Los Premios Oscar 2025 tienen una de las categorías más disputadas y mediáticas en años: la de mejor actriz protagonista. La española Karla Sofía Gascón (Alcobendas, 52 años), protagonista de Emilia Pérez, llegó a la recta final de la carrera con una interpretación que la posicionaba como una de las favoritas. Sin embargo, en los últimos días, su campaña se ha visto empañada por la aparición de antiguos tuits de contenido racista, lo que ha generado una gran polémica y podría afectar su posibilidad de obtener la estatuilla.
La actriz, que ha sido la primera mujer trans en ser nominada en la categoría a Mejor Actriz, lleva meses promocionando la película con un estilo sin filtros, en ocasiones confrontativo. Pero en un Hollywood, donde cada declaración se mide con lupa, su discurso ha sobrepasado ciertos límites. La escritora y guionista Sarah Hagi sacó a la luz una serie de mensajes que Karla Sofía Gascón publicó entre 2016 y 2020 y que permanecían sin borrar en su cuenta de X (antes Twitter). En estos mensajes, la actriz expresó posturas xenófobas y ofensivas, principalmente contra la comunidad musulmana y los migrantes.
it’s so insane that karla sofía gascón still has these tweets up. straight up have never seen tweets this racist from someone actively campaigning to win an ACADEMY AWARD. there are more than a dozen… pic.twitter.com/1rcNzkJXuo
— sarah hagi (@KindaHagi) January 30, 2025
Entre los mensajes más controvertidos se encuentran afirmaciones como: “Putos moros. Cuántas veces más la historia tendrá que expulsar a los moros de España… Todavía no nos hemos dado cuenta de lo que significa esta amenaza de civilizaciones que constantemente ataca a la libertad y coherencia del individuo. No se trata de racismo, se trata del islam”. También publicó: “Cada vez que voy a recoger a mi hija al colegio hay más hembras con el pelo tapado y el faldón hasta los talones. Lo mismo el año que viene en vez de inglés tenemos que dar árabe… y un cordero”.
El Islam y su expansión por el resto del mundo parece ser una preocupación constante de Karla Sofía Gascón. En otro tuit, afirma: “El islam se está convirtiendo en un foco de infección para la humanidad que hay que curar urgentemente”. En otro critica a las religiones en general: “Estoy harta de tanta mierda, del islam, del cristianismo, del catolicismo y de todas las malditas creencias de imbéciles que violan los derechos humanos”.
Los comentarios no se limitaron a la comunidad musulmana. En otro tuit, Karla Sofía Gascón atacó a George Floyd, cuya muerte a manos de la policía estadounidense en 2020 desató el movimiento #BlackLivesMatter: “Realmente creo que a muy pocos les importó nunca George Floyd, un drogata estafador, pero su muerte ha servido para volver a poner de manifiesto que hay quienes todavía consideran a los negros monos sin derechos y quienes consideran que la policía es asesina. Todos errados”. Otro mensaje, sobre la ceremonia de los Oscar de 2021, también ha causado indignación: “Cada vez más los Oscar se parecen a una entrega de cine independiente y reivindicativo, no sabía si estaba viendo un festival afrokoreano, una manifestación BlackLivesMatter o el 8M. Aparte una gala fea fea. Les faltó darle un premio al corto de mi primo, que es cojo”.
Contra la diversidad, la inclusión y la migración
También tuvo palabras para la vacuna contra el Covid: “La vacuna china, aparte del chip obligatorio, viene con dos rollitos de primavera, un gato que mueve la mano, 2 flores de plástico, una linterna emergente, 3 líneas telefónicas y un euro para tu primera compra controlada”. En las últimas semanas, distintas publicaciones online y comentarios en redes no han dejado de destacar aspectos negativos de la película Emilia Pérez e incluso de su director Jacques Audiard, de quien se sacaron unas frases en una entrevista en las que parece criticar el idioma español.
La propia actriz también tiene tuits criticando a políticos españoles, como es el caso de Pablo Iglesias en marzo de 2020, a quien llama “el gilipollas este” e “hipócrita de mierda”. En el propio timeline de la actriz se puede encontrar un tuit de 2019 que dice: “Hitler creía que su pueblo era divino porque pertenecía a una raza superior. Todos acabaron con él, ahora la esvástica siquiera puede reproducirse. La iglesia, el islam, etc, etc. han causado millones de muertes más a lo largo de la humanidad y ahí siguen. Da que pensar”.
El gilipollas éste si no sale en la tele revienta ¿No?
Hipócrita de mierda, quien te viera en el 15M, cabrón. https://t.co/8JKeqvPmK5— Karla Sofía Gascón (@karsiagascon) March 19, 2020
Ante la reacción en redes sociales y medios de comunicación, Karla Sofía Gascón ha emitido un comunicado a través de Netflix, que distribuye Emilia Pérez en Estados Unidos: “Quiero reconocer la conversación en torno a mis publicaciones anteriores en redes sociales que han causado dolor. Como miembro de una comunidad marginada, conozco muy bien este sufrimiento y lamento profundamente haber causado dolor. Toda mi vida he luchado por un mundo mejor. Creo que la luz siempre triunfará sobre la oscuridad”.
Sin embargo, la controversia no se limita a sus tuits. El miércoles 29 de enero se publicó una entrevista en Folha de Sao Paulo, en la que Karla Sofía Gascón criticaba la presunta campaña de desprestigio que enfrentaba por parte del entorno de la actriz brasileña Fernanda Torres, su rival en la carrera al Oscar. “Creo que es una mujer maravillosa, aparte de una actriz increíble que se merece todo el reconocimiento en este mundo. Lo que no me gusta es que haya un equipo de redes sociales que trabaja alrededor de estas personas intentando demeritar el trabajo de otras, como es el mío o el de la película, porque eso no lleva a ningún sitio”. Estas declaraciones podrían interpretarse como una violación del código de la Academia de Hollywood, que prohíbe expresamente que los involucrados en una película desacrediten a sus competidores en la campaña por los Oscar.
Los expertos en la industria aseguran que, aunque estos incidentes no suponen una descalificación automática, pueden afectar las votaciones de los académicos, cuya decisión final no solo depende del talento interpretativo, sino también de la percepción pública de los candidatos. En una categoría altamente competitiva, donde figuran nombres como Demi Moore (La sustancia), Fernanda Torres (Aún estoy aquí), Mikey Madison (Anora) y Cynthia Erivo (Wicked), cualquier desliz puede marcar la diferencia.
Una polémica acumulativa
El escándalo también se suma a la polémica en torno a Emilia Pérez, un narcomusical de Jacques Audiard que ha generado controversia en México y cuya posición en la carrera por el Oscar podría verse afectada. A esto se añaden las desafortunadas declaraciones del director francés sobre el idioma en el que rodó su película: “El español es una lengua de países emergentes, una lengua de países modestos, de pobres, de migrantes”. Aunque dichas palabras fueron pronunciadas hace cinco meses, han resurgido en plena campaña y podrían perjudicar el recorrido de la cinta, que ostenta 13 nominaciones y aspira a convertirse en la primera producción en español en ganar el Oscar a mejor película.
A poco más de un mes de la ceremonia, la nominación de Karla Sofía Gascón sigue en pie, pero su imagen pública está bajo escrutinio. En Hollywood, donde la corrección política pesa tanto como el talento, sus posibilidades de triunfo parecen desvanecerse. La decisión final estará en manos de los casi 10.000 miembros de la Academia.