La serie Adolescencia ha irrumpido con fuerza en Netflix, convirtiéndose en un fenómeno mundial gracias a un planteamiento polémico: infanticidio cometido por otro menor. Esta producción, grabada en plano secuencia y protagonizada por Stephen Graham, ha desencadenado intensos debates en redes sociales por la crudeza de su temática. Sin embargo, pocos saben que el mismo director la serie, Philip Barantini, cuenta con otra miniserie de cuatro episodios que pasa desapercibida para muchos y que merece ser descubierta.
La popularidad de Adolescencia ha servido para resaltar la capacidad de Philip Barantini para crear historias llenas de tensión, gracias a su apuesta por la técnica del plano secuencia y su habilidad para plasmar ambientes casi asfixiantes. Ahora, el público que disfrutó y se sorprendió con la miniserie de Netflix tiene a su disposición otra llamada Boiling Point. Una producción británica de tan solo cuatro capítulos que mantiene el mismo nivel de intensidad, pero traslada la acción del ámbito judicial e infantil al frenético mundo de la cocina profesional.
¿Por qué ‘Boiling Point’ es la siguiente parada después de ‘Adolescencia’?
Si el estilo de Adolescencia te cautivó, Boiling Point es la opción perfecta para continuar explorando la filmografía de Philip Barantini. Al igual que en la miniserie de Netflix, la cámara no se detiene y acompaña a sus personajes en todo momento, de modo que el espectador se siente parte de la acción. Esto genera una atmósfera llena de estrés y urgencia, en la que cada minuto cuenta.
En esta ocasión, la trama deja atrás el tema del infanticidio que sacude en Adolescencia para centrarse en Carly, la jefa de cocina de un ajetreado restaurante londinense llamado Point North. Aunque cambia el escenario, la intensidad sigue intacta. Carly lucha por mantener en pie un negocio que se ve asediado por problemas financieros y un equipo de cocineros que arrastra sus propios conflictos personales. Así, al igual que la miniserie de Netflix, Boiling Point explora la tensión y el drama humano. Pero traslada la acción a un contexto donde los platos y los fogones pueden arder en cualquier momento.
¿En qué se parece ‘Boiling Point’ a la miniserie de Netflix?
La principal similitud entre Adolescencia y Boiling Point reside en la elección narrativa de Philip Barantini: el plano secuencia. Esta técnica, donde no hay cortes evidentes en la filmación, hace que la historia fluya de manera ininterrumpida. Atrapa al espectador en la vorágine diaria de los protagonistas. En la miniserie de Netflix, el plano secuencia contribuía a generar una tensión inmensa. En especial, en escenas claves que retrataban la violencia y la conmoción. Del mismo modo, en Boiling Point este recurso hace que cada movimiento de Carly y de su equipo sea más real y claustrofóbico.

Imagen promocional con el póster de ‘Boiling Point’ | BBC
Además, en ambas producciones destaca la presencia de Stephen Graham, cuyo rol en Adolescencia fue determinante para el éxito de la serie. En Boiling Point, Graham ejerce un doble papel, ya que participó tanto en la creación de la serie como en su elenco, demostrando una vez más su capacidad para interpretar personajes al límite de la presión y la desesperación. En este sentido, quienes quedaron impresionados con su actuación en la miniserie de Netflix volverán a disfrutar de su versatilidad interpretativa. Boiling Point está disponible en Movistar+.