar lleno de encanto.
Tossa de Mar (Girona)
Tossa de Mar tiene una gran historia por ser un enclave neolítico, íbero y romano, y eso es algo que evidencian sus restos patrimoniales, pero no solo por eso, si no que también es un perfecto lugar de veraneo por su clima y sus excelentes playas. Se sitúa en la bahía sobre una pequeña elevación en la playa con siete imponentes torres circulares, el recinto amurallado de Tossa es actualmente uno de los iconos más destacados de la localidad.
De hecho, para disfrutar del Tossa de Mar Medieval, nada mejor que visitar su fortificación medieval, el tradicional barrio de los pescadores donde ahora se encuentra su zona turística de bares y restaurantes o la antigua Iglesia de San Vicente. Perohay más tipos de turismo aquí, ya que se puede disfrutar de pequeñas calas a las que acceder en coche o de playas como la Gran Playa y la playa de Reig, que se encuentran en el mismo Tossa de Mar.,