Entrevista / Doriana Fuksas, arquitecta

Doriana Fuksas, artífice de la unión de las Termas de Caracalla romanas y la mejor ópera de Puccini

La artista y arquitecto, junto a su marido Massimiliano Fuksas, ha diseñado la imponente escenografía que llena de arte las noches de verano en la capital italiana

Doriana Fuksas, una de las arquitectas italianas más importantes del mundo
Doriana Fuksas, una de las arquitectas italianas más importantes del mundo, ha creado el escenario de 'Turandot', de Puccini, en Roma Gianmarco Chieregato

Las Termas de Caracalla componen un imponente parque arqueológico a pocos pasos del Coliseo que, un poco alejado del centro histórico, normalmente más concurrido por los turistas, ofrece una visión única sobre la grandeza del Imperio Romano. Durante el año es habitual que se llene de exposiciones, pero, en verano, se convierte en un escenario único para unir historia y ópera bajo la luz de la luna en la ciudad eterna.

Son las nueve de la noche, la ola de calor que golpea estas semanas Italia no da tregua durante el día, pero al atardecer una temperatura (bastante) apacible acompaña el sonido de los grillos en Caracalla. Cientos de personas se agolpan a la entrada para la primera función de Turandot, una de las mejores óperas de Puccini. La luz cae completamente y deja al descubierto una escenografía similar a un iceberg que cubre el escenario en varios niveles y cambia de iluminación constantemente.

Detrás: los restos de estas famosas termas romanas. La unión de estos dos elementos con el sonido de la orquesta que empieza a sonar de fondo es casi mística. La artífice de este escenario, junto a su marido Massimiliano, es Doriana Fuksas, una de las arquitectas italianas más importantes del mundo. Nació en Roma en 1979, y en Artículo14 la hemos entrevistado en exclusiva.

Representación de la ópera 'Turandot', de Puccini

Representación de la ópera ‘Turandot’, de Puccini, en las Termas de Caracalla, en Roma

Siendo romana, ¿qué sensaciones le genera haber creado esta escenografía en un lugar tan representativo como este?

No es la primera vez que trabajamos en un lugar arqueológico, hicimos una exposición en el Coliseo. Allí también era complejo ponerlo en marcha porque evidentemente no puede colgarse nada ni usarse ni un solo tornillo. Los romanos eran los mejores, se organizaban de otra forma; obras tan impresionantes como los acueductos lo demuestran. Las Termas de Caracalla eran las más grandes de Roma, trabajar allí es un privilegio que no te sucede todos los días, pero también es un gran reto.

“Las Termas de Caracalla eran las más grandes de Roma, trabajar allí es un privilegio”

¿Cuál era el reto arquitectónico y estético en este caso?

Piensa que una persona de media puede medir, digamos, un metro setenta. Las termas pueden llegar a ser de hasta 40 metros. Los otros 38 metros que quedan libres sin la presencia de un hombre o una mujer tienen que tener una relación con lo que está pasando abajo en el palco, porque si no puede desaparecer el actor del campo visual. Por esta razón diseñamos una escenografía de 10 metros, que da valor a los personajes de la ópera.

Y detrás, la imponente estructura romana en tonos marrones que, con el atardecer de Roma, obtiene un color perfecto…

Exacto, tenía que dar valor a los dos planos. El del fondo, increíblemente bello, y en el que están los actores. Lo elegimos de color blanco y con diferentes alturas y profundidades, que sirve también como base para las proyecciones de mapping que utilizan ambas óperas de Puccini, que saldrán a escena estos días: Turandot y la Tosca. Ambas retratan dos historias de mujeres muy diferentes, una en varios escenarios italianos, la otra en Pekín. Esta estructura blanca ofrece la posibilidad de recrear ambos mundos.

Representación de la ópera 'Tosca', de Puccini, en las Termas de Caracalla, en Roma

Representación de la ópera ‘Tosca’, de Puccini, en las Termas de Caracalla, en Roma

¿Qué idea les rondaba la cabeza con estas dos óperas?

Nuestra intención era convertir nuestro trabajo en un homenaje a las mujeres que sufren, que son asesinadas. Y buscar una reflexión sobre lo que está sucediendo. Aquí en Italia no hay un solo día en el que no suframos un feminicidio. En el caso de Tosca, representa precisamente la historia de una mujer que muere. Lo importante para un arquitecto es hacer reflexionar y enfocar la atención de quien mira sobre lo que sucede en nuestra sociedad. Nuestra labor es identificar con un sensor lo que sucede, donde están los problemas que nos rodean, y poner ahí el foco.

