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La brutal historia real del crimen de los hermanos Menendez: el thriller de Javier Bardem llega a Netflix

El director Ryan Murphy, conocido por 'American Horror Story' o 'Feud', estrena la segunda entrega de la antología 'Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez' tras el éxito de la macabra 'La historia de Jeffrey Dahmer'

El horror es su pasión, y sabe transmitirla. Siguiendo la estela de la celebrada Dahmer, Ryan Murphy e Ian Brennan vuelven con una nueva temporada de su serie antológica Monstruos, en este caso para explorar las vidas y crímenes de los terribles hermanos Menéndez.

Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, que acaba de aterrizar en Netflix, está protagonizada por Nicholas Chavez y Cooper Koch como Lyle y Erik, los hermanos reales que fueron condenados en 1996 por los brutales asesinatos de sus padres en 1989. En el casting les acompaña el ejecutivo del mundo del espectáculo José Menéndez (interpretado por Javier Bardem) y su esposa, Mary Louise «Kitty» Menéndez (a quien da vida Chloë Sevigny).

Este true crime llega dos años después de que su polarizante predecesora se convirtiera en la tercera serie en superar los mil millones de horas vistas en sus primeros 60 días en Netflix, al tiempo que dividía a crítica y público por su representación del famoso asesino en serie Jeffrey Dahmer (Evan Peters). “Nunca me interesó Jeffrey Dahmer, el monstruo. Me interesaba lo que le creó”, dijo Murphy a Variety en 2022 sobre la polémica que rodea a la serie.

 'The Lyle and Erik Menendez Story', en Netflix

Nicholas Chavez como Lyle Menendez, Cooper Koch como Erik Menendez y Javier Bardem como Jose Menendez en ‘Monsters: The Lyle And Erik Menendez Story’

¿Asesinos o víctimas de abusos?

Ahora, La historia de Lyle y Erik Menéndez se presenta como una investigación sobre quiénes fueron los “verdaderos monstruos” del caso que conmocionó a todo un país. La temporada, que cuenta con diez episodios, pretende examinar si los hermanos eran asesinos a sangre fría que buscaban heredar la fortuna de su familia, como sostenía la acusación, o víctimas de toda una vida de abusos físicos, emocionales y sexuales a manos de sus padres, como sostenía la defensa y los hermanos mantienen hasta el día de hoy.

Pero ¿qué sucedió en hace 35 años? La noche del 20 de agosto de 1989, Lyle y Erik, que entonces tenían 21 y 18 años, entraron en el estudio de la mansión familiar de Beverly Hills armados con escopetas del calibre 12 y dispararon mortalmente a sus padres un total de 14 veces. Los asesinatos fueron tan violentos que la policía sospechó en un principio que la mafia estaba implicada.

Sin embargo, seis meses después del crimen, las autoridades recibieron un soplo de una fuente poco probable: Judalon Smyth (que en Netflix es interpretada por Leslie Grossman), la amante del psicólogo de Erik, Jerome Oziel (Dallas Roberts). Smyth dijo a la policía que Erik había confesado los asesinatos en terapia y que existían grabaciones de audio al respecto. Los hermanos fueron detenidos en marzo de 1990 y se inició una batalla legal de varios años sobre la admisibilidad de las grabaciones de Oziel.

En agosto de 1992, el Tribunal Supremo de California dictaminó finalmente que la mayoría de las cintas de Oziel eran admisibles, a excepción de la cinta en la que Erik había descrito los asesinatos.

Javier Bardem interpreta al padre de los Menéndez en la nueva serie de Netflix

Javier Bardem interpreta al padre de los Menéndez en la nueva serie de Netflix

Los juicios: dinero versus sexo

El 20 de julio de 1993, cuando comenzó el juicio, no había duda de que Lyle y Erik habían matado a su madre y a su padre. La cuestión era por qué. La acusación, encabezada por los fiscales adjuntos Pamela Bozanich y Lester Kuriyama, argumentó que los asesinatos habían sido premeditados y motivados por la codicia. Los fiscales alegaron que los hermanos habían planeado y llevado a cabo los espeluznantes tiroteos para hacerse con el control de la herencia de sus padres, valorada en 14,5 millones de dólares. Sus argumentos se vieron reforzados por el hecho de que, en los meses transcurridos entre los asesinatos y sus detenciones, Lyle y Erik habían gastado hasta 700.000 dólares de su herencia en artículos de lujo y viajes.

