La cacofonía del bulo en las redes sociales sobre su género ha llevado a la boxeadora Imane Khelif a demandar a la escritora de Harry Potter, J.K. Rowling, y al dueño de X (antes Twitter), Elon Musk. Ambos están mencionados en una denuncia penal presentada ante las autoridades francesas “por presuntos actos de acoso cibernético agravado” contra la recién coronada campeona olímpica.
Nabil Boudi, el abogado de Khelif con sede en París, confirmó a la revista especializada Variety que ambas figuras estaban mencionadas en el cuerpo de la denuncia ante la fiscalía de París contra el odio generado en las redes contra la boxeadora. La demanda se presentó el pasado viernes contra X, lo que según la legislación francesa significa que se presentó contra personas desconocidas. “Eso garantiza que la fiscalía tenga toda la libertad para poder investigar a todas las personas, incluidas aquellas que puedan haber escrito mensajes de odio bajo seudónimos”, dijo Boudi. Sin embargo, la denuncia menciona con nombres y apellidos a figuras famosas y controvertidas.
“J. K. Rowling y Elon Musk están nombrados en la demanda, entre muchos otros”, apuntó el letrado, quien añadió que Donald Trump sería parte de la investigación. “Trump tuiteó, así que, independientemente de que aparezca o no en nuestra demanda, inevitablemente será investigado como parte de la acusación”.
“Científicamente, no es un hombre”
Khelif, quien el sábado ganó la medalla de oro olímpica en la competencia de boxeo femenino de 66 kilogramos, pasó gran parte de los Juegos Olímpicos de 2024 en París siendo objeto de una ruidosa y desagradable disputa sobre su elegibilidad para boxear en su categoría por cuestiones de género. Una disputa que resonó en todo el mundo. A pesar de haber nacido mujer y no identificarse como transgénero o intersexual (y contar con el respaldo del Comité Olímpico Internacional, quien afirmó que “científicamente, no era un hombre peleando contra una mujer”), Khelif enfrentó un torrente de acusaciones y abusos por su género.
Imane Khelif (rojo) y Angela Carini (azul) tras terminar su polémico combate ayer
La mayoría de los ataques se produjeron a través de las redes sociales, particularmente en X/Twitter, y la controversia se intensificó cuando figuras de alto perfil entraron en escena. En un mensaje a sus 14,2 millones de seguidores, J. K. Rowling publicó una foto de la pelea de Khelif contra la boxeadora italiana Angela Carini, acusando a la primera de ser un hombre que estaba “disfrutando de la angustia de una mujer a la que acaba de golpear en la cabeza”.
Mientras tanto, Elon Musk compartió una publicación del nadador Riley Gaines afirmando: “Los hombres no pertenecen a los deportes femeninos”. El propietario de X firmó conjuntamente el mensaje escribiendo: “Absolutamente”. Trump publicó un mensaje a sus seguidores en plena campaña presidencial con una imagen de la pelea de Khelif con Carina acompañada del mensaje: “¡Mantendré a los hombres fuera de los deportes femeninos!”.
Boudi aseguró que aunque en la denuncia se mencionan nombres, “lo que pedimos es que la fiscalía investigue no sólo a estas personas, sino a quienes considere necesario. Si el caso llega a los tribunales, serán juzgados”. Boudi también afirmó que, si bien la demanda se presentó en Francia, “podría apuntar a personalidades en el extranjero”, señalando a la fiscalía como determinante en “la lucha contra el discurso de odio en las redes”. El abogado aseguró que la fiscalía francesa tiene la posibilidad de presentar solicitudes de asistencia jurídica a ciudadanos de otros países con los que tenga convenio y añadió que había acuerdos con el equivalente estadounidense de la oficina francesa para combatir el discurso de odio.
“La forma más pura del mal”
El actor Logan Paul también se encuentra entre los que atacaron a Khelif en las redes sociales, publicando en X después de su victoria contra Carini: “Esta es la forma más pura del mal que se desarrolla ante nuestros ojos. A un hombre se le permitió golpear a una mujer en un escenario mundial, aplastando el sueño de su vida mientras luchaba por su padre fallecido. Este engaño debe terminar”. Posteriormente, Paul eliminó la publicación y admitió que “podría ser culpable de difundir información errónea”. Para Bouli, esas disculpas, incluidas las que Khelif recibió personalmente de figuras prominentes que tuitearon comentarios despectivos, no cambian nada con respecto a la denuncia. “La demanda está presentada y los hechos permanecen”, afirmó.
En cuanto a X, Boudi dijo que la denuncia está dirigida a los autores de publicaciones en las redes sociales y no a las plataformas en sí. “Es responsabilidad de los legisladores imponer sanciones a las plataformas, no la nuestra”, y señaló que las autoridades judiciales ahora se toman mucho más en serio los casos de acoso cibernético y que, en algunos casos, “hay penas de prisión”. El entrenador de Khelif, Pedro Díaz, dijo a Variety que el acoso que sufrió su pupila en los Juegos Olímpicos la afectó increíblemente a ella y a todos los que la rodeaban. “La primera vez que peleó en los Juegos Olímpicos, se desató una loquísima tormenta fuera del ring”, dijo Díaz, quien dirige Mundo Boxing Gym con sede en Miami y comenzó a entrenar con Khelif en febrero de 2023.
“Nunca había visto algo tan desagradable en mi vida”, añadió el técnico, que ha entrenado a 21 campeones olímpicos antes de la boxeadora argelina. Díaz explicó que pidió a Khelif que se abstuviera de abrir las redes sociales “para que no perdiera concentración en su lucha por ganar la medalla de oro. Ella es muy inteligente y tiene una motivación increíble”. También agregó que su triunfo en los Juegos Olímpicos de París 2024 “fue la victoria más gratificante de toda mi carrera como entrenador”.