“Nuestra intención era convertir nuestro trabajo en un homenaje a las mujeres que sufren, que son asesinadas”

Para celebrar el centenario de la muerte de Puccini, el ciclo de ópera de las Termas de Caracalla lleva a escena sus dos obras más célebres, donde la mujer es central en ambas…

Sí, tengo que decir que la elección es maravillosa. En el caso de Tosca es una mujer que es engañada, estafada y asesinada. Por desgracia es un argumento, como te decía, muy actual. Para ello decidimos, en este caso, que sobre nuestra escenografía blanca se proyectasen colores como el rojo –el color de la lucha contra la violencia de género en Italia–. El palco fue ideado como un monumento dedicado a todas las toscas.

¿Y en el caso de Turandot? La ópera inacabada de Puccini que es adaptada en esta ocasión prácticamente como un videojuego donde la protagonista es una especie de hikikomori, como en Japón denominan a los jóvenes que se aíslan del mundo real y que se relacionan solo con el ordenador…

En principio esta es una historia de un ‘final’, aunque nunca fue terminada, más feliz. Digamos que con estas dos obras hemos tenido las dos caras de la moneda. Turandot es más un cuento de hadas oriental. En este caso, por el tipo de personajes tan particulares que ofrece la ópera como los famosos Ping Pong Pang –tres personajes que representan la caja de resonancia de los pensamientos y sentimientos colectivos– la posibilidad de convivir e interactuar con el escenario en varios pisos y niveles es fundamental.

La arquitecta Doriana Fuksas

La arquitecta Doriana Fuksas

¿Está especialmente sensibilizada con el tema de la igualdad de género?

Siempre he pensado que la división entre hombre y mujer no tiene sentido. La única diferencia entre seres humanos es la inteligencia, aunque algunos la usen para hacer el bien y otros el mal. Es esto lo que siempre he enseñado a mis hijas.

¿Qué mensaje le da sobre lo que ha aprendido de la vida?

Que siempre hay que mirar al futuro, nunca atrás, para no reprocharse nada.

Hace unos días escuché a Monica Bellucci, que dedicaba el premio a toda una carrera del Globo de Oro, que otorgan los corresponsales extranjeros en Italia, a sus hijas, por todo lo que le enseñan cada día. ¿En su caso qué es lo que aprende de ellas?

La más grande la tuve cuando yo era muy joven, para mí ha sido siempre una hermana. Con 4 o 5 años era ya una niña adulta. La otra es mucho más contemporánea y me enseña a ver el mundo de otro modo. Los hijos te mantienen siempre joven.

¿Cómo ha vivido la discriminación de género, el gender gap u otras experiencias de machismo en su carrera como arquitecta?

Creo que todas lo hemos vivido alguna vez. Mi primer cliente fue Giorgio Armani, que luego se convirtió en un amigo. Hasta ese momento era mi marido Massimiliano el que tenía la mayor parte de las relaciones laborales, aunque es verdad que es mayor que yo. Pero es cierto que había percibido un aspecto en Italia: los demás, nuestros clientes, preferían trabajar con hombres. En el caso de Armani siempre tuvimos una sintonía especial. En China y en Arabia Saudí sin embargo adoran trabajar con mujeres. Sin embargo, en Japón, la figura de la mujer se sacrifica. Recuerdo que cuando fui hace 10 años a trabajar me encontré con una única mujer arquitecta.

“Los demás, nuestros clientes, preferían trabajar con hombres”

¿La arquitectura es un sector difícil para las mujeres?

Hay muy pocas mujeres que son conocidas; si piensas en un arquitecto famoso te salen miles de nombres. En nuestro caso es difícil. Es siempre una lucha, para mí ha sido así, el camino es siempre cuesta arriba y si consigues tener éxito es siempre más cuesta arriba.

No puedo evitar preguntar qué es el éxito para una mujer tan reconocida como usted.

No sé qué responderte, no pienso mucho en eso. Me gusta hacer mi trabajo. En este momento ver a los actores y cantantes de ópera disfrutar mi escenografía ya es una enorme satisfacción.

Las dos obras de Puccini, Tosca y Turandot, estarán en cartel en las Termas de Caracalla hasta este 10 de agosto. En el caso de Tosca, interpretada por la soprano Carmen Giannattasio, Roma se representa solo de forma evocativa, sin lugares simbólicos, apoyándose sin embargo en el debut en la lírica, con su espectacular escenografía, de la pareja Fuksas. Una reinterpretación donde las proyecciones son fundamentales, Tosca se suicida tirándose de un Castello di Sant’Angelo virtual. Llama la atención ese mismo aspecto en el desarrollo de Turandot, donde las luces y la estética de ordenador son fundamentales, en este caso la princesa está encarnada por la soprano americana Angela Meade, que deja al público de esta noche de verano romana sin palabras.

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