En los últimos años, el cine español ha sido sacudido por múltiples denuncias de acoso y abuso sexual. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió en Hollywood con el movimiento #MeToo, estas acusaciones no han derivado en cambios estructurales ni en consecuencias reales para los acusados. A pesar de la gravedad de los testimonios, la industria sigue funcionando con una impunidad que deja a las víctimas desprotegidas y a los agresores en activo.
Un #MeToo que nunca llegó a materializarse
La actriz Aixa Villagrán (La virgen roja) puso voz a una realidad incómoda durante una mesa redonda organizada por Kinótico: “Mira, yo me voy a mojar. El año pasado estuvo a punto de salir el #MeToo y no salió”. Sus palabras reflejan el desencanto de muchas profesionales del sector, que ven cómo las denuncias se diluyen sin provocar un cambio real en la industria.
En ese mismo encuentro, actrices como Emma Vilarasau (Casa en llamas), Carolina Yuste (La infiltrada), Itsaso Arana (Volveréis), Alba Planas (La virgen roja), Mireia Oriol (Soy Nevenka) y Laura Weissmahr (Salve María) expresaron su frustración ante la falta de apoyo institucional. “Nos protegemos entre nosotras, pero conozco casos de compañeras que han denunciado y las empresas prometieron protegerlas… y al final no pasó nada”, lamentaba Carolina Yuste, ganadora del Goya por Carmen y Lola.
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Carolina Yuste es Elena Tejada en ‘La infiltrada’
Alba Planas también compartió su indignación, asegurando que conoce de cerca casos en los que las productoras han ignorado denuncias de abuso: “Hay personas que han informado de agresiones sexuales sufridas a manos de compañeros o han advertido sobre la presencia de un agresor en un elenco, y la productora se ha desentendido completamente”. Mientras hablaba, acompañó sus palabras con un gesto simbólico de lavarse las manos.
Eduard Cortés: denuncias sin respuesta
Uno de los casos más notorios es el del cineasta Eduard Cortés, acusado por 27 mujeres de acoso sexual. Según el reportaje publicado por El País el 18 de diciembre de 2024, el director de Merlí y Ni una más ofrecía papeles a cambio de favores sexuales, incluyendo desnudos y masturbación. Las acusaciones abarcan un período de más de 15 años, desde 2007 hasta 2023, y algunas de las víctimas eran menores de edad en el momento de los hechos.
A pesar de la gravedad de las denuncias, la Academia de Cine Catalán no ha tomado medidas al respecto. Cortés, por su parte, ha negado las acusaciones y ha alegado que las conversaciones formaban parte del proceso creativo de sus guiones.
Carlos Vermut y las acusaciones de violencia sexual
En los primeros meses de 2024, seis mujeres presentaron testimonios contra el director Carlos Vermut, conocido por Magical Girl. Según El País, las acusaciones de violencia sexual se remontan a entre 2012 y 2024. Vermut ha rechazado estas afirmaciones y ha asegurado que todas sus relaciones fueron consensuadas. En septiembre de 2024 publicó un comunicado en el que anunciaba acciones legales contra el medio, argumentando que su respuesta había sido malinterpretada.
El caso generó un gran revuelo mediático durante semanas, pero con el tiempo fue perdiendo visibilidad, dejando a las víctimas en un limbo de incertidumbre y sin respuestas claras por parte de la industria.
![Violencia sexual](https://www.articulo14.es/main-files/uploads/2024/09/carlos-vermut-e1726659881419.jpg?x66221)
El director y guionista Carlos Vermut durante la presentación de la película “Mantícora”
El silencio institucional y la cultura de la impunidad
Otro de los nombres que ha salido a la luz en este contexto es el del director canario Armando Ravelo, señalado por varias mujeres por comportamientos inapropiados en el ámbito laboral. Aunque sus denuncias no han alcanzado la notoriedad mediática de otros casos, han generado preocupación dentro de la comunidad cinematográfica. Durante la gala de los Premios Goya 2024, la actriz Ana Belén hizo referencia a las acusaciones contra Ravelo y Vermut, subrayando la importancia de no normalizar la violencia sexual en el cine.
