Una de las peculiaridades del castellano es la presencia del yeísmo, basado en pronunciar la “Ll” del mismo modo que la “Y”. Al ocurrir esta alteración fonética, es muy común mezclarlas y usarlas del mismo modo a pesar de significar cosas diferentes. De hecho, la mayor parte de los hablantes de español, no distinguen la diferencia entre “Y” y “LL”, por lo que se producen numerosas faltas de ortografía. La única excepción es “allá”. que se salva de las demás al llevar acento. Sin embargo, desde el punto de vista auditivo, “halla”, “haya” y “aya” suenan de la misma manera, debido a la pérdida de la distinción de sonidos, lo que provoca errores no solo en su uso sino también en su escritura. Te explicamos la diferencia entre estas cuatro palabras.
Halla, del verbo hallar
Halla se emplea cuando queremos hacer referencia al verbo hallar, que significa encontrar a alguien o algo, así como descubrir alguna verdad o encontrar el resultado. “Halla” se conjuga en segunda y tercera persona de singular del presente indicativo y en segunda persona de singular del modo imperativo.
Un truco para saber cuándo emplear esta palabra podría ser sustituirla por “encuentra“. Si el sentido de la frase no varía, entonces se habrá empleado bien. Por ejemplo, en la frase, “las gafas se hallan en la funda”, existe la posibilidad de cambiar “hallan” por “encuentran”, y no se alteraría el significado de la frase.
Haya, del verbo haber
La palabra “haya” hace referencia al verbo haber. Se trata de un verbo conjugado en primera, segunda y tercera persona del singular del presente de subjuntivo. Se utiliza cuando se desea indicar que ha ocurrido algo, existir, deber o necesitar de algo.
“Haya” seguido de participio se usa para la formación de los tiempos compuestos, como por ejemplo “haya visto”, “haya querido”, etc, o como verbo de una oración impersonal.
Algunos ejemplos del empleo de esta palabra podría ser “Es posible que no haya visto esta película”, o “Mientras haya vida, hay esperanza”.
El segundo uso de la palara “haya”
Esta palabra cuenta con un segundo uso, siempre que se refiere al sustantivo masculino que se utiliza para distinguir un tipo de árbol. Si decimos “Ayer vi un haya precioso en el bosque”, estaremos haciendo referencia al árbol que se escribe igual que el verbo.
Haya y halla
Estas dos palabras puedes aparecer en la misma frase y provocar confusiones. Es esencial prestar atención al contexto para ver dónde se enmarca cada una. Estos son algunos ejemplos.
Ella solo cocina lo que halla en su casa (hace referencia a lo que encuentra en su casa.
e Ella solo cocina lo que haya en su casa (hace referencia a lo que hay en su casa)
Aya, la más fácil de distinguir
Aya es un sustantivo que hace referencia a la mujer que, en una casa, se encarga del cuidado, crianza y educación de los niños. Por lo tanto, es la palabra más fácil de diferenciar. Un ejemplo podría ser: su aya siempre le decía que se portara bien. Tanto haya como aya siempre irán precedido de un artículo masculino para evitar la cacofonía de las vocales.
Allá, para indicar un lugar
Gracias al acento, “allá” no resulta tampoco difícil de distinguir en el contexto de una frase. En este caso, “allá” es un adverbio de lugar y se utiliza para hacer referencia a un sitio que se encuentra un tanto alejado de donde nos encontramos. “Mi casa está allá”, o “Dejamos el coche allá”, podrían ser ejemplos.
“Allá” también puede servir para señalar un momento muy alejado del pasado (“Se conocieron allá por los años veinte”) o formar parte de la locución “el más allá” para referirse al mundo de después de la muerte (“Hay espíritus en el más allá”).