El reino mágico de Disney World se ha convertido en el inesperado escenario de una historia conmovedora y, en cierto sentido, polémica. Ariana Grande, la icónica cantante y actriz, ha compartido el peculiar deseo de su madre, Joan Grande, de que sus cenizas sean esparcidas en el corazón del parque de atracciones. Más en concreto, en el Castillo de Cenicienta. Sin embargo, esta última voluntad choca con las estrictas normas del parque, que prohíben rotundamente cualquier intento de esparcir restos humanos en sus instalaciones.
Durante una entrevista en el podcast Las Culturistas, Ariana Grande reveló que su madre le ha expresado en múltiples ocasiones este deseo tan poco común. Según explicó la cantante, su madre ha insistido repetidamente en que tanto ella como su hermano Frankie aseguren que, en caso de fallecimiento, sus cenizas sean esparcidas en el parque de Disney World en Florida, en el icónico Castillo de Cenicienta.
Aunque para muchos el deseo de su madre puede parecer extraño, para la cantante esta solicitud se ha convertido en un tema recurrente en sus conversaciones familiares, hasta el punto de que bromeó sobre lo insistente que es Joan en el tema, incluso en momentos festivos como la Navidad. Ariana Grande, que actualmente se encuentra inmersa en su papel de Glinda en la próxima película de Wicked, reconoció en tono humorístico que la situación podría ser “un poco extraña” para quienes trabajan en Disney World. “Imagínate que los actores disfrazados de Tinker Bell o de otros personajes de Disney acaben cubiertos de cenizas mientras esperan su turno para salir al escenario”, dijo la cantante en un tono de broma.
Disney World: lugar de sueños, no de cenizas… ¡ni siquiera para Ariana Grande!
Disney World, un lugar asociado a la magia y la diversión, mantiene una estricta política sobre la dispersión de cenizas. De hecho, considera esta práctica como ilegal. Según un informe publicado por The Wall Street Journal en 2018, la administración del parque no solo prohíbe la dispersión de restos humanos en sus instalaciones, sino que también ha creado protocolos para manejar situaciones donde los visitantes desafían esta norma.
Cuando se detectan restos sospechosos en alguna atracción, el personal de Disney World suele interrumpir el servicio bajo el pretexto de “dificultades técnicas”. A continuación, un encargado inspecciona la zona para confirmar la presencia de cenizas, tras lo cual se recurre a un equipo de limpieza equipado con aspiradoras especiales HEPA para eliminar cualquier residuo. Este procedimiento es conocido internamente como “HEPA Cleanup”, aunque algunos empleados se refieren a esta operación, de forma humorística, como “Código Grandma”.
¿Cuáles son las áreas favoritas para esparcir las cenizas?
Pese a las prohibiciones, Disney World ha sido testigo de numerosos intentos de visitantes por esparcir las cenizas de sus seres queridos. De hecho, los lugares preferidos para realizar esta práctica incluyen el césped del Magic Kingdom, las áreas florales, las inmediaciones de la entrada del parque y, en un guiño irónico, la atracción de Piratas del Caribe y la Mansión Encantada, una de las zonas más frecuentemente elegidas para dejar restos mortales, posiblemente por la temática “espeluznante” de la atracción.
“Probablemente haya tantas cenizas humanas en la Mansión Encantada que es increíble,” comentó en su momento un custodio de Disneyland en California, como recogen desde NY Post. Esta situación revela que, a pesar de los esfuerzos del parque por evitar estos incidentes, muchos visitantes logran llevar a cabo la última voluntad de sus seres queridos, aunque tengan que desafiar las normas del parque.
Un precedente célebre: Whoopi Goldberg en It’s a Small World
Curiosamente, la historia de la madre de Ariana Grande no es el primer caso de un famoso que busca cumplir una última voluntad en Disney World. La presentadora Whoopi Goldberg confesó en 2010 en el programa Late Night with Seth Meyers que esparció las cenizas de su madre dentro de la atracción It’s a Small World de Disneyland en California. Durante su anécdota, Goldberg advirtió a los televidentes que no intentaran lo mismo, recordando que “hay una razón por la que no quieren cenizas en sus parques”.
Whoopi Goldberg relató que en varias ocasiones, durante el recorrido, lanzaba una pequeña cantidad de cenizas mientras fingía estar estornudando para no levantar sospechas. Finalmente, al llegar a la salida, informó al personal del parque de lo que había hecho, preocupada de que hubiera sido una acción peligrosa o inapropiada. Los empleados de Disney World, tras escuchar su historia, le explicaron que la dispersión de cenizas es un tema sensible en el parque y le pidieron que evitara hacerlo de nuevo. Tal vez debería haber sido la táctica de Ariana Grande, ¿verdad? Mejor pedir perdón que permiso y tal.