La defensa, dirigida por la abogada Leslie Abramson (interpretada por Ari Gaynor), alegó que los hermanos habían actuado en defensa propia tras años de abusos por parte de sus padres, haciendo especial hincapié en los presuntos abusos sexuales de José a sus dos hijos. Estas acusaciones se vieron respaldadas por el testimonio de dos primos de los hermanos, Andy Cano y Diane Vander Molen, que afirmaron que Lyle y Erik les habían hablado de los abusos sexuales cuando eran niños.

En el juicio se cruzaron todo tipo de acusaciones, que se ven reflejadas en la serie, como afirmaciones de que José engañaba a Kitty e insinuaciones sobre la sexualidad de Erik. En su alegato final, Kuriyama reveló al jurado que Erik era gay y que “si el acusado mantenía relaciones sexuales consentidas con otros hombres, eso explicaría que pudiera describir lo que describió… sus encuentros sexuales con su padre”.

Cooper Koch como Erik Menendez y Nicholas Chavez como Lyle Menendez

Cooper Koch como Erik Menendez y Nicholas Chavez como Lyle Menendez

El proceso, que duró seis meses, se convirtió en uno de los principales entretenimientos a nivel nacional: emitido por Court TV (ahora TruTV), una cadena de televisión por cable que se había puesto en marcha dos años antes y que ofrecía a los espectadores la cobertura en directo de los juicios y comentarios de expertos, estalló la locura como si de un reality show se tratase. “El primer juicio de Erik y Lyle Menéndez fue una telenovela envuelta en un psicodrama”, escribió Los Angeles Times sobre el frenesí mediático que rodeó el caso.

Los hermanos fueron juzgados simultáneamente, pero con jurados distintos, ninguno de los cuales fue capaz de llegar a una decisión unánime sobre si Lyle y Erik eran culpables de homicidio o asesinato. Esto dio lugar a la anulación del juicio y rápidamente se anunció que los hermanos serían juzgados de nuevo. Durante el segundo juicio, que comenzó el 11 de octubre de 1995, el juez Stanley Weisberg reunió a un solo jurado para decidir la suerte de los hermanos. Tampoco permitió que el proceso fuera televisado, limitó los testimonios sobre las denuncias de abusos sexuales y prohibió al jurado votar sobre los cargos de homicidio en lugar de los de asesinato.

El 20 de marzo de 1996, Lyle y Erik fueron condenados por dos cargos de asesinato en primer grado y conspiración para cometer asesinato. En julio fueron condenados a múltiples cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional.

Los verdaderos hermanos Menéndez, en el momento del juicio

Los verdaderos hermanos Menéndez, en el momento del juicio

Más abusos: ¿se reabrirá el caso?

Nuevos descubrimientos en el caso han llevado al abogado de los hermanos, Cliff Gardner, a presentar una petición exigiendo una nueva vista que podría conducir a un nuevo juicio. La primera novedad en el caso se produjo a principios de 2023, cuando Roy Rosselló, antiguo miembro de la boy band puertorriqueña Menudo, denunció haber sido agredido sexualmente por José cuando era adolescente, después de que éste firmara un contrato de grabación con Menudo como ejecutivo de RCA Records a mediados de los años ochenta.

La segunda revelación fue una carta que Gardner afirma que Erik escribió en diciembre de 1988 a su primo Andy Cano, fallecido en 2003. La carta supuestamente detalla el abuso sexual de José, diciendo: “He estado tratando de evitar a papá. Sigue ocurriendo, Andy, pero ahora es peor para mí… Todas las noches me quedo despierto pensando que podría entrar… Tengo miedo… Está loco. Me ha advertido cientos de veces que no se lo cuente a nadie, especialmente a Lyle”.

Gardner ha citado la declaración jurada de Rosselló y la supuesta carta de Erik como nuevas pruebas que demuestran que las condenas de los Menéndez deben ser anuladas. Aún no se ha tomado una decisión sobre lo que sucederá a continuación en el caso.

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