Desde sus primeros papeles, Demi Moore encarna la feminidad en todas sus implicaciones profesionales y domésticas. Sin duda es uno de los íconos más distinguidos y reconocibles del cine de los ochenta y noventa. A pesar de su belleza, o quizás debido a ella, nada parece resultar fácil para los personajes de Moore. A pesar del obvio compromiso con su oficio, la realidad de la actriz se confunde con frecuencia con sus representaciones en la ficción mostrándola de forma injusta en los medios como una diva de Hollywood obsesionada con su imagen.
En 1994, Moore protagonizó junto a Michael Douglas ‘Disclosure’, el thriller erótico de Barry Levinson que jugaba con los roles establecidos de Hollywood: Douglas era el patriarca masculino y autoritario y Moore la mujer sexy y moderna que trastoca las normas de género convencionales. El personaje de Moore surgía como una mentirosa intrigante con poca experiencia en su trabajo. Para algunos, ésta era la actitud de los años 90: las mujeres estaban “apoderándose” del lugar de trabajo y los hombres sospechaban de sus calificaciones. La personalidad de Moore como mujer independiente y motivada ya estaba definida en gran medida cuando protagonizó la película de Levinson. A diferencia de sus compañeras Meg Ryan y Julia Roberts, quienes fueron elogiadas por su simpatía y su encanto natural, Moore siempre ha sido una actriz con un valor diferente que destaca por su voz ronca y su culto al cuerpo, sin duda la actriz más audaz del Hollywood de los 80 y 90.
En 1993, protagonizó ‘Indecent Proposal’ donde Robert Redford, como el millonario John Gage, ofrecía un millón de dólares al marido de Moore, una mujer que sabía exactamente lo que se sentía al ser vendida por alguien a quien amas. En sus devastadoras memorias, ‘Inside Out’, Moore cuenta que cuando tenía 15 años, su madre, Ginny, dio la llave de su apartamento a Val Dumas, propietario de un club nocturno de Los Ángeles, de 48 años, quien le dijo que su madre le había prostituido por 500 dólares.
Moore nació en Roswell, Nuevo México, de una madre adolescente soltera, y se casó a los 17 años con la estrella de rock Freddy Moore, 12 años mayor que ella. Firmó con la famosa agencia de modelos Elite y luego consiguió un papel en la popular telenovela ‘Hospital General’. A partir de ahí, se unió a los actores del ‘Brat Pack’; primero con Rob Lowe, con quien tuvo un breve romance, y luego con Emilio Estevez, con quien se comprometió. Con ellos rodó la película de 1985 ‘St Elmo’ s Fire’. Ese rodaje envió a Moore a rehabilitación por adicción a las drogas y al alcohol. Cuando salió, dejó el alcohol y la coca, pero utilizó la comida para controlar sus ansiedades. Símbolo sexual de su generación, la actriz luchó con su imagen corporal: muriendo de hambre, odiándose a sí misma y haciendo ejercicio hasta el agotamiento.
Orgullosa de la forma en que cambió la cultura femenina al ser fotografiada desnuda y embarazada para la portada de Vanity Fair en 1991. Su trabajo en ‘Ghost’, ‘A Few Good Men’, ‘G. I. Jane’ y ‘Striptease’ la convirtieron en la mujer mejor pagada de Hollywood, pero la prensa misógina salió de cacería a por ella señalándola como una actriz avariciosa. Sus fallidos matrimonios con Bruce Willis primero, y con Ashton Kutcher después, la volvieron a hacer dependiente de sus adicciones. Recuperada por segunda ocasión, Demi Moore representa a la realeza pérdida de Hollywood.
Usted siempre ha luchado por la causa femenina con personajes poco convencionales. No puedo imaginar a nadie más interpretando esta cinta debido a su relación con la máquina de Hollywood.
Bueno, en primer lugar, fue una forma absolutamente única de profundizar en ese tema. Pongo sobre la mesa que el guion me asustó lo suficiente como para saber que me sacaría de mi zona de confort. Este es un personaje muy complejo de interpretar que no había visto antes en mi escritorio. He sentido que no solo estaba explorando la idea de envejecer, sino la violencia que podemos ejercer contra nosotros mismos. Creo que ese es un tema humano que todos compartimos.
¿Cambió este filme su perspectiva sobre los estándares de belleza en Hollywood?
