Pocas fechas son tan simbólicas para los amantes de la literatura como el Día del Libro. En esa jornada, las calles se llenan de puestos, los lectores desempolvan sus listas de deseos y las librerías se convierten en templos de la palabra escrita. Pero entre la marea de títulos, cada año surge una pregunta inevitable: ¿qué obra merece ser comprada, leída y atesorada? En esta ocasión, nos hemos propuesto ofrecer una respuesta clara: estas son las 10 novelas de escritoras españolas que debes adquirir este 23 de abril. Porque no solo ofrecen historias de calidad, sino que representan lo mejor de la narrativa nacional contemporánea.
Hablar de novelas de escritoras españolas es también hablar de una mirada particular, poliédrica, crítica y profundamente humana sobre el mundo que habitamos. En tiempos de confusión y cambio, las voces femeninas se han alzado no solo con fuerza, sino con una lucidez que a menudo ha estado ausente en otras perspectivas narrativas. Por eso, estas obras no solo merecen ser leídas. Merecen ser pensadas, comentadas, compartidas. ¡Toma nota de todas ellas!
‘La mala costumbre’, de Alana S. Portero (2023)
Entre las novelas de escritoras españolas que más han conmovido en los últimos años, pocas alcanzan la intensidad emocional y la hondura de La mala costumbre. Con una prosa lírica, madura y valiente, Alana S. Portero nos invita a acompañar a una niña trans que crece en el Madrid de los años setenta y ochenta. Más allá del testimonio íntimo, la novela se erige como un artefacto literario de primera magnitud: una exploración de la identidad, la familia, la ciudad y la memoria.

La potencia de esta obra reside en su capacidad para convertir lo personal en universal. Portero, que hasta entonces había brillado en otros géneros, encuentra en la novela su vehículo más preciso. Si hablamos de novelas de escritoras españolas imprescindibles, La mala costumbre no puede faltar. Ha sido traducida a 18 idiomas. Eso da cuenta de su resonancia internacional y su relevancia en el panorama actual.
‘Oposición’, de Sara Mesa (2025)
Sara Mesa no necesita presentación entre quienes frecuentan la narrativa española más incisiva. Con Oposición, publicada en este 2025, ha vuelto a demostrar por qué es una de las voces más lúcidas del momento. Esta novela es una disección implacable de las estructuras de poder, de los silencios cómplices, del miedo a disentir. En ella, la opresión no se expresa con gritos, sino con miradas. Con el peso invisible de la burocracia. Con la domesticación sutil de los impulsos.

Como ocurre con las mejores novelas de escritoras españolas, Oposición se convierte en espejo y dardo. No da respuestas, pero obliga a reformular las preguntas. No ofrece consuelo, pero sí una suerte de reconocimiento entre líneas. Con esta obra, Mesa no solo reafirma su estilo —austero, cortante, lleno de subtexto—, sino que lo lleva a un nuevo nivel.
‘Te siguen’, de Belén Gopegui (2025)
Si hay una autora que ha sabido incorporar lo político en la estructura misma de su ficción, esa es Belén Gopegui. En Te siguen, vuelve a desplegar su pericia narrativa al servicio de una cuestión inquietante: cómo resistir en un mundo vigilado. Ambientada en un presente reconocible y opresivo, la novela aborda los mecanismos de control que nos rodean. No desde el panfleto, sino desde la experiencia cotidiana.

Aquí, la intimidad y la estructura social se entrelazan sin fisuras. La protagonista, envuelta en un conflicto que no ha elegido, representa a una generación desconcertada, pero no rendida. Gopegui escribe con una sobriedad que corta como el hielo. Su lucidez se agradece en estos tiempos de ruido. Te siguen es una novela necesaria, inquietante y profundamente actual.
‘La Toffana’, de Vanessa Montfort (2025)
Con La Toffana, Vanessa Montfort ha conseguido un pequeño milagro: narrar la historia de la primera asesina en serie de la Europa moderna con rigor histórico y ritmo trepidante. Ambientada en la Italia barroca, esta novela ofrece una lectura inquietante del poder femenino en un contexto que solo permitía a las mujeres existir desde la sumisión o la transgresión radical.

Entre las novelas de escritoras españolas publicadas recientemente, pocas logran combinar tan bien el suspense, la crítica social y la reconstrucción histórica. Montfort no solo recupera una figura fascinante —la mítica Giulia Toffana—, sino que lo hace con un pulso narrativo envidiable. La novela es, además, una reflexión sobre la fragilidad de la justicia cuando está en manos de los poderosos.
‘Las diurnas’, de Andrea Tomé (2023)
En esta novela, Andrea Tomé —una de las jóvenes promesas ya consolidadas de la literatura española— nos traslada a la Inglaterra del siglo XVII, en plena caza de brujas. A través de un grupo de mujeres que desafían las reglas de su tiempo, Las diurnas construye una historia de sororidad, miedo y resistencia.

