La Investidura de Donald Trump dejó muchos detalles que aún hoy, dos semanas después se siguen analizando fríamente, pues en la primera fila viendo al magnate estaban las élites de las grandes empresas de Estados Unidos, algunos con un papel demasiado protagonista, como Elon Musk, pero algunos en un plano más discreto, como Mark Zuckerberg. Y es que aún sin pronunciarse más de la cuenta, el creador de Facebook (actual Meta), es uno de los grandes apoyos del nuevo mandatario.
Sus redes sociales se han dedicado a crear un ambiente mucho más radical y la llegada de Trump se han convertido en un estercolero de opiniones extremistas, discursos mucho más extremos de los que estamos acostumbrado y sobre todo, y estos es algo que ha sido una de las lacras de Meta en los últimos años, ‘fake news’. Y es que Zuckerberg ha sido parte activa de esto, pero además lo ha hecho mientras tiene una de las grandes opositoras a esta causa muy cerca, tanto como que es su hermana.
Donna Zuckerberg, dedicada al estudio del feminismo
No todos son iguales en la familia de Zuckerberg, pues aunque sus otros dos hermanos si que trabajan en Meta y son una parte muy importante en la empresa y en su toma decisiones, así como del posicionamiento actual, hay una nota discordante que nada tiene que ver con ellos, y se personifica en alguien que no le sigue el juego al resto. Estamos hablando de Donna Zuckerberg, la hermana menor de Mark, que ha construido un camino totalmente diferente al suyo y al del resto de la familia.
Con un doctorado en Estudios Clásicos por Princeton, ha centrado su trabajo en desmantelar los discursos de poder y opresión de la mujer que, en parte, crecen y se magnifican aún más gracias a plataformas como Facebook. Por ejemplo, esto ya se plasmó en 2019 en un artículo en Vanity Fair, en el que se explicaba que Donna Zuckerberg es doctora en Filología Clásica por la Universidad de Standford. Un ejemplo de su obra viene de 2018, cuan publicó su primer libro, Not All Dead White Men (No todos los hombres blancos muertos), en el que analiza el modo en que se usan citas y libros de autores griegos y latinos para refrendar ideas y comportamientos machistas, racistas y homófobos en las redes sociales.
Terreno libre para demostrar sus estudios
Aunque no menciona directamente a su hermano, es imposible ignorar que estas ideologías encuentran un terreno fértil en plataformas como Facebook e Instagram, donde los algoritmos priorizan contenido polémico que genera interacción, sin importar sus consecuencias. Por ejemplo, en el libro, de Donna, tal y como recalca el ya mencionado artículo de Vanity Fair, se trasladan sus hallazgos sobre un fenómeno que ocurre en internet en la llamada manosfera.
Este es un conjunto de contenidos y usuarios antifeministas en redes en el que “gente (especialmente hombres aunque no únicamente) de entre 18 y 35 años con cierto nivel cultural, usan los clásicos para hacer que sus políticas de género reaccionarias no solo parezcan normales y naturales, sino profundamente importantes y razonables, dotándolas de un trasfondo histórico e intelectual que usan para atacar aún más a la mujer”. Una teoría refrendada que demuestra que Donna Zuckerberg es la excepción que se niega a seguir la corriente de sus hermanos en particular y del resto de las élites de las redes sociales en general.