Entramos en el universo ecologista y poderosamente expresivo de Isabel Valdecasas, una reconocida pintora del panorama actual de arte contemporáneo español, quien, desde su estudio en Carabanchel – el distrito madrileño creativo del momento-, nos presenta su nuevo trabajo, Herencia, inaugurado en la Fundación Valentín de Madariaga y Oya de Sevilla. En la muestra, exhibida junto con otros 15 artistas multidisciplinares, hace un llamamiento a dejar a futuras generaciones un legado ecológico y responsable, en una decidida apuesta vital por el origen de la belleza, lo natural y el reciclaje.
Cosmogonías, de Isabel Valdecasas
Esta es la historia de una niña sevillana que nació en una casa llena de antigüedades y obras de arte. Creció rodeada de mujeres que dibujaban con maestría, empapándose de sensibilidad y amor por todo lo bello sin apenas darse cuenta. Es la historia de una mujer que hoy recuerda con nitidez su primer viaje a Madrid cuando, con ocho años, sus padres la llevaron al Museo del Prado y se encontró cara a cara con Francisco de Goya y su perro semienterrado. “Todavía se me ponen los pelos de punta, no sabía qué me pasaba, me atraía muchísimo. Goya fue el principio”, declara a Artículo14.
Isabel Valdecasas (1974, Sevilla) nos abre las puertas de su estudio en Carabanchel, en el que descubrimos, entre enérgicas obras llenas de color y vigorosas texturas, un encantador patio habitado por la luz y la música, fundamental en su vida. “Yo digo siempre que pinto porque no sé hacer música y necesito la música para pintar”, dice sonriendo con naturalidad, mientras se enrolla un pañuelo en el pelo.
La pintora, Isabel Valdecasas
Nos cuenta que como no la dejaron estudiar Bellas Artes, cursó Historia del Arte en la Universidad de Sevilla. Después hizo un máster en artes decorativas en Christie’s, en Londres, donde trabajó durante tres años, y completó su formación con estudios de anticuario y tasación. Sabe tanto de arte que cuando pinta vuelve sin querer a los clásicos. Sus referentes siempre: Tiziano, Tiepolo y Goya.
Participa asiduamente en exposiciones y ferias de arte contemporáneo nacionales e internacionales como ARCO, Estampa, ArtMadrid o Affordable New York, y ha vendido en Madrid, Nueva York, Lisboa, Sevilla, Alemania y Ámsterdam. Sus series más conocidas son Cosmogonías, Texturas, Horizontes, Paisajes confinados, Microgonías, Los espacios vacíos y la última muestra que nos trae hoy, Herencia.
Isabel Valdecasas nos muestra su nueva obra, Herencia
Hoy se inaugura Herencia, ¿en qué se ha inspirado?
Herencia es un manifiesto sostenible de 15 artistas multidisciplinares que nos llama a reflexionar sobre cuál es el legado que dejamos en la tierra. Y este compromiso, aplicado desde los materiales hasta la organización, nos ha llevado a trabajar con el material más orgánico, más ecológico y respetuoso con el medio ambiente posible. Para mí es un honor exponer junto a gente buenísima como son Carlos Aires, Cachito Vallés, Daniel Canogar… no había una exposición de arte contemporáneo así en Sevilla desde hace años y creo que Sevilla lo estaba pidiendo a gritos.
Desde niña tiene conciencia ecológica y la aplica en su proceso creativo.
La conciencia es vital, por eso en mi proceso de creación incorporo siempre materiales orgánicos y materias primas naturales, autóctonas, como pueden ser los barros del Guadalquivir o la cal natural. Almaceno Sherry blossom de Washington, brezo de Cantabria, arena de concha, hierbas de Escocia, serrín, arena negra de Lanzarote….
Una obra de la serie Texturas, de la artista Isabel Valdecasas
Cosmogonías, muy relacionada con esta vuelta al origen, ha sido hasta ahora su trabajo de mayor éxito internacional. La ha llevado a exponer, entre otras, en la exposición “Human Nature” en la Johnson & Johnson Foundation de Nueva York en 2016 y con ella reivindica la génesis de lo orgánico, desde el microorganismo al cosmos.
En todas las obras los elementos conductores son el paisaje, el mar, el cosmos, la naturaleza… Tanto el proceso de creación de Cosmogonías como su resultado fue una explosión, la génesis y el origen de todo, donde yo nazco como pintora. Después llega Texturas, más abstracta y conceptual, pero hija de Cosmogonías, en la que hago un ejercicio de zoom hacia las partes más pequeñas, que son los microorganismos. Estos procesos surgieron de la forma más natural por mi forma de ser.
Tiene su estudio en Carabanchel, el barrio creativo del momento. Algunos lo comparan con el Soho o el barrio de Brooklyn de Nueva York.
Así es, hay mucha movida artística y diferentes movimientos y asociaciones como Nave Oporto, Artbanchel o la Galería Veta, la más grande de Madrid. Como hay espacios enormes que quedaron libres al cierre de imprentas y plantas industriales, desde hace unos años se han llenado las calles de galerías y estudios muy potentes, como el de Eduarco Barco, la galería de Nadja Ambrani, el estudio de Clara Sánchez Sala, el de Isabel Alonso Vega… Pienso que es un movimiento muy positivo, donde nos hemos unido muchos artistas y que ha dado mucha vida cultural a la zona. Se están haciendo cosas muy interesantes; sólo espero que esto no contribuya a la especulación y la subida de los precios para nuestros vecinos.
Charla con Isabel Valdecasas
En su opinión, ¿cómo han evolucionado las ferias de arte madrileñas?
ARCO y ArtMadrid son las protagonistas, pero hay otras ferias que están creciendo mucho, como Urbanity y JustMAD. Pienso que siempre complementa y ofrece valor el tener ferias satélites alrededor de ARCO. Es bueno, porque también hay que darles salida y oportunidades a los artistas jóvenes. Apuesto mucho por el trabajo fuera de modas, todo lo que sea clásico, aunque sea rabiosamente contemporáneo, perdurará y sobrevivirá a los años.
¿En qué museos disfruta más?
En el Prado y en el Rijks Museum de Ámsterdam. También la Maurithaus de La Haya. Me gusta mucho el paisaje holandés y la pintura del XVII.
¿Y su galería preferida?
He tenido la suerte de exponer con Soraya Cartategui, Álvaro Alcázar y ATM, con los que fui a Arco. También me gustan mucho Max Estrella en Madrid y Tristán Hoare en Londres.
¿A qué artistas admira?
A Inma Femenía y a Chris Ophili.
¿Cómo le gustaría ser recordada?
Como alguien con sensibilidad, sentido de la estética y un punto de clasicismo, que dentro de 150 años (si la humanidad sigue aquí) vean mis obras y sigan teniendo sentido, lo diametralmente opuesto a “lo que está de moda”. Que recuerden mis obras, más que a mí como ser humano. Quiero ser como materia orgánica que al perecer sirva para alimentar una nueva vida.
La entrevista ha terminado e Isabel nos despide con la misma simpatía, honestidad y sencillez con la que nos abrió las puertas de su musical estudio y con la naturalidad, la cercanía y la gracia con la que nada más conocerla se puso un pañuelo en el pelo. Creo en los artistas que quieren dejar una huella honesta y sobre todo en las personas como ella, que lo hacen desde el corazón. Desde Artículo14 le deseamos mucha suerte en este nuevo trabajo. Gracias Isabel. Estaremos atentos.