Música

Entrevista Vega: “Nuestro feminismo sigue siendo patriarcal”

Esta exconcursante de ‘Operación Triunfo’ que hace una década decidió apostar por la autogestión presenta nuevo disco, ‘Ignis’

La artista Vega, durante su entrevista con Artículo14
La artista Vega, durante su entrevista con Artículo14 Joaquín Otalvares

 

Celebras más de dos décadas de carrera con Ignis, un álbum autoprofético donde el fuego es protagonista.

Es un disco especial, en el sentido de que muchas veces los artistas nos metemos en la vorágine de los tiempos: acabas un disco, lo lanzas, giras, y así en un bucle infinito. Ahora parece que dos años es mucho tiempo entre disco y disco, y te entra el miedo a desaparecer. Pero me he dado cuenta de que no pasa nada. Yo he llegado a este álbum por cosas muy traumáticas, pero también he aprendido a extraer la parte buena de la “no urgencia”: dar prioridad a otras cosas y componer realmente cuando tengo esa necesidad. Por eso han salido canciones tan naturales, menos buscadas y menos pensadas, pero aún así muy trabajadas a nivel melodías, letras y composición, que son mi gran arma y lo que me ha permitido tener una carrera de 21 años, 11 de ellos como artista independiente.

¿Cómo conjugas la hiperproductividad a la que estamos sometidas con este punto reposado que destacas de tu última etapa? ¿Cómo estar siempre presente?

En este caso he estado escribiendo canciones y después de un tiempo me he dado cuenta de que lo que tenía en las manos era, en realidad, un disco. Me di cuenta de que había una conexión, temáticas repetidas y un viaje emocional que comenzó con el duelo, siguió con la rabia y después fue avanzando hacia sitios más amables, otros en los que vuelve a aparecer el duelo pero con otra perspectiva, y llega a la luz. Yo quiero darle sentido a todo: por eso empecé mi proyecto independiente, aunque estuvo publicado finalmente por la multinacional Universal. Me fui a Los Ángeles y con mis derechos de autor, y con mis ovarios, me propuse hacerlo aún mejor que ellos pero con el mismo dinero. Pero con el tiempo me di cuenta de que yo quería hacer las cosas de otra manera, y que con Universal o con Sony, a quienes vendí el máster por un año, no era posible.

 

'Ignis' es el nuevo disco de Vega

‘Ignis’ es el nuevo disco de Vega

¿Merece la pena el camino hacia la independencia?

He tardado 13 años en perfilarlo, en defender el ser “auténticamente yo”. Creo que con este disco por fin se cumple mi deseo, pero es ahora una especie de principio: es el final de una etapa, y cierro un ciclo, pero en realidad se abre una etapa nueva. Lo que he hecho es cumplir un sueño: hacer una carrera independiente, en la que ser libre para mí es ser como la tierra, como el aire, como el agua… no los gobierna nadie, y a mí tampoco. Cuento cada día de independencia como una victoria. Por ejemplo, yo no hago singles: yo lanzo mi álbum completo, porque es un proyecto unitario, que debe escucharse y entenderse entero. ¿Por qué tiene que elegir la discográfica la canción más importante del disco? ¿Por qué estamos alienados y tenemos que opinar todos lo mismo, o nos tiene que gustar a todos lo mismo? Yo quiero que mi público sea soberano.

¿Crees que es difícil luchar contra la dictadura del estímulo, de las pantallas, de la rapidez, del algoritmo…?

Nos han creado unas necesidades que no existían. Antes teníamos ilusión por descubrir y degustar las cosas. Pero además hay un movimiento económico detrás de este consumismo: no sabemos lo que consumimos, ni nos da tiempo a digerirlo ni a discernir si nos gusta o no. Acabamos, y me incluyo, como un redil viendo un feed que no nos interesa nada, de forma muy pasiva. Yo he empezado a hacer muchísimos unfollows… No me gusta nada sentirme tonta.

Antes teníamos la capacidad de sentarnos a escuchar un disco entero, sentíamos respeto hacia los artistas y compositores y podíamos hacerlo de forma contemplativa. ¿De dónde te viene a ti esta “disidencia”?

Mi padre me dice: “Tú llevas siendo disidente desde que tienes dientes”. Ya en el colegio lo pasaba mal porque era un poco el “patito feo”, aunque no te lo creas: me dejaron plantada en mi primera cita, que era para ir al cine, y cuando veo fotos me veo horrible, con un parche en el ojo, gafas enormes, lazo… Me enfado con mi madre; aunque la gente crea que siempre he sido normativa, en realidad la belleza ha tenido sus peajes. Lo normativo nos condiciona para poder tener una vida plena y feliz, y una voz propia. Uno se encuentra que no encaja en la estética de la industria musical, o que encaja en el perfil físico pero no en el mental… Y te reducen al físico. ¡Yo me rapo la cabeza! ¡Qué más tengo que hacer para que mires lo que llevo dentro, y no mi aspecto! La libertad, lo que no encaja en el molde o en lo que ellos creen que es lo normativo, lo desechan (y digo ‘ellos’ porque es una industria gobernada por señoros). Eso te hace desgraciada, porque crees que te has equivocado, o que deberías callarte. Es un camino de madurez, pero me da ganas de coger a otras artistas femeninas y decirles: “Chicas, vais a cumplir 50 años y va a ser todo maravilloso, pero tened certeza de que lo que elegís ahora lo elegís libremente. Podéis hacer otra cosa, aunque las oportunidades menguan”.

