Adam Brody y Kristen Bell han conquistado los corazones de los espectadores de Netflix en todo el mundo gracias a su nueva comedia romántica, Nobody Wants This. Dos ex actores adolescentes de la generación milenial: Bell de Veronica Mars y Brody de The OC, en una serie donde interpretan a personas solteras de treinta y tantos que se enamoran a pesar de sus diferencias y obstáculos sustanciales. “La serie tiene un título que llama la atención, pero sería demasiado fácil guiarse por ello. No es un truco, sino un desafío” explica Kristen a Articulo14. Bell produce la serie junto a Steven Levitan, quien acumula decenas de premios por su trabajo en la comedia de ABC Modern Family. Una serie popular en parte porque explora las diferencias de sus distintos personajes sin ridiculizarlas ni descartarlas. Nobody Wants this hace lo mismo en sus 10 episodios con personajes divertidos, dignos y vulnerables
Es fácil imaginar que tras el éxito acumulado, Nobody Wants This se convierta en el estándar de las comedias románticas para una nueva era. “La serie es dulce y picante. Esta es una historia semiautobiográfica que vivió su guionista. Se enamoró de un hombre judío con quien mantenía muchas diferencias culturales, él con su familia y ella con la de él, y nadie los apoyaba. Nosotros hemos subido el listón convirtiendo en rabino al personaje de Adam para explorar una historia de amor moderna. El público puede sentir la realidad de enamorarse de la persona equivocada” apuntó Kristen.
Erin Foster, la actriz y escritora-productora que creó Nobody Wants This vivió en sus carnes esta historia de amor de dos seres humanos opuestos que se atraen, un tema que ha sido elemento básico de las comedias cinematográficas y los musicales desde la década de 1930. E incluso el aspecto particular de esta serie de televisión, un hombre judío que se enamora de una mujer rubia y no judía, es un subgénero establecido. Basta ver Annie Hall de Woody Allen o en la televisión, la comedia Bridget Loves Bernie. Foster toma prestado de su propia vida, en la que conoció y se enamoró de un hombre judío. “Como judío siento cierta responsabilidad. Hay millones de maneras de ser una persona judía. Dicho esto, interpretar a un líder de la comunidad judía, a un rabino, supuso cierta responsabilidad para mí. Quise hacer todo lo posible para que fuera alguien de quien, más que nadie, los judíos pudieran sentirse orgullosos” compartió Brody.
La mujer no judía, también conocida como shiksa ha sido idolatrada durante mucho tiempo por los hombres judíos en la cultura popular, sin embargo, el retrato de la mujer judía en la serie perpetua ciertos estereotipos, empezando por su feroz rechazo a la reconciliación entre las diferencias. “Yo creo que cualquier diferencia se puede conciliar, aunque estoy segura de que no todos estarán de acuerdo, pero mi filosofía personal es que estamos solo una vez en este planeta y debemos hacerlo bien. ¿Por qué no abrir mente y corazón tanto como nos lo permite nuestra curiosidad? Uno de mis indicadores de un alto nivel de inteligencia es ser capaz de mantener dos ideas en conflicto en la mente al mismo tiempo. Mucho de eso se consigue enfrentando tu experiencia con la mía. Cuando puedes reconocer eso en otra persona, estás abierto a reconciliar las diferencias. Hay muchas más cosas que tenemos en común que las que nos separan” explicó Kristen. Para Adam, se trata de mantener un compromiso. “El está viviendo un estilo de vida muy específico y necesita preguntarse si está dispuesto a renunciar a todo por ese compromiso, mientras que está ella dispuesta a comprometerse. El amor lo conquista todo, incluso cuando hay dos estilos de vida diferentes. No hay una sola respuesta, pero lo ideal es que quieras vivir una vida similar” nos dijo Adam.
