El catálogo de Movistar+ alberga numerosas joyas cinematográficas. Sin embargo, pocas han resonado tan profundamente con los espectadores como Aftersun, el aclamado largometraje de la directora escocesa Charlotte Wells. Estrenada en 2022, esta película independiente se ha convertido en un fenómeno de culto que, con su desgarradora simplicidad y su narración íntima, ha conmovido a una audiencia global. A simple vista, Aftersun podría parecer una historia común sobre unas vacaciones entre un padre y su hija. Pero lo que comienza como un retrato de momentos cotidianos pronto se transforma en una experiencia emocional que atraviesa la piel y llega al alma.
Si bien muchos dramas logran arrancar una lágrima al espectador, Aftersun va más allá. Sus delicadas capas emocionales y su enfoque minimalista revelan una profundidad que continúa resonando días después de que los créditos han terminado. Para muchos de los que la han visto en Movistar+, Aftersun es una de esas películas que permanecen en la mente y el corazón. Una de esas cintas que deja una profunda marca que solo el tiempo puede borrar.
La relación entre memoria y pérdida en la película de Movistar+
Uno de los temas centrales de Aftersun es la memoria. Charlotte Wells utiliza la relación entre Calum (Paul Mescal) y Sophie (Frankie Corio) para explorar cómo recordamos el pasado. Y cómo esos recuerdos a menudo se entrelazan con emociones que no siempre comprendemos en el momento. En la película, una Sophie ya adulta recuerda unas vacaciones que pasó con su padre cuando tenía 11 años. La narración es fragmentaria, como lo son los recuerdos. Y, a medida que el público avanza en la historia, comienza a notar una sensación de pérdida que lo impregna todo, incluso en los momentos más felices.
A través de su lente nostálgica, Charlotte Wells crea un universo donde los detalles simples —una risa compartida, una tarde de piscina, una conversación tranquila— adquieren un peso emocional inesperado. Es en esta sutileza donde reside la grandeza de Aftersun. La película de Movistar+ no necesita de grandes giros dramáticos ni de explosiones emocionales para transmitir la profundidad de los sentimientos. Los silencios, las miradas y las pausas largas entre las palabras dicen mucho más que cualquier diálogo. Esta es una de las razones por las que Aftersun ha conectado tan profundamente con los espectadores. Es una película que nos recuerda que los momentos más pequeños y aparentemente insignificantes son los que a menudo definen nuestras vidas.
El poder de la actuación: Paul Mescal y Frankie Corio
Uno de los aspectos más elogiados de Aftersun es la actuación de su elenco principal. Paul Mescal, quien ya había ganado popularidad por su trabajo en Normal People, ofrece una interpretación increíblemente contenida y emocional como Calum, un joven padre que lucha por equilibrar su amor por su hija con sus propias inseguridades y problemas no resueltos. El retrato que hace Mescal de un hombre amable, pero claramente roto, es tan cautivador como devastador. A lo largo de la película, vemos a Calum esforzarse por ser el padre que Sophie necesita, aunque sus propios demonios internos lo persiguen constantemente.
Póster oficial de la película ‘Aftersun’, de Charlotte Wells | A24
Por otro lado, Frankie Corio, en su debut cinematográfico, brilla como Sophie. A pesar de su corta edad, Corio logra transmitir una autenticidad que rara vez se ve en actores tan jóvenes. Su relación en pantalla con Mescal es tan natural y sincera que, a menudo, se siente como si estuviéramos observando un documental más que una película de ficción. Es este realismo lo que añade otra capa de profundidad emocional a la película. Ambos actores logran crear un vínculo tan genuino que hace que el inevitable dolor que emerge a lo largo de la película sea aún más devastador.
‘Aftersun’ y la mirada femenina en el cine
Charlotte Wells, en su debut como directora de largometrajes, demuestra una maestría en la narración visual y emocional que ha sorprendido a la crítica y al público. Aftersun es una película profundamente personal. No solo por su temática, sino por la forma en que Wells se acerca a las complejidades de la relación padre-hija. Es interesante observar cómo la mirada femenina en el cine puede ofrecer una perspectiva diferente sobre los vínculos familiares y la masculinidad.
A lo largo de la película, la mirada de Sophie es clave. Aunque la cinta de Movistar+ está profundamente centrada en Calum, es a través de los ojos de su hija que entendemos mejor la vulnerabilidad de su padre. Wells logra evitar los estereotipos tradicionales del “padre heroico” y, en su lugar, nos ofrece un retrato honesto de un hombre que, aunque profundamente amoroso, también es frágil y falible. Esto rompe con las representaciones típicas de la masculinidad en el cine, donde la debilidad y la emoción a menudo se consideran defectos. En Aftersun, estas características son las que hacen que Calum sea un personaje tan humano y cercano.