Halloween es la noche en la que el velo entre el mundo de los vivos y el de los muertos se vuelve más delgado. O, al menos, eso es lo que aseguran muchas culturas alrededor del mundo. La festividad de origen celta, que en la actualidad es sinónimo de disfraces, dulces y decoraciones espeluznantes, está profundamente enraizada en leyendas aterradoras que han pasado de generación en generación. Estas historias no solo dan un toque de misterio a la celebración, sino que nos recuerdan el poder de la imaginación humana y el papel de lo sobrenatural en la cultura popular.
1) La leyenda de Jack O’Lantern: el origen de las calabazas en Halloween
La famosa calabaza tallada, símbolo de Halloween, tiene sus raíces en una oscura leyenda irlandesa. Jack, un astuto y tramposo aldeano, engañó al Diablo para evitar que se llevara su alma. Al morir, ni el Cielo ni el Infierno lo aceptaron. Por eso fue condenado a vagar eternamente con solo un carbón encendido dentro de un nabo tallado para iluminar su camino. Con el tiempo, la leyenda se transformó en la calabaza tallada que hoy conocemos. Se cree que iluminar una Jack O’Lantern en Halloween ayuda a ahuyentar a los espíritus malignos.
2) La dama de blanco
La figura de la dama de blanco aparece en leyendas de diversos lugares del mundo. En la versión de Halloween, esta mujer fantasmal, que a menudo viste un largo vestido blanco, merodea por los caminos buscando a su amado o llorando la pérdida de un hijo. En las noches del 31 de octubre, hay quienes aseguran haberla visto deambulando cerca de los cementerios o en carreteras solitarias, siempre con un aura de tristeza y misterio. Este espíritu inquieto sigue siendo uno de los relatos más populares y aterradores en la víspera de Todos los Santos.
3) La leyenda de Bloody Mary
Bloody Mary es otra historia que se cuenta en la noche de Halloween. Especialmente, entre los adolescentes. La leyenda dice que si repites su nombre tres veces frente a un espejo en una habitación oscura, el espíritu de una mujer aparecerá detrás de ti. Algunas versiones aseguran que fue una reina cruel o una mujer que murió trágicamente. Su espíritu quedó atrapado en los espejos y está dispuesta a llevarse a quien se atreva a invocarla. Aunque parece un simple juego, este mito ha dejado cicatrices psicológicas en más de un valiente.
4) La venganza de la bruja de Bell
En Tennessee (Estados Unidos) circula la historia de una bruja que aterrorizó a la familia Bell a principios del siglo XIX. Se decía que el espíritu vengativo de la bruja, conocida como Kate Batts, atormentó a los Bell durante años. Causaba extraños ruidos y golpes, y llegó a desatar maldiciones. La leyenda de la bruja de Bell es tan conocida que aún hoy se realizan investigaciones paranormales en la zona. En Halloween, algunos creen que la bruja vuelve a caminar entre los vivos, buscando a quienes hayan osado perturbar su descanso.
5) El jinete sin cabeza en Halloween
Esta leyenda, inmortalizada por Washington Irving en La leyenda de Sleepy Hollow, habla de un soldado decapitado que vaga por los caminos en busca de su cabeza perdida. Aunque esta historia tiene múltiples versiones, el jinete sin cabeza es uno de los espectros más recurrentes en Halloween. Con su apariencia imponente y su caballo negro, aparece en las noches oscuras para causar terror. La leyenda refleja el miedo a lo desconocido y a la muerte. Y sigue viva en la imaginación popular a día de hoy.
6) La Llorona
La leyenda de La Llorona es una historia que se escucha en toda América Latina y ha sido adoptada en Estados Unidos como parte de la tradición de Halloween. La Llorona es el espíritu de una mujer que, en un momento de desesperación, ahogó a sus hijos y ahora deambula por los ríos y lagos lamentando su pérdida. Su llanto y gritos desgarradores advierten a los que se acercan demasiado. La historia, que refleja temas de arrepentimiento y condena eterna, es una de las leyendas más populares y aterradoras para contar en la noche de Halloween.
7) Black Shuck
En el folklore británico, el Black Shuck es un enorme perro negro que vaga por los páramos y caminos solitarios. Con ojos rojos brillantes y un tamaño descomunal, se dice que su presencia es un presagio de muerte. En la noche de Halloween, cuando los espíritus están en su apogeo, el Black Shuck puede aparecer como un aviso siniestro para quienes lo ven. La imagen del perro negro ha aparecido en muchas obras literarias y leyendas. A fin de cuentas, representa el miedo a lo sobrenatural y lo inevitable.
8) El espíritu de la muñeca Annabelle
Aunque esta leyenda tiene su origen a partir de una historia moderna, el terror que genera es innegable. Annabelle es una muñeca poseída que, según los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, fue el canal para un espíritu maligno. La muñeca se ha convertido en un icono de terror y se exhibe en un museo bajo estrictas medidas de protección. En Halloween, la imagen de Annabelle revive los temores hacia objetos poseídos y nos recuerda el poder del mal cuando se esconde en lo más cotidiano.
9) La casa Winchester
La mansión Winchester, en California, fue construida por Sarah Winchester. Según cuenta la leyenda, Sarah estaba convencida de que le perseguían los espíritus de las personas asesinadas con los rifles fabricados por su familia. La casa es famosa por sus escaleras que no llevan a ninguna parte, puertas que se abren al vacío y pasillos interminables, creados para confundir a los espíritus. En Halloween, la mansión se convierte en un lugar de peregrinación para quienes buscan conectarse con el más allá y experimentar la arquitectura fantasmal que parece contener un eco de las almas perdidas.
10) La leyenda de la colina de los muertos en Rusia
En un rincón olvidado de Rusia, se encuentra la colina de los muertos. Un lugar donde, según se dice, cada año desaparecen personas que se aventuran demasiado cerca. La leyenda sostiene que la colina es un portal entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Los aldeanos advierten que en la noche de Halloween, el portal se abre y los espíritus de quienes han sido atrapados intentan atraer a otros hacia su destino final. La historia genera escalofríos y recuerda el temor humano hacia los lugares de los que la ciencia aún no puede dar explicación.