La artista Vega, durante su entrevista con Artículo14

La artista Vega, durante su entrevista con Artículo14

Ser disidente de la normatividad tiene consecuencias. ¿No crees que a veces culpabilizamos a las mujeres por apropiarse del “único hueco” que les dejan, por empoderarse?

Me parece una trampa que nos ha tendido el patriarcado. Es que nuestro feminismo sigue siendo patriarcal. Tristemente, esto vuelve pasar factura a los mismos, que es a nosotras, porque ellos pueden permitirse ser bajos, gordos, calvos, viejos o feos, que da exactamente igual. Encima tienen a miles de mujeres que los admiran sin valorar esto. Pero esas mismas mujeres no nos miran a nosotras igual. Por eso creo que es una trampa del patriarcado: es pan para hoy y hambre para mañana. ¡Sólo nos quieren así! ¿Realmente lo estás eligiendo tú, o te han hecho creer que lo eliges porque así te sientes empoderada y estás calladita? Lo que no te están contando es que si eligieras otra cosa, te aislarían, por lo tanto eso ni es libertad ni es empoderamiento.

¿Hay otro camino?

Yo tengo un plan b. Cuando toda la hipersexualización a la que estamos sometidas no funcione, entre otras cosas por el edadismo, ¿qué vamos a hacer? Todo se cae, y se cae para todas. Y es una suerte, porque a partir de cierta edad entras en una fase creativa nueva. Yo la verdad es que soy muy crítica con la juventud. Me parece que a través de la música se nos cuelan cientos de mensajes muy nocivos. La música, la cultura, es educación: ¿qué valores estamos transmitiendo? ¿Cómo no se van a ‘prostituir’ las niñas por un like, o van a buscar los niños tratar así a las niñas? ¿Hay autocrítica dentro de la industria, dentro de los artistas? Hacer negocio tiene que tener unas fronteras éticas claras. Parece que nos hemos anclado en que la libertad de expresión está por encima de la censura, pero esto no tiene nada que ver con la censura: es regulación.

Veo que eres muy crítica con ciertas ramas del feminismo…

Lo que veo yo es que nos han vendido un empoderamiento pautado y direccionado; nos dicen lo que es el feminismo y la libertad desde una tribuna absolutamente preferente. Pero la niña que recibe el mensaje no está en tu lugar: no está encima de un escenario, protegida por una discográfica; está sola, y no tiene las herramientas suficientes para poner ese mensaje en su contexto. Un ejemplo que siempre pongo: yo escuchaba a Los Planetas con 15 años y hasta mucho tiempo después no entendí las referencias que hacían a las drogas. Pero cuando viene mi hijo y me habla de “Pepa y agua pa’ la seca, to’ el mundo en pastilla’ en la discoteca”, me cabreo.

Vega, en una imagen de promoción de su nuevo disco, 'Ignis'

Vega, en una imagen de promoción de su nuevo disco, ‘Ignis’

¿Crees que la música ahora se entiende como ocio en vez de como cultura?

Sí, pero porque la industria musical le ha quitado su significado. Todos los males que le vienen a la industria los ha creado la propia industria. La música es cultura; las expresiones artísticas forman parte de la cultura. Pero la música se ha desvirtuado, porque como es la más accesible al pueblo, de cualquier manera y en cualquier lugar, es más fácil de desvirtuar o manipular. No nos damos cuenta, pero todo ha ido calando y cambiando la sociedad. Es cierto que la música puede ser ocio, pero antes que ocio es cultura, y la cultura está por encima del ocio. No es lo mismo, lo siento mucho. Yo no quiero ser ocio. Para eso, sin desmerecer el trabajo de nadie, prefiero un “producto-producto” y a tomar viento.

¿Tú diferencias entre alta y baja cultura?

No, la cultura es cultura. Pero habrá manifestaciones más complejas y otras más accesibles, pero no porque no se entiendan, sino porque no gusten o lleguen a todo el mundo. Odio el esnobismo de los que no quieren escuchar o relacionarse con ciertos géneros, por ejemplo; yo creo que mi música es muy popular, pero puede que no le guste a todo el mundo. A mí me gusta leer, me encanta la poesía, y he escuchado mucha música clásica y luego mucho mucho punk; en general, vengo del mundo de la cultura, y creo que eso se refleja en mi música.

Y ahora ¿qué escuchas?

Lo mismo de los mismos, pero sobre todo me encanta incorporar gente a través de las colaboraciones. Poco a poco, porque no tengo ninguna prisa: quiero disfrutar del camino también. Es imposible fiarse de las radiofórmulas (otra crítica), porque antes ve