Para el actor, ha sido un sueño interpretar este personaje. “Sí. Resultó realmente emocionante. En la escuela hebrea, a la que asistí, para obtener el bar mitzvah, nunca me involucré mucho. Digamos que es el papel que he postergado toda mi vida. Fue agradable regresar a casa, a esa parte de mi educación que pasé por alto cuando era más joven, porque no la apreciaba, ahora ciertamente lo hago. Ha sido enriquecedor sumergirme en el ritual y la cultura a la que pertenezco”.
Una pareja de actores que se entiende a la perfección
Nobody Wants This fue creada por Erin Foster, hija del productor musical y compositor David Foster, estrella de la breve parodia del reality show VH1 Barely Famous, en la que ella y su hermana Sara interpretaron versiones ficticias de sí mismas en busca de fama. En la vida real, Foster se convirtió al judaísmo para casarse con el ejecutivo de entretenimiento Simon Tikhman. Su boda fue cubierta por la revista Vogue, aunque aquí ella ofrece un giro de su propia historia. Su alter ego es Joannel, quien, al igual que Foster, tiene un podcast con su hermana Morgan, donde hablan sobre su caótica vida sexual y su mal gusto con los hombres. “Después de tomarme un descanso de tres años para criar a mis hijos, estoy encantada de regresar con esta serie. No tengo una hoja de ruta, al contrario, me dejo guiar por mi instinto. Con este proyecto, el personaje y la historia me hablaron porque había mucho, había mucho en juego, pero la intimidad era muy real. No era como si Godzilla estuviera atacando al mundo. Lo que estaba en juego era real desde una perspectiva humana. Estas dos personas tienen una conexión y el mundo dice: “No lo hagas”. Eso es muy interesante para mí. También me encantó hablar con Erin, quien escribió y creó el programa, porque es un personaje real que no podía imitar. En secreto ansiaba interpretar una comedia romántica con la que conectar: divertida, reflexiva y atrevida”.
Esta es la tercera vez que Kristen y Adam trabajan juntos, aunque es la quinta que forman parte de un mismo proyecto. “Siento una sensación de comodidad con Adam. Los dos conocemos a los cónyuges de cada uno. Es un consuelo poder trabajar con alguien con quien tienes química. Pero no quiero ser reduccionista, hay una matemática entre los actores que tienen química. Adam da una credibilidad a sus personajes que hace que el público se sienta atraído por ellos. Puede mirar fijamente a alguien o algo con nostalgia y credibilidad. Yo también sé hacerlo, y los dos podemos llevar a la audiencia a un paseo sin palabras” compartió Kristen. Un piropo que le devolvió su compañero en pantalla “Sin duda, ella es una colaboradora maravillosa con quien me encanta trabajar”.
La serie es un verdadero retroceso a una era romántica pasada de moda, aunque para Brody fue Kristen la clave de su regreso al género. “Creo que soy un romántico, aunque no diría anticuado. Busco personajes que no tengan 21 años, y muchas comedias románticas son para adolescentes. No me basé en ningún personaje, pero supongo que Cuando Harry encontró a Sally tiene algún que otro elemento en común con esta serie” dijo Adam quien interpreta su primer papel principal en una serie de comedia en mucho tiempo. “Hubo tres cosas que llamaron mi atención. Primero volver a trabajar con Kristen con quien sabía que el trabajo sería agradable y fructífero. Lo que me asustó un poco, que él fuera rabino, es también lo que me intrigó, y también lo que pensé que, si lo hacía, me permitiría sumergirme en su cultura. Y finalmente, tenía ganas de ver a Kristen en una comedia romántica”. La serie sincroniza momentos cómicos y conmovedores. “No es por darnos una palmadita en la espalda, pero los guiones eran muy buenos. Los actores somos lo suficientemente versátiles y la serie está lo suficientemente arraigada en la realidad como para conectar de forma natural con la audiencia. Cuando cuentas con alguien como Kristen, la comedia funciona. Hubo muchas discusiones en el rodaje sobre la logística del movimiento y sobre las líneas de diálogo, buscábamos, sobre todo, que no hubiera nada severo en las escenas” terminó Brody.