Por otro lado, la respuesta de las instituciones cinematográficas ha sido ampliamente criticada por su falta de contundencia. En diciembre de 2024, siete guionistas dimitieron de la Junta Directiva de la Academia de Cine en protesta por la presencia de Luis María Ferrández, acusado de agresión sexual por seis mujeres. A pesar de las denuncias, Ferrández negó los hechos y no enfrentó cargos judiciales, lo que le permitió continuar en su puesto.
A finales de diciembre, igualmente, la actriz Mónica Pont hizo una grave denuncia. Comenzó explicando los grandes cambios que ha provocado en el mundo de la actuación el brote de denuncias de gran cantidad de profesionales del cine, la televisión o el teatro. Son ya numerosos los casos de supuestos acoso y abusos sexuales denunciados públicamente.
“Recuerdo haber ido a un despacho para firmar un contrato para una serie. Me citaron a las 20:00 horas y lo encontré un poco raro. Cuando llegué allí, el productor en cuestión estaba con una copa de vino, en un plan nada profesional. A mí me sorprendió, pero dije, ‘bueno, vengo a firmar el contrato'”, comenzó explicando la actriz. Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula cuando el productor le dijo que, quizá, “el contrato se debería firmar en su casa en lugar de en su despacho” y, cuando ella aseguró que eso no debía suceder así, el hombre le respondió: “Bueno, tú verás. Este contrato no lo vas a firmar, piénsalo y mañana lo hablamos”.
![La actriz Mónica Pont ha denunciado el acoso sexual que ha sufrido a lo largo de su carrera](https://www.articulo14.es/main-files/uploads/2025/02/monica-pont.webp?x66221)
La actriz Mónica Pont ha denunciado el acoso sexual que ha sufrido a lo largo de su carrera
Javier Pérez Santana: el escándalo en los Premios Feroz
Uno de los episodios más impactantes tuvo lugar en los Premios Feroz 2024, cuando el productor Javier Pérez Santana fue denunciado por acoso a varias personas en la fiesta posterior a la gala. Según la investigación policial, Pérez Santana insultó y tocó los pechos de la actriz Jedet, además de proferir amenazas transfóbicas: “Travelo de mierda, eres una travesti envidiosa, puta, transexual envidiosa, ten cuidado conmigo que soy gitano”.
Tras el incidente con Jedet, otras figuras del cine español, como los directores Marc Ferrer y David Moragas, así como el guionista y actor Bob Pop, denunciaron también haber sido víctimas de acoso por parte de Pérez Santana. Sin embargo, al igual que en los demás casos, las denuncias no han derivado en consecuencias legales ni en sanciones dentro del sector.
Un movimiento que no termina de arrancar
A diferencia de otros países donde el #MeToo ha supuesto un antes y un después en la industria cinematográfica, en España el impacto ha sido muy limitado. Las denuncias se suceden, pero la falta de apoyo institucional y la persistencia de una cultura de impunidad han impedido que se produzcan cambios estructurales.
“El secreto mejor guardado del cine español es el nombre de nuestros acosadores sexuales”, decía el cómico Julián López en los Premios Feroz de 2018. Sin embargo, mientras en Hollywood la caída de Harvey Weinstein impulsó una verdadera revolución, en España los agresores continúan trabajando sin que la industria reaccione.
El #MeToo español ha sido un intento frustrado, una lucha que sigue encontrando barreras dentro de una de las industrias más machistas de la cultura. Las mujeres han alzado la voz, pero el sistema sigue sin escuchar. Los Premios Goya 2025 son, en cualquier caso, una oportunidad para que al menos la reivindicación tome voz… y altavoz.