Ya es tiempo de olvidar el tópico de que el futuro es mujer. El futuro, como decía aquella canción del ahora lejano y muy pasado siglo XX, ya está aquí. Este año que comienza estará marcado por una imparable ola de creatividad femenina en todas las disciplinas artísticas. Cada vez menos necesitadas de justificación ideológica o política, menos preocupadas por una beligerancia que a veces puede resultar contraproducente, las mujeres del siglo XXI son las encargadas de renovar el arsenal creativo de las artes y las letras, en un momento en el que quizás nunca han sido más necesarias miradas diferentes, frescas y atrevidas.
Mientras en 2025 cumplirán años algunas de las grandes actrices de la historia del cine moderno, como la británica Helen Mirren o la estrella de los ochenta Debra Winger, Angelina Jolie conquistará a los amantes de la ópera y a los que no lo son probablemente también con su alabada encarnación de la icónica Maria Callas a las órdenes de Pablo Larraín, en un retrato de sus últimos días, que se estrenará el próximo siete de febrero. ¿Podrá hacernos olvidar a la Fanny Ardant de la maravillosa Callas Forever (2002) de Zefirelli?
Algo antes llegará otro musical más sorprendente, Gloria!, con excelente banda sonora compuesta por la cantautora y actriz italiana Margherita Vicario, quien debuta como realizadora con este largometraje que inauguró la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Gijón entre los aplausos del público. Una peculiar fantasía histórica llena de sororidad, humor y música.
Sin embargo, la que de momento no tiene fecha de estreno es la primera película de ficción de la documentalista anglo-británica Sandhya Suri, Santosh, rodada en hindi. Un duro drama neonoir protagonizado por la estrella india Shahana Goswami en el difícil papel de una mujer policía que se enfrenta al machismo, la violencia y la misoginia en la India rural, durante la investigación del asesinato de una joven. Verdadero descubrimiento del año, ojalá no tardemos en verla por aquí.
De los nuevos talentos literarios llegan dos autoras con aires célticos no muy distantes pero bien distintas: por un lado, la británica Elizabeth O´Connor, de quien Seix Barral publicará en febrero su primera novela, La ballena varada, drama ambientado en las costas de Gales en 1938 que no ha decepcionado a quienes la seguían fielmente por sus premiados relatos y poemas. Por otro, más próxima a las turbias aguas del terror, pero con una perspectiva intimista y personal, la irlandesa Sophie White nos traerá, gracias a la editorial La Biblioteca de Carfax, su novela Donde yo termino, galardonada con el premio Shirley Jackson, merecedora de las alabanzas de Ellen Datlow o John Connolly, que de estas cosas algo saben.
El terror, el misterio y la fantasía pertenecen a las autoras del siglo XXI… Y a muchas del XX. Carfax editará también El reformatorio, de la prestigiosa profesora y escritora afroamericana Tananarive Due, que se alzó en el año 2023 con el World Fantasy Award, después de haber ganado anteriormente el Stoker y el Shirley Jackson. Otro de los grandes nombres femeninos actuales del género, la singular Alma Katsu, quien tras una carrera en la CIA y la NSA se ha dedicado de lleno a la literatura fantástica, verá publicada su novela Las profundidades, en torno al misterio del Titanic, en la colección Stoker de editorial Dolmen.
Entre las más jóvenes cultivadoras del fantástico seguiremos atentamente a la española Julia Valencia Gachs, que tras publicar este año Epifanía en la misma colección Stoker, acaba de dar a luz Amantes espeluznantes, con Dimensiones ocultas, singular combinación de terror sobrenatural, misterio y romance en la era de los podcasts e internet. Aún más radical e hipermoderna, Eve Harms, reina del terror transgénero (en todos los sentidos del término) nos regalará su Transmutada, alabada novela de body horror queer, por obra y gracia también de Dimensiones ocultas. Mientras, Nocturna Ediciones seguirá editando a dos de las grandes de la fantasía anglosajona: la americana Robin Hobb y la británica ya fallecida Diana Wynn Jones, mítica autora de El castillo ambulante.
En un año de efemérides, en el que recordaremos nombres como los de Charlotte Perkins Gilman, Margaret Millar o Ngaio Marsh, seguiremos muy de cerca la recuperación de figuras clásicas del género que está llevando a cabo Who Editorial. Nombres como los de Gladys Mitchell, de quien acaban de rescatar una de sus mejores novelas: Cuando por fin morí; como Christianna Brand o Ethel Lina White, de quien publicarán una de sus últimas y más destacadas obras: Terror en la aldea. Para su agradecida lectura, recomendamos escuchar al tiempo la deliciosa, inquietante y misteriosa música de la compositora y organista americana afincada en Suecia, Kali Malone.
Fuera del género de misterio, otra autora que nos espera a la vuelta de la esquina, en marzo de 2025, es la italiana Aurora Tamigio, con su premiada saga histórica familiar El apellido de las mujeres (Seix Barral), a mayor gloria de la fémina siciliana. De aquellas que todavía no han encontrado quien se atreva a publicarlas en castellano, apostamos por la neoyorquina Kristen Felicetti, que con su primera y reciente novela, Log Off, ferozmente moderna y divertida, ha sorprendido a los más ansiosos por descubrir el nuevo lenguaje literario del siglo XXI.
Otro lenguaje que es hoy también dominio de la mujer, después de décadas de marginación, es el del cómic. El noveno arte, la literatura dibujada, el tebeo, la novela gráfica o como se quiera y pueda llamar. Este año estaremos muy pendientes de veteranas como la argentina Patricia Breccia (de casta le viene), cuyas colaboraciones con el guionista y escritor español Hernán Migoya incluyen el estupendo álbum El amante de Lady Frankenstein (Sapristi, 2021).
O como la más joven pero bien probada Aroha Travé, genuina representante de la línea más salvaje, iconoclasta y al tiempo clásica del comix underground con sello de la mítica revista El Víbora, a quien se echa de menos desde su delirante Sumocops (Pus Comix, 2023), junto al dibujante Arnau Vendrell, y de quien se esperan grandes cosas en 2025.
El medio evoluciona imparable, conquistando el espacio virtual y la pantalla digital. El mundo del webcomic es también femenino gracias a talentos como los de la peruana Gabriela Macchi, de estilo manga internacional, con sus series web de samuráis queer Brothers by Blood y Royal Rebels, o la canadiense Emily Carroll, consagrada por premios como el Eisner, el Oscar del cómic, que ha obtenido en dos ocasiones. Artistas que están revolucionando la manera de hacer, ver y leer cómic en tiempos de internet.
Pese a todo, aún quedan muchas creadoras que pasan bajo el radar. Ojalá que 2025 sea también el año en que podamos leer en castellano a la novelista gótica actual Christa Carmen o a la gran pionera femenina del manga de terror Marina Shirakawa, que no estaría de más en el catálogo de la estupenda editorial Satori. En fin: esto, amigas, no ha hecho más que empezar.