El actor, presentador y humorista británico Russell Brand ha sido acusado formalmente por la Fiscalía de la Corona del Reino Unido de cinco delitos sexuales, entre ellos una violación y varias agresiones sexuales, en relación con hechos presuntamente ocurridos entre 1999 y 2005, cuando el artista se encontraba en pleno auge de su carrera televisiva. Según ha confirmado la Policía Metropolitana de Londres (Met Police), las denuncias corresponden a testimonios de cuatro mujeres distintas.
Las autoridades han detallado que los presuntos delitos tuvieron lugar en dos localidades: Bournemouth, en la costa sur de Inglaterra, y el distrito de Westminster, en el centro de Londres. En concreto, Russell Brand ha sido acusado de una violación, una agresión sexual con penetración oral —delito recogido como “oral rape” en la legislación británica—, dos agresiones sexuales y un acto de atentado al pudor (“indecent assault”), figura jurídica que aplica a delitos sexuales cometidos antes de la reforma de 2003 en la ley británica.

La Fiscalía británica (Crown Prosecution Service) ha subrayado en un comunicado que los cargos se han presentado tras una “cuidadosa revisión de las pruebas recabadas” por la policía y en el marco de “una investigación exhaustiva y en curso”. Russell Brand, de 48 años, ha sido citado a declarar ante el Tribunal de Magistrados de Westminster el próximo 2 de mayo de 2025.
Estas acusaciones surgen tras la emisión, en septiembre de 2023, de un impactante documental titulado Russell Brand: In Plain Sight, una investigación conjunta entre el canal británico Channel 4 y los periódicos The Sunday Times y The Times. El reportaje incluyó los testimonios de varias mujeres que aseguraban haber sido víctimas de abusos sexuales por parte del comediante entre los años 2006 y 2013, así como de comportamientos coercitivos y violentos. Tras la emisión del programa, la Policía Metropolitana recibió una oleada de nuevas denuncias, y abrió una investigación oficial.
Russell Brand negó de inmediato todas las acusaciones. En un vídeo publicado en sus redes sociales horas antes de que se difundiera el documental, aseguró que las relaciones sexuales mantenidas durante los años en cuestión fueron “absolutamente siempre consensuadas”. También acusó a los medios de comunicación de lanzar una campaña de desprestigio contra él por su activismo y su discurso crítico con el poder establecido.
En los últimos años, Russell Brand ha experimentado una transformación radical de su imagen pública. De figura central en el entretenimiento británico y estrella de comedias como Paso de ti (Forgetting Sarah Marshall, 2008) o Todo sobre mi desmadre (Get Him to the Greek, 2010), el actor pasó a convertirse en una especie de gurú contracultural. A través de sus canales en YouTube, Rumble y Telegram, Russell Brand ha cultivado una audiencia fiel compartiendo teorías conspirativas, especialmente durante la pandemia del COVID-19, criticando abiertamente las vacunas, los gobiernos occidentales, los medios de comunicación y las grandes farmacéuticas.
Su giro ideológico lo ha convertido en una figura polarizadora. Mientras que algunos lo ven como una voz disidente frente al “sistema”, otros lo consideran un oportunista que explota el escepticismo popular para ganar seguidores. Tras la publicación de las primeras acusaciones en 2023, YouTube suspendió la monetización de sus vídeos, alegando una violación de sus políticas de responsabilidad hacia creadores de contenido implicados en delitos graves. La BBC y Channel 4 retiraron de sus catálogos los programas en los que había participado, y la editorial Bluebird (perteneciente a Macmillan) canceló la publicación de su próximo libro.
En su comunicado oficial del 29 de marzo, la Fiscalía recordó que “el acusado tiene derecho a un juicio justo” y pidió “evitar comentarios o publicaciones que puedan interferir en el curso del procedimiento judicial”. La Policía Metropolitana también ha animado a cualquier persona que pueda haber sido víctima de hechos similares a ponerse en contacto con las autoridades de forma confidencial.
Si se demuestra la culpabilidad de Russell Brand, el caso podría marcar un hito en el Reino Unido por tratarse de una figura pública con amplia repercusión mediática, y se sumaría a otros procesos penales de alto perfil por delitos sexuales en la industria del entretenimiento, como los protagonizados por Jimmy Savile, Harvey Weinstein o Bill Cosby.