Cuando una palabra o expresión se consolida lo suficiente en el lenguaje diario, sólo entonces la RAE decide incorporarla, previas deliberaciones, a su diccionario. Así, Dana, barista, espóiler, sérum o teletrabajar son algunos de los términos que se acaban de incorporar al Diccionario de la Lengua Española (DLE), cuya última actualización suma más de 4.074 modificaciones, tanto enmiendas como adiciones, incluidas en su edición digital.
Se trata de la actualización 23.8 del DLE que ha sido presentada este martes por el director de la RAE y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), Santiago Muñoz Machado, y la responsable del Instituto de Lexicografía, Elena Zamora.
En el caso de Dana, después de lo sucedido en Valencia y otras comunidades autónomas este año este vocablo, originalmente una sigla, ha sustituido en el uso a la tradicional gota fría. En el diccionario aparece definida como “acrónimo de depresión aislada de niveles altos”. También “gota fría” aparece ampliado en la nueva versión del Diccionario.
Por su parte, barista se ha consolidado como una nueva profesión, que va más allá del tradicional camarero, y se han castellanizado expresiones provenientes del inglés como espóiler (spoiler), snórkel (snorkel) o sérum (serum).
Otro campo de apertura es el que tiene que ver con el léxico de la tecnología y la ciencia: teletrabajar, desarrollador, driver y escalabilidad son palabras nuevas en el Diccionario. Aerotermia, micelar y atencional también son nuevas entradas. También se han agregado formas complejas como centro de salud, unidad móvil o zona de confort.
Las temáticas que más novedades aportan a la nueva actualización del diccionario son la ciencia, el medioambiente, la tecnología, la gastronomía, la música y el deporte.
Cambios en la cultura
El lenguaje de la cultura también ha sufrido modificaciones propias del uso. De hecho, se incorporan palabras como script (guion), blusero (que se dedica al blues), rapear, funk, dramaturgista, musealizar, groupie e indie están ya en el Diccionario. También la palabra temporada aparece ampliada, con una acepción que se refiere a los ciclos de episodios de una serie de televisión.
En economía, destacan las nuevas palabras chiringuito financiero y lobbista. Y aún hay sitio para otros modismos obvios como zona cero y zona de confort y antiguos éxitos como “a base de bien” y semiesquina.
La sección gastronómica es otra fuente habitual de novedades. La actualización de 2024 incluye palabras ya de uso frecuente como barista, frapé, infusionar, tabulé, umami, varietal y wasabi.
“Modificaciones técnicas”
Según la Academia, la nueva cosecha incluye 4.074 modificaciones, aunque muchas de ellos sean enmiendas y ampliaciones técnicas más que cambios de significado y no serán relevantes para los usuarios.
En cualquier caso, lo que despierta el interés en estas actualizaciones son las nuevas entradas al Diccionario, 609 este año, las palabras que hasta ayer no estaban en el censo del Diccionario y que se supone que retratan nuestro mundo en sus temas contemporáneos.
“No hay nada menos artificioso ni improvisado que el proceso por el que las palabras entran o modifican sus acepciones en el Diccionario”, dijo Santiago Muñoz Machado, el director de la Real Academia Española, para explicar el trabajo que lleva a cada ampliación.