El estreno de la serie Máxima, que narra la vida de Máxima Zorreguieta, actual reina consorte de los Países Bajos, ha causado una gran controversia tanto en la prensa como entre los miembros de la realeza neerlandesa. La producción, que ha sido aclamada por su calidad cinematográfica y su éxito de audiencia, no ha estado exenta de críticas. Especialmente, por las escenas de intimidad que retratan momentos privados de la pareja real.
El 20 de abril de 2024 se estrenó la serie Máxima, protagonizada por la actriz argentina Delfina Chaves y el neerlandés Martijn Lakemeier. La serie, basada en el libro Madre Patria, narra la vida de Máxima Zorreguieta desde su juventud en Argentina hasta su ascenso como reina consorte de los Países Bajos. La producción ha sido un éxito rotundo, captando la atención de más de 700,000 espectadores en su primer episodio.
Máxima explora los primeros años de Máxima Zorreguieta, su vida en Buenos Aires y Nueva York, y su encuentro con el entonces príncipe Guillermo Alejandro. La serie destaca no solo el romance entre ambos, sino también los desafíos que Máxima enfrentó al adaptarse a su nuevo rol en la realeza. Esta representación ha sido elogiada por su autenticidad y profundidad, ofreciendo una visión íntima y humana de la reina.
¿Por qué ha habido tanta polémica con la serie de ‘Máxima’?
Un fotograma de la serie ‘Máxima’ en Antena 3 (Atresmedia)
Sin embargo, no todas las reacciones han sido positivas. La serie ha suscitado críticas significativas por las escenas de intimidad entre Máxima y Guillermo Alejandro. Estas escenas, que muestran a la pareja en momentos privados, han sido vistas como inapropiadas y han generado incomodidad tanto en la prensa como entre algunos miembros de la realeza. El diario Algemeen Dagblad (AD) comentó que “ver a la pareja real debajo de las sábanas es como presenciar a los padres en su juventud”. Lo cual ha sido una de las principales fuentes de molestia.
La familia real neerlandesa ha expresado su descontento con estas representaciones. Aseguran que no estuvieron involucrados en la producción de la serie. A pesar de no haber participado, han dejado claro su desagrado por las escenas que consideran innecesarias y que invaden la privacidad de Máxima y Guillermo Alejandro. Este descontento ha sido compartido por algunos sectores del público, que consideran que tales escenas no aportan valor a la narrativa de la serie.
