El próximo reinicio cinematográfico de Superman, dirigido por James Gunn y programado para estrenarse el 11 de julio de 2025, podría estar en peligro. A pesar de ser una de las apuestas más ambiciosas de Warner Bros. Discovery para su renovado Universo DC, la película de Superman se enfrenta a un obstáculo legal del que pocos hablan: una disputa de derechos de autor que podría afectar su distribución en varios países y poner en jaque el futuro del personaje en la gran pantalla.
El conflicto se origina en una demanda presentada por los herederos de Joe Shuster, uno de los creadores del Hombre de Acero, quienes reclaman la reversión de los derechos de Superman bajo una normativa poco conocida pero potencialmente devastadora para Warner Bros.: los Derechos de Reversión Británicos.
Los herederos de Shuster contra DC y Warner Bros.
Desde su creación en 1938, Superman ha sido uno de los personajes más icónicos de la cultura pop. Sin embargo, su historia legal ha estado llena de conflictos. Joe Shuster y Jerry Siegel, creadores del personaje, vendieron los derechos a DC Comics por apenas 130 dólares, una cifra que hoy en día equivaldría a unos 3.000 dólares.
A lo largo de las décadas, sus familias han intentado recuperar el control sobre la propiedad intelectual. Pero los tribunales han fallado consistentemente a favor de DC y Warner Bros., consolidando su dominio sobre Superman bajo las leyes de derechos de autor estadounidenses.
Sin embargo, la reciente demanda de los herederos de Shuster podría cambiarlo todo. Alegan que, según la normativa de Derechos de Reversión Británicos, los derechos de Superman deberían haberles sido devueltos en 2021, 25 años después del fallecimiento de Shuster. Si los tribunales británicos fallan a su favor, Warner Bros. podría enfrentarse a serias restricciones para estrenar la película de Superman en países como el Reino Unido, Canadá, Australia e Irlanda.
¿Qué significa la reversión de derechos para la película de Superman?
A diferencia de Estados Unidos, donde los derechos de autor suelen durar 95 años desde la publicación de una obra, en países con Derechos de Reversión, los herederos del creador pueden recuperar los derechos 25 años después de su muerte.
Esto ha permitido que personajes como Winnie the Pooh entren en el dominio público en Estados Unidos. Lo que ha generado adaptaciones no autorizadas, como la reciente película de terror basada en el osito de Disney. Pero en el caso de Superman, la situación es diferente. La familia de Shuster no busca que el personaje pase al dominio público, sino reclamar una parte de las ganancias. Y, en el peor de los casos, detener la producción y distribución de cualquier proyecto del personaje hasta que el conflicto se resuelva.
Esto significaría un golpe devastador para Warner Bros., que ha apostado por Superman como la piedra angular del nuevo Universo DC liderado por James Gunn.
La posible estrategia de Warner Bros. para evitar el desastre
Ante esta crisis, Warner Bros. Discovery tiene varias opciones:
- Negociar un acuerdo con los herederos de Shuster: La solución más rápida sería llegar a un acuerdo financiero para evitar retrasos o restricciones en la distribución de la película de Superman. Sin embargo, esto podría sentar un precedente que anime a más herederos de creadores de cómics a presentar demandas similares.
- Luchar en los tribunales: La compañía podría optar por combatir la demanda legalmente, argumentando que los derechos de Superman están protegidos bajo la legislación estadounidense. Sin embargo, esto podría alargar el proceso y generar incertidumbre sobre el estreno de la película.
- Modificar la distribución de la película de Superman: En caso de que los tribunales británicos fallen en contra de Warner Bros., la película podría evitar su estreno en los países afectados o ser distribuida bajo condiciones especiales. Sin embargo, esto representaría un golpe financiero importante para la compañía.