“Armónico, sereno y dulce”. Así ha sido descrito por los expertos el rostro de Santa Teresa de Jesús. Cinco siglos después de su nacimiento, la imagen de la santa de Ávila, una de las figuras más influyentes del misticismo cristiano y la literatura española, ha sido revelada con una precisión sin precedentes. Un equipo de científicos forenses ha logrado reconstruir su rostro mediante tecnología 3D y análisis antropométricos, ofreciendo una nueva perspectiva sobre la mujer detrás del mito.
El proyecto de reconstrucción facial ha sido llevado a cabo por un equipo internacional de antropólogos y expertos en forensia, encabezados por la escultora forense australiana Jennifer Mann y el antropólogo italiano Ruggero D’Anastasio. Utilizando datos extraídos de estudios previos del cráneo de la santa, descripciones de sus contemporáneos y retratos históricos, el equipo ha logrado generar una imagen tridimensional de gran realismo.
“El profesor Ruggero D’Anastasio, del equipo del proyecto de investigación, me contactó para reconstruir el rostro de Santa Teresa de Jesús. Los investigadores me proporcionaron diversos datos para reconstruir el rostro de Santa Teresa de Jesús: medidas antropomórficas detalladas y radiografías tomadas desde varios ángulos”, explica la escultora Jennifer Mann.
Otras fuentes importantes de la época de Santa Teresa de Jesús incluyen un retrato de fray Juan de la Miseria y una descripción detallada de Santa Teresa de Jesús realizada por la Madre María de San José, que convivió con la Santa. “La descripción es asombrosa”, afirma Mann. “Se trata de un relato de la Santa detallado y matizado, realizado por una testigo excepcional. Observó que el rostro de la Santa se dividía perfectamente en tercios, que tenía las cejas anchas y arqueadas y tres lunares en la cara”.
Retrato de Santa Teresa de Jesús por fray Juan de la Miseria
Según la investigadora, la clave para reconstruir el rostro de Santa Teresa de Jesús ha sido conjugar metódicamente todas las fuentes de datos en cada etapa del proceso: “He comenzado reconstruyendo el cráneo con arcilla, utilizando las medidas antropomórficas y las imágenes de las radiografías. He colocado la mandíbula correctamente y he esculpido los dientes para reemplazar los que se habían caído. Después he utilizado una combinación de metodologías de aproximación facial forense utilizadas en Estados Unidos y en el Reino Unido”.
Tejidos blandos: a partir de mediciones y radiografías
Este proceso ha supuesto varias etapas que la profesora del Institute of Forensic Medicine, de la Universidad de Monash, en Victoria, Australia, describe. “Primero he colocado marcadores de profundidad de tejidos en puntos específicos del rostro y del cráneo; después, con arcilla blanda sobre base de aceite he moldeado los músculos principales sobre la arquitectura ósea del cráneo. Las características de los tejidos blandos como los ojos, la nariz y los labios se han estimado mediante fórmulas basadas en las mediciones de la cabeza y en el estudio de las radiografías. Con estas fórmulas he calculado la longitud, el ancho y el ángulo de la nariz, la forma de la punta y la altura, así como el ancho de los labios, obteniendo orientación proporcional para la correcta posición de los ojos dentro de las órbitas óseas de la cabeza. Finalmente he aplicado una capa de arcilla hasta la altura de los indicadores de profundidad de los tejidos”.
Y aún tiene más indicaciones la escultora forense: “Con el consentimiento del Padre Postulador General de los Carmelitas Descalzos, he esculpido a Santa Teresa de Jesús alrededor de los 50 años, reflejando su apariencia regordeta, tal como la describió la Madre María de San José. El velo, la toca y el hábito de Santa Teresa de Jesús están inspirados en pinturas concretas siguiendo el consejo del Padre Miguel Ángel González”.
Santa Teresa de Jesús
La presentación de esta reconstrucción tuvo lugar en Alba de Tormes, Salamanca, lugar donde reposan los restos de la santa. Según los expertos, la imagen revela un rostro de “gran armonía y serenidad”, con rasgos que reflejan la intensidad espiritual de una mujer cuya vida estuvo marcada por la introspección, la lucha y la búsqueda de la trascendencia.
¿Quién fue Santa Teresa de Jesús?
Nacida en 1515 en Ávila, Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, más conocida como Santa Teresa de Jesús, ingresó al convento de las Carmelitas de la Encarnación a los 20 años. Con el tiempo, se convirtió en una de las reformadoras más importantes de la Iglesia Católica, fundando la orden de los Carmelitas Descalzos junto con San Juan de la Cruz. Su objetivo era recuperar el espíritu de recogimiento y pobreza que consideraba perdido en la vida monástica de su tiempo.
Más allá de su papel como reformadora religiosa, Teresa dejó un legado literario invaluable. Sus obras, como El libro de la vida, Camino de perfección y Las moradas, son consideradas cumbres de la literatura mística en lengua española. Su pensamiento, basado en la introspección, la experiencia espiritual y la relación directa con Dios, marcó un antes y un después en la espiritualidad cristiana.
Fue canonizada en 1622 por el Papa Gregorio XV y en 1970 se convirtió en la primera mujer en recibir el título de Doctora de la Iglesia, reconocimiento otorgado solo a teólogos y pensadores cuya doctrina ha sido considerada fundamental para el cristianismo.
El impacto de su rostro
La reconstrucción de su rostro ha causado un gran impacto tanto en la comunidad académica como en el ámbito religioso. Hasta ahora, la imagen que se tenía de la santa provenía principalmente de pinturas y esculturas realizadas siglos después de su muerte, algunas de ellas influenciadas por la idealización artística de la época. Esta nueva imagen, sin embargo, ofrece una visión más realista de cómo pudo haber sido en vida.
Según el antropólogo Luigi Capasso, quien participó en el estudio, el rostro de Santa Teresa “transmite una paz y serenidad que encajan con las descripciones que sus contemporáneos hicieron de ella”. Además, destacó que este tipo de reconstrucciones no solo ayudan a conocer mejor la fisonomía de figuras históricas, sino que también permiten humanizar su legado.
Presentación en la basílica de la Asunción de Alba de Tormes (Salamanca) del rostro original de Santa Teresa dentro del estudio hecho en Australia por el antropólogo italiano Luigi Capasso, a partir de sus restos mortales momificados. EFE/JMGARCIA
Desde el ámbito religioso, miembros de la comunidad carmelita han expresado su emoción al ver un retrato más fidedigno de su fundadora. Para ellos, esta imagen refuerza la conexión con la mujer que, más allá de la santidad, fue también una persona con pasiones, dudas y una profunda entrega a su fe.
¿Por qué sigue siendo relevante Santa Teresa en la actualidad? Su legado trasciende lo religioso. En un mundo donde la búsqueda de sentido y la introspección están cada vez más presentes, la obra de Teresa de Jesús continúa siendo una fuente de inspiración. Su vida y sus escritos invitan a reflexionar sobre la importancia del autoconocimiento, la resiliencia y la capacidad de transformación. Además, su papel como mujer líder en una época dominada por hombres la convierte en un referente para quienes luchan por la igualdad de género y la autonomía femenina.