No sé si cambió mi perspectiva sobre los estándares de belleza. Creo que fue un reflejo de los estándares de belleza que se han implementado, y en muchos aspectos, de manera tácita existe un acuerdo consciente que es casi como un acuerdo silencioso. Lo que creo que hizo por mí fue ampliar la idea de las circunstancias que existen en Hollywood y en la sociedad en su conjunto. Pero creo que nosotras como mujeres también hemos asentado la idea de que al envejecer, eres marginada o eres menos deseable o menos valiosa. No creo que sea necesariamente verdad, pero creo que forma parte de la conciencia colectiva. Y creo que ese fue parte del proceso de hacer esta película. Mi personaje me permitió, a nivel personal, observar esas áreas en las que me juzgaba a mí misma, en las que me estaba presionando y manteniendo esos estándares que no son necesariamente realistas . No importa la belleza, quiero centrarme y celebrar todo lo que soy frente a todo lo que no soy. Siento que, para mí, eso fue lo más poderoso de esta película. Y para responder simplemente, me he liberado dentro de mí misma gracias a esta experiencia. Somos humanos y estamos aquí haciendo una entrevista. Cuestionamos a Hollywood porque es un amplificador de este tema, pero lo que deseo es ser parte de un cambio cultural que extienda la conciencia. Me pareció necesario hacer algo provocador que generará una conversación. Se me acercó una azafata en un avión, un hombre, y me dijo: Vi tu película, estuviste genial, ya no voy a hacer dietas. Esa declaración fue el mayor regalo que podría haber recibido: saber que en realidad la película está marcando diferencias en la forma en que la gente se mira a ellos mismos.
¿Esperaba lograr una reacción positiva en la sociedad?
Esa es la parte del arte que me fascina. La búsqueda de la verdad y que, cuando la verdad resuena, puede traducirse en un cambio a un nivel más profundo. Eso es lo que cualquier artista desea
Hay mucha desnudez en la película y no pude evitar pensar en su relación con su cuerpo porque ha dicho durante años que incluso en el apogeo de su carrera en los 90, cuando era un símbolo sexual, nunca amó realmente su cuerpo.
Bueno, creo que la desnudez en este filme no está sexualizada. Realmente se trata de introspección. Y creo que fue una forma de ilustrar la profundidad de la vulnerabilidad porque la vulnerabilidad emocional es más difícil de representar
Esta es una película muy atrevida. ¿En qué momento se dio cuenta de que podía confiar plenamente en Coralie como directora?
Confié porque esta era una historia muy personal para ella. Además, se trataba de confiar en mí misma, comprometerme y darlo todo. Creo que confié mucho en la historia que ella quería hacer. Tienes que entender que sobre el papel esto era algo que podía fallar. Es tan audaz que podía asombrar o podía fallar.
Ha hablado del efecto positivo que esta película puede tener en el mundo. Ya se ha convertido en un título de culto además de generar millones de memes
Demi Moore: Esperaba esta reacción. Hay secuencias brutales, secuencias divertidas. No ha sido fácil rodar este filme, pero me alegró de haberme arriesgado. Siento que todavía estoy conmocionada, en absoluto asombro por esta experiencia por la que no tenía ninguna expectativa. La gente se está divirtiendo con los disfraces de Halloween, con los memes, con los personajes. Creo que hemos elevado la experiencia visceral de ir al cine y eso es algo muy importante. Hemos participado en algo que la gente quiere ir a ver. Llevar gente al cine también es lo que más aprecio de este filme.
Estamos en un período cinematográfico donde se estrenan películas como ‘NightBitch’, ‘The Last Show Girl’ y ‘BabyGirl’ que tratan temas importantes relacionados con las mujeres. ¿Estamos en una fase post #MeToo sobre temas importantes para las mujeres?
Bueno, lo interesante es que entiendo que parece haber una conciencia colectiva en torno a esta idea de aceptarnos a nosotras mismas, de amarnos a nosotras mismas. Sé que en ‘BabyGirl’ se abordan temas como los problemas de la vergüenza. Y eso, en esencia, es fascinante porque forma parte del espíritu de la época. Y no creo que sea exclusivo de las mujeres. Creo que, en el fondo, se trata de analizar la forma en que podemos ser menos críticos con nosotros mismos. No es que nadie nos esté haciendo algo, sino que nos lo hacemos a nosotros mismos y eso crea nuestra experiencia y nuestra realidad en la vida. Al mismo tiempo, no hay nada más poderoso que dejar de mirar hacia fuera e ir hacia nuestro interior. Creo que el cambio ocurre primero dentro de cada uno de nosotros, y luego el exterior comienza a reflejar ese cambio
Ha conseguido ser deseable y atractiva a cualquier edad
Creo que como mujeres estamos encontrando más valor en quiénes somos en diferentes edades, tamaños, razas y culturas. Cuanto más nos apropiamos de nosotros mismos, más se abre el mundo exterior. ¿Quién dice que eres menos deseable después de los 50? ¿Quién dice que esa es la verdad? A medida que desafiamos esa idea, y creo que muchos lo estamos haciendo, no puedo hablar por todo el mundo, pero es interesante la idea. Es una reflexión interesante plantar ideas en las películas para que todos reflexionemos y demos un paso adelante hacia la plenitud de quiénes somos.