Con Las diurnas, la historia oficial se reescribe desde los márgenes. Tomé aporta una sensibilidad especial a los vínculos femeninos, al poder de la palabra y a la violencia institucional. Su estilo —pulcro, atmosférico, sutilmente gótico— convierte la lectura en una experiencia casi sensorial.
‘Las formas del querer’, de Inés Martín Rodrigo (2022)
Esta obra mereció el Premio Nadal por muchas razones. Las formas del querer es una exploración profunda del amor, la pérdida, el deseo de entender a los otros y a uno mismo. Inés Martín Rodrigo se adentra en las capas de la memoria familiar con una voz contenida, elegante, sincera. Su protagonista, tras la muerte de su abuela, emprende una revisión del pasado que es también un ejercicio de reconstrucción personal.

Entre las novelas de escritoras españolas de los últimos años, pocas han abordado con tanta madurez los vínculos afectivos. Lo que empieza como una historia íntima se convierte en un retrato colectivo, en una mirada sobre lo que heredamos sin darnos cuenta. Leerla es también leerse a uno mismo.
‘El albatros negro’, de María Oruña (2025)
María Oruña ha construido un estilo propio que mezcla el misterio clásico con una sensibilidad casi pictórica hacia los espacios naturales. En El albatros negro, uno de los títulos más sugerentes entre las recientes novelas de escritoras españolas, Oruña nos lleva hasta las costas gallegas para desentrañar un crimen del pasado con ecos trágicos y políticos.

El mar, como metáfora y escenario, lo envuelve todo. La escritura de Oruña es pulida, elegante, pero también eficaz: sabe cómo dosificar la intriga, cómo ahondar en las emociones sin sentimentalismo. Esta novela demuestra que el thriller también puede tener alma y que el crimen puede ser, en manos hábiles, una excusa para hablar de la condición humana.
‘No soy yo’, de Karmele Jaio (2025)
Algunas novelas suelen ofrecer una mirada íntima sobre la identidad, pero pocas lo hacen con la precisión emocional de No soy yo. Karmele Jaio entrega aquí una colección de relatos que dialogan entre sí como las habitaciones de una casa antigua. Cada una conserva una luz distinta. Un aroma particular. Una herida.

La crisis de los cuarenta, las maternidades ambiguas, los amores gastados y las decisiones no tomadas articulan este libro como un todo. Jaio escribe con una economía de medios admirable. En sus silencios, hay literatura. En sus pausas, un temblor. Leerla es como escuchar una confesión que no se ha dicho nunca en voz alta.
‘Señoras bien’, de Pilar Eyre (2025)
Pilar Eyre ha hecho de la memoria y del periodismo literario un terreno fértil para la ficción. En Señoras bien, da un paso más allá. Nos presenta una sátira lúcida y entrañable sobre las mujeres que, pasados los sesenta, se niegan a desaparecer del relato. Esta novela forma parte de ese grupo creciente de novelas de escritoras españolas que revalorizan las vidas aparentemente invisibles.

Eyre construye una historia coral donde el humor sirve como bisturí y como escudo. A través de sus protagonistas —irónicas, trágicas, entrañables—, la autora cuestiona el culto a la juventud, la hipocresía de ciertas clases sociales y el vacío existencial de quienes lo tienen todo… salvo sentido. Una novela que se lee con una sonrisa, pero que deja un poso amargo y lúcido.
‘El peligro de estar cuerda’, de Rosa Montero (2022)
Rosa Montero logra en El peligro de estar cuerda un deslumbrante híbrido entre ensayo íntimo, relato confesional y ficción que transita los límites de la cordura y la creación literaria. Es una obra que habla de la locura, sí. Pero también de la lucidez radical que a menudo requiere la escritura. Montero, con la precisión de quien lleva décadas navegando en las aguas de la literatura, se atreve a preguntarse qué implica verdaderamente vivir “a ras de piel”.

Esta novela no solo reflexiona sobre la mente humana, sino que lo hace desde una voz tan lúcida como emocionalmente comprometida. Entre las novelas de escritoras españolas recientes, pocas han sido tan osadas al abordar lo que se oculta tras el velo del genio, la vulnerabilidad psíquica y el deseo de narrar. Es una obra que incomoda, emociona y, sobre todo, ilumina.