Inés Martín Alcalde es la creadora tras los sastres y vestidos de personalidades como la reina Letizia o Isabel Díaz Ayuso. La clave está en su maestría a la hora de crear prendas únicas y con un marcado carácter de eternas, piezas que perduran en el armario. Entrevistamos a la diseñadora que ha sabido labrarse un nombre propio en el mundo de la moda con sus diseños característicos.
¿Cómo es el proceso de creación de un vestido?
En el caso de las novias, me contactan y hacemos una videollamada en la que le hago todas las preguntas que tengo: dónde se casa, cómo es el estilo, si es por la Iglesia o no… Pero una de las primeras preguntas que le hago, además de la fecha de boda, es dónde se casa y luego su altura y talla. Porque según la talla y la forma del cuerpo, el pecho, la cadera… haces un vestido u otro. Lo mismo que la edad: no haces un vestido igual para una niña de 24 años que a una de 38.
Son preguntas para entender a la novia, pero ¿tienes líneas rojas?
No, yo hago todo tipo de novias. Lo único que no hago es un vestido ya prediseñado (yo no sé copiar) o aquella novia que tiene una idea exacta de lo que quiere y no está abierta a nuevas ideas. Si la novia es muy rígida con sus ideas puede ser muy difícil…
Detalles del taller de Inés Martín Alcalde, en Madrid
Es conocida en el mundo del diseño por implicarse en todo el proceso con sus novias.
Sí, yo estoy presente desde el principio y hasta el final. Y tengo algo que decir sobre todo: el maquillaje, las uñas, el ramo, los zapatos… Soy muy pesada con la estética; nada puede romperla. Si no, no sería una “novia Inés”. Creo que es importante intentar favorecer a todo tipo de novias, sin importar la talla, realzando la figura para que sea lo más esbelta posible.
¿Qué tipo de relación se genera entre la novia y la diseñadora?
Tiene que estar basada en la confianza. La novia tiene que ser muy ella misma, pero si se pone en mis manos, tiene que ser también “muy yo”. Mi tarea es sacar la personalidad de cada una, hacerla brillar.
Precisamente eso es la clave de la marca: uno ve un vestido y reconoce que es Inés Martín Alcalde.
La unión entre la personalidad de la novia y el reconocimiento de mi sello es la clave. Que una novia sea ella es fundamental, pero también que se reconozca un estilo, como cuando reconoces un Balenciaga. Desde que empecé he querido que sucediera esto, que la gente reconociera mi mano. Ahí está la clave de la distinción.
¿Cómo fue su proceso de formación en el mundo de la moda?
Mi familia se ha dedicado siempre a la moda. Toda mi familia es emprendedora, aunque en mi caso mi socia, es mi mejor amiga, Leticia, que lleva toda la parte financiera. Hubo un momento en que tuve que decidir si estudiar Moda (aunque mis padres querían que hiciera Empresariales) en Londres o en Milán, y no me gustó mucho el ambiente milanés. Además, quería estudiar inglés, así que fui a Saint Martins. Me pareció moderno, abierto, cosmopolita, alternativo…
Sin embargo, su esencia es muy española.
Sí, muy racial, muy madrileña. Y me encanta.
La diseñadora Inés Martín Alcalde, con el moodboard de su taller madrileño
Ha vestido a la reina Letizia y a políticas como Isabel Díaz Ayuso. ¿Qué ha supuesto para usted y para su firma?
Sin duda, la reina ha marcado un antes y un después a la hora de darme a conocer y me siento orgullosa de que haya elegido la marca en algunas de sus apariciones públicas, especialmente cuando acudió sola a ARCO con uno de mis diseños. Pero también creo que la firma en sí lleva mucho trabajo detrás como para atribuírselo exclusivamente a ciertas personalidades.
¿Nota la influencia de doña Leticia cuando ha llevado sus diseños?
Desde luego. La reina es un referente de estilo dentro y fuera de nuestras fronteras y que su estilo se identifique con nuestra marca siempre se nota.
En un mundo de reordenación de los modelos, ¿qué significado tiene la moda?
Es importantísimo, sobre todo desde el punto de vista de la personalidad. Vestirse es, muchas veces, empoderarse: es una forma de presentarte ante el mundo y de decir quién eres.
¿Cuál diría que es uno de los secretos de su éxito?
La constancia en el trabajo y reinventarme todo el tiempo. Nunca utilizar los mismos patrones y diseñar siempre mis estampados para que las colecciones sean únicas.
¿Se valora que la producción de una marca sea nacional?
Por supuesto. En España tenemos materiales de excelente calidad y técnicas de trabajo únicas. Aunque no siempre resulta fácil que toda la producción sea nacional.